'Sangre' en la Biblia
Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos, de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, y vuestra lengua habla maldad.
Sus pies corren al mal, y se apresuran para derramar sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento son sus caminos.
Solo pisé el lagar, y de los pueblos nadie fue conmigo. Los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y ensucié todas mis ropas.
El que sacrifica buey, como si matase un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que ofrece presente, como si ofreciese sangre de puerco; el que ofrece perfume, como si bendijese la iniquidad. Y pues escogieron sus caminos, y su alma amó sus abominaciones.
Aun en tus faldas se halló la sangre de las almas de los pobres, de los inocentes; no los hallaste en ningún delito, sino por todas estas cosas.
ni oprimiereis al peregrino, al huérfano, y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro;
Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él perfumes a dioses ajenos, los cuales no habían ellos conocido, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes;
Así dijo el SEÑOR: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis, ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Mas tus ojos y tu corazón no son sino a tu avaricia, y a derramar la sangre inocente, y a opresión, y a hacer agravio.
Mas sabed de cierto que, si me matareis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad, y sobre sus moradores: porque en verdad el SEÑOR me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.
Mas ese día será al SEÑOR Dios de los ejércitos día de venganza, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque matanza será al SEÑOR, Dios de los ejércitos, en tierra del aquilón junto al río Eufrates.
Maldito el que hiciere engañosamente la obra del SEÑOR, y maldito el que detuviere su cuchillo de la sangre.
Sobre Babilonia la violencia contra mí y mi carne, dirá la moradora de Sion; y mi sangre sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalén.
Mem : Por los pecados de sus profetas, por las maldades de sus sacerdotes, que derramaron en medio de ella la sangre de los justos.
Nun : Titubearon ciegos en las calles, fueron contaminados en sangre, que no pudiesen tocar a sus vestiduras.
Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás, y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea amonestado de su mal camino, para que viva, el impío morirá por su maldad, mas su sangre demandaré de tu mano.
Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y yo pusiere tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, ni sus justicias que hizo vendrán en memoria; mas su sangre demandaré de tu mano.
Enviaré, pues, sobre vosotros hambre, y malas bestias que te destruyan; y pestilencia y sangre pasarán por ti; y meteré sobre ti cuchillo. Yo, el SEÑOR, he hablado.
Haz una cadena, porque la tierra está llena de juicios de sangre, y la ciudad está llena de violencia.
Y me dijo: La maldad de la Casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, porque la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad, porque han dicho: El SEÑOR ha dejado la tierra, y el SEÑOR no ve.
O si pestilencia enviare sobre esa tierra, y derramare mi ira sobre ella en sangre, para talar de ella hombres y bestias,
Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto han sido descubiertas tus vergüenzas, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados en tus fornicaciones; y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste;
Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y te daré en sangre de ira y de celo.
Mas si engendrare hijo ladrón, derramador de sangre, o que haga alguna cosa de éstas,
diere a usura, y recibiere más de lo que dio; ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo; de cierto morirá; su sangre será sobre él.
Tu madre fue como una vid en tu sangre, plantada junto a las aguas, haciendo fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas.
Del fuego serás para ser consumido; tu sangre será en medio de la tierra; no habrá más memoria de ti: porque yo, el SEÑOR, he hablado.
Y tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de la sangre inocente, y le mostrarás todas sus abominaciones?
Dirás, pues: Así dijo el Señor DIOS: ¡Ciudad derramadora de sangre en medio de sí, para que venga su hora, y que hizo ídolos contra sí misma para contaminarse!
En tu sangre que derramaste has pecado, y te has contaminado con tus ídolos que hiciste; y has hecho acercar tus días, y has llegado a tus años; por tanto, te he dado en oprobio a los gentiles, y en escarnio a todas las tierras.
He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, fueron en ti para derramar sangre.
Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de ti suciedades.
Precio recibieron en ti para derramar sangre; usura y logro tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dijo el Señor DIOS.
Sus príncipes en medio de ella como lobos que arrebataban presa, derramando sangre, para destruir las almas, para seguir su avaricia.
Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun sus hijos que me habían engendrado, hicieron pasar por el fuego a ellos, quemándolos.
Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que derraman sangre; porque son adúlteras, y hay sangre en sus manos.
Pues así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad de sangre, de la olla no espumada, y cuya espuma no salió de ella! Por sus piezas, por sus piezas sácala; no caiga sobre ella suerte (de herencia ).
Porque su sangre fue en medio de ella; sobre la cima de la piedra la puso; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.
Para hacer subir la ira para hacer venganza, yo puse su sangre sobre el lugar alto de la piedra, para que no sea cubierta.
Por tanto, así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad de sangre! Pues también haré yo gran hoguera,
Y enviaré a ella pestilencia y sangre en sus plazas; y caerán muertos en medio de ella; con espada contra ella alrededor; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
Y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los montes; y los arroyos se llenarán de ti.
cualquiera que oyere el sonido del shofar, y no se apercibiere, y viniendo la espada lo tomare, su sangre será sobre su cabeza.
El sonido del shofar oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere, librará su alma.
Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare el shofar, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él alguno; él por causa de su pecado fue tomado, mas demandaré su sangre de mano del atalaya.
Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, mas su sangre yo la demandaré de tu mano.
Por tanto, diles: Así dijo el Señor DIOS: ¿Con sangre comeréis, y a vuestros ídolos alzaréis vuestros ojos, y sangre derramaréis, y poseeréis vosotros esta tierra?
por tanto, vivo yo, dijo el Señor DIOS, que a sangre te disputaré, y sangre te perseguirá; y si no aborrecieres la sangre, sangre te perseguirá.
Y derramé mi ira sobre ellos por la sangre que ellos derramaron sobre la tierra; y por sus ídolos con que la contaminaron.
Y yo litigaré con él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, y sobre sus compañías, y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.
Y tú, hijo de hombre, así dijo el Señor DIOS: Di a las aves, a todo volátil, y a toda bestia del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que os sacrifico, un sacrificio grande sobre los montes de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre.
Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes, y de toros, engordados todos en Basán.
Y comeréis gordura hasta saciaros, y beberéis sangre hasta embriagaros, de mi sacrificio que yo os sacrifiqué.
Y me dijo: Hijo de hombre, así dijo el Señor DIOS: Estas son las leyes del altar el día en que será hecho, para ofrecer sobre él holocausto, y para esparcir sobre él sangre.
Y tomarás de su sangre, y pondrás en los cuatro cuernos del altar , y en las cuatro esquinas del patio, y en el borde alrededor; así lo limpiarás y purificarás.
De haber vosotros traído extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi Santuario, para contaminar mi Casa; de haber ofrecido mi pan, la grosura y la sangre; y quebrantaron mi pacto por todas vuestras abominaciones;
Mas los sacerdotes levitas, hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento de mi Santuario, cuando los hijos de Israel se desviaron de mí, ellos se acercarán a mí para ministrarme, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dijo el Señor DIOS.
Y el sacerdote tomará de la sangre del becerro de la expiación, y pondrá sobre los postes de la Casa, y sobre los cuatro ángulos del patio del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio de adentro.
Y le dijo el SEÑOR: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo visitaré la sangre de Jezreel sobre la casa de Jehú, y haré cesar el reino de la Casa de Israel.
Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecieron, y sangre se tocó con sangre.
Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre.
Enojó Efraín a Dios con amarguras; por tanto, su sangre se derramará sobre él, y su Señor le pagará su oprobio.
Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso del SEÑOR.
Egipto será destruido, y Edom será vuelto en asolado desierto, por la injuria hecha a los hijos de Judá; porque derramaron en su tierra la sangre inocente.
Y limpiaré la sangre de los que no limpié; porque el SEÑOR mora en Sion.
Y clamaron al SEÑOR, y dijeron: Te rogamos ahora, SEÑOR, que no perezcamos nosotros por el alma de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, SEÑOR, has hecho como has querido.
que edificáis a Sion con sangre, y a Jerusalén con injusticia;
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan a la sangre; cada cual arma red a su hermano.
¡Ay de la ciudad de sangre, toda llena de mentira y de rapiña, no se aparta de ella el robo!
Porque tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán; a causa de la sangre humana, y robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que moraban en ellas.
¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda la villa con iniquidad!
Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras lo quebrantará; a causa de la sangre humana, y del robo de la tierra, de las ciudades, y de todos los que en ellas moraban.
Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra el SEÑOR; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol.
y quitaré su sangre de su boca, y sus abominaciones de sus dientes, y quedarán de ellos también para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón como el jebuseo.
Y tú también por la sangre de tu pacto; yo he sacado tus presos del aljibe en que no hay agua.
Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre hacía doce años, llegándose por detrás, tocó la franja de su vestido,
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
y decís: Si estuviéramos en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus compañeros en la sangre de los profetas.
Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, al cual matasteis entre el Templo y el altar.
porque esto es mi sangre del Nuevo Testamento, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.
diciendo: Yo he pecado entregando la sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué se nos da a nosotros? Tú lo verás.
Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el arca de la limosna, porque es precio de sangre.
Por lo cual fue llamado aquel campo, Acéldema: Campo de sangre , hasta el día de hoy.
Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomando agua se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; veréislo vosotros.
Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
Y una mujer que estaba con flujo de sangre doce años hacía,
Luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que era sana de aquel azote.
Y les dice: Esto es mi sangre del Nuevo Testamento, que por muchos es derramada.
Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada,
llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre.
para que de esta generación sea demandada la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo;
desde la sangre de Abel, hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y la Casa; así os digo, será demandada de esta generación.
Y en este mismo tiempo estaban allí unos que le contaban acerca de los galileos, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios.
Asimismo también tomó y les dio el vaso, después que hubo cenado, diciendo: Este vaso es el Nuevo Testamento en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Y estando en agonía, oraba más intensamente; y fue su sudor como gotas de sangre que caían hasta la tierra.
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Agua mala
- Alimento prohibido
- Aplicado con el dedo
- Aspersión
- Base de cosas
- Campo de sangre
- Convirtieron en sangre
- Cubiertas de sangre
- Cuernos
- Dedos
- Derramando
- Derramó la sangre humana
- El nuevo pacto
- El pecado, Dios remedio para
- Expiación
- Expiación
- La Expiación, en NT
- La Expiación, en OT
- La expiación, tipos de
- La grasa de los animales
- La grasa de los sacrificios
- La inocencia, la enseñanza sobre
- La matanza de los inocentes
- La redención, en NT
- La responsabilidad por la Sangre Derramada
- La salvación, la naturaleza del
- La sangre de Cristo, Base de
- La sangre de Jesucristo,
- La sangre de los sacrificios
- La sangre del pacto
- La sangre rociada
- La sangre, como base de la vida
- La sangre, como símbolo de la culpabilidad
- Las criaturas de beber sangre
- Las personas que consumen sangre
- Lengua
- Limpiar objetos
- Los dedos de los pies
- Los sacrificios en la puerta
- Moisés, significado de
- Por sacrificios expiatorio
- Pulgares
- Purga
- Restricciones de la Matanza
- Sacrificio en el altar de bronce
- Sangre en la puerta
- Sangre inocente
- Sangre, Milagros conectados con
- Sangre, uso figurativo
- Santidad de vida.
- Savia
- Siete veces.
- Tipos de Cristo
- Vengador de sangre
- Aquellos que serán cortados de Israel
- Comer carne
- El martirio
- El pecado del pueblo de Dios
- Estar listo para matar
- La comunión
- La redención
- La responsabilidad
- La sangre
- La sangre de Jesús
- La venganza del hombre
- Las señales en el universo
- Los principados
- Los ríos
- Los unicornios
- Matar a muchas personas
- Matar sacrificios
- Otras partes derechas