156 casos en 6 traducciones

'Los hijos de Israel' en la Biblia

Tomad la lista de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas.

Y fueron todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres, de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra en Israel;

Solamente no contarás la tribu de Leví, ni tomarás la cuenta de ellos entre los hijos de Israel;

Y los hijos de Israel acamparán sus tiendas cada uno en su escuadrón, y cada uno junto a su estandarte, por sus ejércitos;

mas los levitas acamparán las suyas alrededor del tabernáculo del testimonio, para que no haya ira sobre la congregación de los hijos de Israel; y los levitas tendrán la guarda del tabernáculo del testimonio.

E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que mandó el SEÑOR a Moisés; así lo hicieron.

Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su estandarte, según las enseñas de las casas de sus padres; alrededor del tabernáculo del testimonio acamparán.

Estos son los contados de los hijos de Israel, por las casas de sus padres; todos los contados por campamentos, por sus ejércitos, seiscientos tres mil quinientos cincuenta.

Mas los levitas no fueron contados entre los hijos de Israel; como el SEÑOR le mandó a Moisés.

E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que el SEÑOR mandó a Moisés; así asentaron el campamento por sus estandartes, y así marcharon cada uno por sus familias, según las casas de sus padres.

y guarden todos los utensilios del tabernáculo del testimonio, y la guarda de los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo.

Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel.

He aquí yo he tomado los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos que abren la matriz entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas;

Y los que acamparán delante del tabernáculo al oriente, delante del tabernáculo del testimonio al levante, serán Moisés, y Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario por la guarda de los hijos de Israel; y el extraño que se acercare, morirá.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel de un mes arriba, y toma la cuenta de los nombres de ellos.

Y tomarás a los levitas para mí, (yo soy el SEÑOR), en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel; y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel.

Y contó Moisés, como el SEÑOR le mandó, todos los primogénitos de los hijos de Israel.

Toma los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de sus animales; y los levitas serán míos. Yo soy el SEÑOR.

Y por los rescates de los doscientos setenta y tres de los primogénitos de los hijos de Israel que exceden a los levitas;

y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario.

Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, y a todos los que padecen de flujo, y a todo contaminado sobre muerto.

Y lo hicieron así los hijos de Israel, los echaron fuera del campamento; como el SEÑOR dijo a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel.

Habla a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometiere alguno de todos los pecados de los hombres, haciendo prevaricación contra el SEÑOR; aquella persona es culpable;

Y toda ofrenda de todas las cosas santas que los hijos de Israel presentaren al sacerdote, suya será.

Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando la mujer de alguno errare, e hiciere traición contra él,

Habla a los hijos de Israel, y diles: El hombre, o la mujer, cuando se apartare haciendo voto de Nazareo (apartado), para dedicarse al SEÑOR,

Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:

Toma a los levitas de entre los hijos de Israel, y expíalos.

Y ofrecerás a los levitas delante del tabernáculo del testimonio, y juntarás toda la congregación de los hijos de Israel;

y harás llegar los levitas delante del SEÑOR, y pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas;

y ofrecerá Aarón los levitas delante del SEÑOR en ofrenda de mecedura de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio del SEÑOR.

Porque enteramente me son a mí dados los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo aquel que abre matriz; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel.

Porque mío es todo primogénito en los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo maté todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.

Y he tomado los levitas en lugar de todos los primogénitos en los hijos de Israel.

Y yo he dado en don los levitas a Aarón y a sus hijos de entre los hijos de Israel, para que sirvan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo del testimonio, y reconcilien a los hijos de Israel; para que no haya plaga en los hijos de Israel, al acercarse los hijos de Israel al santuario.

Y Moisés, y Aarón, y toda la congregación de los hijos de Israel, hicieron de los levitas conforme a todas las cosas que mandó el SEÑOR a Moisés acerca de los levitas; así hicieron de ellos los hijos de Israel.

Y habló Moisés a los hijos de Israel, para que hicieran la pascua.

E hicieron la pascua en el mes primero, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que mandó el SEÑOR a Moisés, así hicieron los hijos de Israel.

y le dijeron aquellos hombres: Nosotros somos inmundos por causa de muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda al SEÑOR a su tiempo determinado entre los hijos de Israel?

Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cualquier varón de vosotros o de vuestras generaciones, que fuere inmundo por causa de muerto o estuviere de viaje lejos, hará pascua al SEÑOR.

Y según que se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel.

Al dicho del SEÑOR los hijos de Israel partían; y al dicho del SEÑOR asentaban el campamento; todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, ellos quedaban reposados.

Y cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza del SEÑOR y no partían.

O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo quedándose sobre él, los hijos de Israel estaban acampados y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos se movían.

Y se movieron los hijos de Israel por sus partidas del desierto de Sinaí; y paró la nube en el desierto de Parán.

Estas son las partidas de los hijos de Israel por sus ejércitos; y así partían.

Y el vulgo que se mezcló con ellos volvieron a sus deseos, y aun lloraron los hijos de Israel, y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!

Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.

Y Moisés los envío desde el desierto de Parán, conforme a la palabra del SEÑOR; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel.

Y se llamó aquel lugar Nahal-escol por el racimo que cortaron de allí los hijos de Israel.

Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y les dieron la respuesta, y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.

Y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de gran estatura.

Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Mejor que muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto que muriéramos!

Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel.

y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.

Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria del SEÑOR se mostró en el tabernáculo del testimonio a todos los hijos de Israel.

¿Hasta cuándo oiré esta congregación perversa que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?

Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho.

Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de vuestras habitaciones, que yo os doy,

Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra a la cual yo os llevo,

Y reconciliará el sacerdote a toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida al SEÑOR, y sus pecados delante del SEÑOR, que cometieron en su ignorancia.

Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.

El natural entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.

Y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía leña en día de sábado.

Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan flecos (franjas) en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada fleco de los bordes del vestido un cordón de cárdeno.

y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de nombre;

los incensarios de estos pecadores contra sus almas; y harán de ellos planchas extendidas para cubrir el altar; por cuanto ofrecieron con ellos delante del SEÑOR, son santificados; y serán por señal a los hijos de Israel.

en recuerdo a los hijos de Israel, que ningún extraño que no sea de la simiente de Aarón, llegue a ofrecer sahumerio delante del SEÑOR, para que no sea como Coré, y como su séquito; según se lo dijo el SEÑOR por mano de Moisés.

El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel se quejaron contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo del SEÑOR.

Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara.

Y será, que el varón que yo escogiere, su vara florecerá; y resolveré las quejas de los hijos de Israel, con que murmuran contra vosotros.

Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, por todas doce varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos.

Entonces Moisés sacó todas las varas de delante del SEÑOR a todos los hijos de Israel; y ellos lo vieron, y tomaron cada uno su vara.

Entonces los hijos de Israel hablaron a Moisés, diciendo: He aquí nosotros somos muertos, perdidos somos, todos nosotros somos perdidos.

Y tendréis la guarda del santuario, y la guarda del altar, para que no venga más la ira sobre los hijos de Israel.

Porque he aquí, yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel, dados a vosotros en don del SEÑOR, para que sirvan en el ministerio del tabernáculo del testimonio.

Dijo más el SEÑOR a Aarón: He aquí yo te he dado también la guarda de mis ofrendas; todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo.

Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones. Todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti, y a tus hijos, y a tus hijas contigo, por estatuto para siempre; todo limpio en tu casa comerá de ellas.

Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren al SEÑOR, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante del SEÑOR para ti y para tu simiente contigo.

Y el SEÑOR dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo del testimonio, para que no lleven pecado, por el cual mueran.

Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo del testimonio, y ellos llevarán su iniquidad por estatuto perpetuo por vuestras edades; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.

Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán al SEÑOR en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda al SEÑOR el diezmo de los diezmos.

Así ofreceréis también vosotros ofrenda al SEÑOR de todos vuestros diezmos que hubiereis recibido de los hijos de Israel; y daréis de ellos ofrenda al SEÑOR, a Aarón el sacerdote.

Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido de ello la mejor parte; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

Esta es la ordenanza de la ley que el SEÑOR ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca bermeja, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo;

Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca, y las pondrá fuera del campamento en un lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de separación; es pecado.

Y el que recogió las cenizas de la vaca, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde; y será a los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por estatuto perpetuo.

Y llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y reposó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada.

Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme en ojos de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.

Estas son las aguas de Meriba (la rencilla), por las cuales riñeron los hijos de Israel con el SEÑOR, y él se santificó en ellos.

Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino seguido iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; ciertamente sin hacer otra cosa, pasaré de seguida.

Y partidos de Cades los hijos de Israel, toda aquella congregación, vinieron al monte de Hor.

Aarón será reunido a su pueblo; pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de Meriba.

Y se movieron los hijos de Israel, y acamparon en los campos de Moab, a este lado del Jordán frente a Jericó.

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright