Pero la que se entrega a los placeres desenfrenados, {aun} viviendo, está muerta.

Pero si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.

Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.

Ordena también estas cosas, para que sean irreprochables.

Que la viuda sea puesta en la lista sólo si no es menor de sesenta años, {habiendo sido} la esposa de un solo marido,

que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos {y} si se ha consagrado (dedicado) a toda buena obra.

Pero rehúsa {poner en la lista} a viudas más jóvenes, porque cuando sienten deseos sensuales, contrarios a Cristo, se quieren casar,

Y además, aprenden {a estar} ociosas, yendo de casa en casa. Y no sólo son ociosas, sino también charlatanas y entremetidas, hablando de cosas que no {son} dignas.

Pues algunas ya se han apartado para seguir a Satanás.

A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás tengan temor {de pecar}.

Por tanto, quiero que las {viudas} más jóvenes se casen, que tengan hijos, que cuiden {su} casa {y} no den al adversario ocasión de reproche.

incurriendo {así} en condenación, por haber abandonado su promesa anterior.

Si alguna creyente tiene viudas {en la familia}, que las mantenga, y que la iglesia no lleve la carga para que pueda ayudar a las que en verdad son viudas.

Honra a las viudas que en verdad son viudas.

No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así {la responsabilidad por} los pecados de otros; guárdate libre de pecado.

Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de {Sus} ángeles escogidos, que conserves estos {principios} sin prejuicios, no haciendo nada con {espíritu de} parcialidad.

a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.

Sin embargo la que en verdad es viuda y se ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios y continúa en súplicas y oraciones noche y día.

Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan {éstos} primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios.

Los pecados de algunos hombres ya son evidentes, yendo delante de ellos al juicio; pero a otros, {sus pecados} los siguen.

De la misma manera, las buenas obras son evidentes, y las que no lo son no se pueden ocultar.

Ya no bebas agua {sola,} sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.

No reprendas con dureza al anciano, sino, {más bien,} exhórta{lo} como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos,

Porque la Escritura dice: ``NO PONDRAS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA," y: El obrero es digno de su salario.

No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos.