'Tú' en la Biblia
- 1.Gé 3:9-Gé 26:29
- 2.Gé 27:3-Gé 47:5
- 3.Gé 47:6-Éx 20:7
- 4.Éx 20:9-Levítico 21:17
- 5.Levítico 23:22-Deuteronomio 1:37
- 6.Deuteronomio 2:7-Deuteronomio 10:13
- 7.Deuteronomio 10:14-Deuteronomio 19:2
- 8.Deuteronomio 19:3-Deuteronomio 28:31
- 9.Deuteronomio 28:32-Josué 17:15
- 10.Josué 17:17-1 Samuel 1:11
- 11.1 Samuel 1:14-1 Samuel 25:29
- 12.1 Samuel 25:31-2 Samuel 14:7
- 13.2 Samuel 14:8-1 Reyes 2:44
- 14.1 Reyes 3:6-1 Reyes 19:16
- 15.1 Reyes 20:3-2 Reyes 20:17
- 16.2 Reyes 22:19-2 Crónicas 18:29
- 17.2 Crónicas 18:33-Job 8:21
- 18.Job 9:28-Job 39:20
- 19.Job 39:26-Salmos 25:5
- 20.Salmos 25:6-Salmos 50:9
- 21.Salmos 50:15-Salmos 71:15
- 22.Salmos 71:16-Salmos 89:1
- 23.Salmos 89:2-Salmos 119:21
- 24.Salmos 119:23-Salmos 130:3
- 25.Salmos 132:8-Proverbios 7:15
- 26.Proverbios 7:25-Cantares 8:2
- 27.Cantares 8:5-Isaías 41:13
- 28.Isaías 41:14-Isaías 63:2
- 29.Isaías 63:14-Jeremías 22:15
- 30.Jeremías 22:17-Lamentaciones 3:64
- 31.Lamentaciones 3:65-Ezequiel 21:7
- 32.Ezequiel 21:14-Ezequiel 36:14
- 33.Ezequiel 36:15-Amós 7:12
- 34.Amós 7:16-Mateo 5:30
- 35.Mateo 5:36-Lucas 1:13
- 36.Lucas 1:28-Juan 1:49
- 37.Juan 2:10-Hechos 7:3
- 38.Hechos 7:28-Filemón 1:6
- 39.Filemón 1:7-Apocalipsis 18:14
Ahora, pues, oye palabra del SEÑOR. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac:
Por tanto, así dijo el SEÑOR: Tu mujer fornicará en la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será partida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será traspasado de su tierra.
Los que juran por las culpas de Samaria, y dicen: Vive tu Dios de Dan; y: Vive el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.
Los plantaré en su tierra, y no serán arrancados jamás de la tierra que les he dado --dice el SEÑOR tu Dios.
He aquí, pequeño te he hecho entre los gentiles; abatido serás tú en gran manera.
La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?
Si te encaramares como águila, y si entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dijo el SEÑOR.
Hasta el término te hicieron llegar todos tus aliados; te han engañado los varones de tu paz, prevalecieron contra ti; los que comían tu pan, pusieron la llaga debajo de ti; no hay en ello inteligencia.
Por tu violencia en contra de tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás talado para siempre.
El día que estando tú delante, llevaban extraños cautivo su ejército, y los extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos.
Pues no debiste tú estar mirando en el día de tu hermano, el día en que fue extrañado; no te habías de alegrar de los hijos de Judá en el día que se perdieron, ni habías de ensanchar tu boca en el día de la angustia;
ni habías de entrar por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; ni habías tú tampoco de haber mirado su mal el día de su quebrantamiento, ni habían de echar mano a sus bienes el día de su quebrantamiento.
Tampoco habías de haberte parado en las encrucijadas, para matar los que de ellos escapasen; ni habías tú de haber entregado los que quedaban en el día de angustia.
Porque el día del SEÑOR está cercano sobre todos los gentiles; como tú hiciste se hará contigo; tu galardón volverá sobre tu cabeza.
Y el maestre de la nave se llegó a él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; por ventura él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
Y clamaron al SEÑOR, y dijeron: Te rogamos ahora, SEÑOR, que no perezcamos nosotros por el alma de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, SEÑOR, has hecho como has querido.
y dijo: En mi angustia clamé al SEÑOR, y El me respondió. Desde el seno del Seol pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz;
Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos: Mas aun veré tu santo templo.
Descendí a las raíces de los montes; la tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh SEÑOR Dios mío.
Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé del Señor; y mi oración entró hasta ti en tu santo Templo.
Y oró al SEÑOR, y dijo: Ahora, oh SEÑOR, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y compasivo, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?
Y le dijo el SEÑOR: Tuviste tú piedad de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció,
Por tanto, tú darás dones a Moreset-gat; las casas de Aczib serán en mentira a los reyes de Israel.
Mésate y trasquílate por los hijos de tus delicias; ensancha tu calvicie como águila; porque fueron transportados de ti.
Tú que te dices casa de Jacob, ¿se ha acortado el Espíritu de Jehová? ¿Son éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina rectamente?
Y tú, oh torre del rebaño, la fortaleza de la hija de Sion vendrá hasta ti; y vendrá el Señorío primero, el Reino, a la hija de Jerusalén.
Ahora ¿por qué gimes tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero? Te ha tomado dolor como de mujer de parto.
Levántate y trilla, hija de Sion, porque tu cuerno tornaré de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás al SEÑOR sus despojos, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.
Mas tú, Belén Efrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de los siglos.
Tu mano se alzará sobre tus enemigos, y todos tus adversarios serán talados.
Y haré destruir las ciudades de tu tierra, y haré destruir todas tus fortalezas.
Y haré destruir de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros.
Oíd ahora lo que dice el SEÑOR: Levántate, pleitea con los montes, y oigan los collados tu voz.
Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pide de ti el SEÑOR: solamente hacer juicio recto, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.
La voz del SEÑOR clama a la ciudad; y el varón de sabiduría verá tu Nombre. Oíd la vara, y a quien lo establece.
Tú comerás, y no te hartarás; y tu abatimiento será en medio de ti; tú cogerás, mas no salvarás; y lo que salvares, lo entregaré yo a la espada.
Tú sembrarás, mas no segarás; pisarás olivas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino.
El mejor de ellos es como el espino; el más recto, como zarzal; el día de tus atalayas, tu visitación, viene; ahora será su confusión.
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.
Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque si caí, he de levantarme; si morare en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.
Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está el SEÑOR tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.
Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la montaña, en medio del Carmelo; pazcan en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado.
Como en los días de tu salida de la tierra de Egipto, te mostraré milagros.
¿Qué Dios como tú, que perdonas la iniquidad, y que pasas por la rebelión con el remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.
Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que tú juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.
Mas acerca de ti mandará el SEÑOR, que nunca más sea sembrado alguno de tu nombre: de la casa de tu dios talaré escultura y estatua de fundición, la haré tu sepulcro; porque fuiste vil.
El destructor ha subido contra ti. Monta guardia en la fortaleza, vigila el camino; fortalece tus lomos, refuerza más {tu} poder.
He aquí, Yo hablo a ti, dice el SEÑOR de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada devorará tus leoncillos; y raeré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá voz de tus embajadores.
Heme aquí contra ti, dice el SEÑOR de los ejércitos, y descubriré tus faldas en tu cara, y mostraré a los gentiles tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza.
¿Eres tú mejor que No-amón, que estaba asentada entre ríos, cercada de aguas, cuyo baluarte era el mar, y de mar su muralla?
Etiopía era su fortaleza, y Egipto sin límite; Fut y Libia fueron en tu ayuda.
Tú también serás embriagada, serás encerrada; tú también buscarás fortaleza a causa del enemigo.
He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus barras.
Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte.
No hay cura para tu quebradura; tu herida se encrudeció; todos los que oyeron tu fama, batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu malicia?
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR, pediré ayuda, Y no escucharás? Clamo a Ti: `` ¡Violencia!" Sin embargo Tú no salvas?
¿No eres tú desde el principio, oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos oh SEÑOR, para juicio lo pusiste; y fuerte lo fundaste para castigar.
¿No se levantarán de repente los que te han de morder, y se despertarán los que te han de quitar de tu lugar, y serás a ellos por rapiña?
Porque tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán; a causa de la sangre humana, y robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que moraban en ellas.
Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida.
¡Ay del que da de beber a sus compañeros, que les acercas tu odre y les embriagas, para mirar después sus desnudeces!
Te has llenado de deshonra en vez de honra; bebe tú también, y tu prepucio será descubierto; el cáliz de la mano derecha del SEÑOR volverá sobre ti, y vómito de afrenta caerá sobre tu gloria.
¿Ay del que dice al madero: ``Despierta", {o} a la piedra muda: ``Levántate"! ¿Será esto {tu} maestro? He aquí, está cubierto de oro y plata, y no hay aliento alguno en su interior.
Oh SEÑOR, he oído tu palabra, y temí. Oh SEÑOR, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.
¿Oh SEÑOR, contra los ríos te airaste? ¿Contra los ríos fue tu enojo? ¿Tu ira fue contra el mismo mar, Cuando subiste sobre tus caballos, y sobre tus carros de salud?
Se descubrió enteramente tu arco; y los juramentos a las tribus, Palabra eterna, cuando partiste la tierra con ríos.
El sol y la luna se pararon en su estancia; a la luz de tus saetas anduvieron, y al resplandor de tu fulgente lanza.
Saliste para salvar a tu pueblo, para salvar con tu Ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, desnudando el cimiento hasta el cuello. Selah.
Hiciste camino en la mar á tu caballos, Por montón de grandes aguas.
Oí, y se estremecieron mis entrañas; a {tu} voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, al pueblo que se levantará para invadirnos.
En aquel día no te avergonzarás de ninguna de tus obras con las cuales te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás del monte de mi santidad.
El SEÑOR alejó tus juicios, echó fuera tu enemigo; El SEÑOR es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal.
El SEÑOR tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso; se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo.
``Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel" --declara el SEÑOR-- ``esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esforzaos todos vosotros, pueblo de la tierra" --declara el SEÑOR-- ``y trabajad, porque yo estoy con vosotros" --declara el SEÑOR de los ejércitos.
¿Ea, Sion, tú que moras con la hija de Babilonia, escápate!
Y habló el ángel, e intimó a los que estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas vestimentas viles. Y a él dijo: Mira que he hecho pasar tu iniquidad de ti, y te he hecho vestir de ropas nuevas.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi Casa, también tú guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré plaza.
Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones de prodigio. He aquí, yo traigo a mi siervo, el Renuevo.
¿Quién eres tú, oh gran monte delante de Zorobabel? Serás reducido a llanura. El sacará la primera piedra con aclamaciones de Gracia, gracia a ella.
Toma de los que tornaron del cautiverio, de los del linaje de Heldai, de Tobías, y de Jedaías; y vendrás tú en aquel día, y entrarás en Casa de Josías hijo de Sofonías, los cuales volvieron de Babilonia.
Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu Rey vendrá a ti, Justo y Salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
Y tú también por la sangre de tu pacto; yo he sacado tus presos del aljibe en que no hay agua.
Y {alguien} le dirá: `` ¿Qué son esas heridas en tu cuerpo?" Y él responderá: ``{Son aquéllas} con que fui herido en casa de mis amigos."
El hijo honró al padre, y el siervo a su señor; y si yo soy Padre, ¿qué es de mi honra? Y si soy Señor, ¿qué es de mi temor? dijo el SEÑOR de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi Nombre. Y diréis: ¿En qué hemos menospreciado tu Nombre?
Y cuando ofrecéis el animal ciego para sacrificar, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? Dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Y diréis: ¿Por qué? Porque el SEÑOR ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual tú has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho {así}. ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud.
Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor se le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Y tú, Belén, de tierra de Judá, no eres muy pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un Guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.
Mas Juan lo resistía mucho, diciendo: Yo necesito ser bautizado de ti, ¿y tú vienes a mí?
Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, y te alzarán en las manos, para que nunca tropieces con tu pie en piedra.
Jesús le dijo: Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios.
Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás.
Por tanto, si trajeres tu presente al altar, y allí te acordares de que tu hermano tiene algo contra ti,
deja allí tu presente delante del altar, y ve, vuelve primero en amistad con tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.
Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; para que no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.
Por tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala, y échala de ti; que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:9-Gé 26:29
- 2.Gé 27:3-Gé 47:5
- 3.Gé 47:6-Éx 20:7
- 4.Éx 20:9-Levítico 21:17
- 5.Levítico 23:22-Deuteronomio 1:37
- 6.Deuteronomio 2:7-Deuteronomio 10:13
- 7.Deuteronomio 10:14-Deuteronomio 19:2
- 8.Deuteronomio 19:3-Deuteronomio 28:31
- 9.Deuteronomio 28:32-Josué 17:15
- 10.Josué 17:17-1 Samuel 1:11
- 11.1 Samuel 1:14-1 Samuel 25:29
- 12.1 Samuel 25:31-2 Samuel 14:7
- 13.2 Samuel 14:8-1 Reyes 2:44
- 14.1 Reyes 3:6-1 Reyes 19:16
- 15.1 Reyes 20:3-2 Reyes 20:17
- 16.2 Reyes 22:19-2 Crónicas 18:29
- 17.2 Crónicas 18:33-Job 8:21
- 18.Job 9:28-Job 39:20
- 19.Job 39:26-Salmos 25:5
- 20.Salmos 25:6-Salmos 50:9
- 21.Salmos 50:15-Salmos 71:15
- 22.Salmos 71:16-Salmos 89:1
- 23.Salmos 89:2-Salmos 119:21
- 24.Salmos 119:23-Salmos 130:3
- 25.Salmos 132:8-Proverbios 7:15
- 26.Proverbios 7:25-Cantares 8:2
- 27.Cantares 8:5-Isaías 41:13
- 28.Isaías 41:14-Isaías 63:2
- 29.Isaías 63:14-Jeremías 22:15
- 30.Jeremías 22:17-Lamentaciones 3:64
- 31.Lamentaciones 3:65-Ezequiel 21:7
- 32.Ezequiel 21:14-Ezequiel 36:14
- 33.Ezequiel 36:15-Amós 7:12
- 34.Amós 7:16-Mateo 5:30
- 35.Mateo 5:36-Lucas 1:13
- 36.Lucas 1:28-Juan 1:49
- 37.Juan 2:10-Hechos 7:3
- 38.Hechos 7:28-Filemón 1:6
- 39.Filemón 1:7-Apocalipsis 18:14
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (218)
- Éxodo (143)
- Levítico (72)
- Números (64)
- Deuteronomio (374)
- Josué (32)
- Jueces (70)
- Rut (25)
- 1 Samuel (132)
- 2 Samuel (143)
- 1 Reyes (156)
- 2 Reyes (74)
- 1 Crónicas (43)
- 2 Crónicas (74)
- Esdras (10)
- Nehemías (37)
- Ester (8)
- Job (140)
- Salmos (636)
- Proverbios (97)
- Eclesiastés (24)
- Cantares (31)
- Isaías (212)
- Jeremías (169)
- Lamentaciones (20)
- Ezequiel (220)
- Daniel (48)
- Oseas (23)
- Joel (2)
- Amós (7)
- Abdías (10)
- Jonás (10)
- Miqueas (23)
- Nahúm (10)
- Habacuc (15)
- Sofonías (3)
- Hageo (1)
- Zacarías (9)
- Malaquías (4)