Mujer hacendosa, ¿quién {la} hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas.

Engañosa es la gracia y vana la belleza, {pero} la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.

Abre tu boca por los mudos, por los derechos de todos los desdichados.

Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre.

Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua.

Dad bebida fuerte al que está pereciendo, y vino a los amargados de alma.

En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias.

Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro.

Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, {también} su marido, y la alaba {diciendo:}

Ella vigila la marcha de su casa, y no come el pan de la ociosidad.

No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte;

¿Qué, hijo mío? ¿Qué, hijo de mis entrañas? ¿Qué, hijo de mis votos?

Dadle el fruto de sus manos, y que sus obras la alaben en las puertas.

Busca lana y lino, y con agrado trabaja con sus manos.

Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida.

Extiende su mano al pobre, y alarga sus manos al necesitado.

Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña.

Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú las superas a todas.

Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende los derechos del afligido y del necesitado.

No tiene temor de la nieve por los de su casa, porque todos los de su casa llevan ropa escarlata.

También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa, y tarea a sus doncellas.

No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.

Ella se ciñe de fuerza, y fortalece sus brazos.

Extiende sus manos a la rueca, y sus manos toman el huso.

Es como las naves de mercader, trae su alimento de lejos.

Se hace mantos para sí; su ropa es de lino fino y de púrpura.

Hace telas de lino y {las} vende, y provee cinturones a los mercaderes.

Nota que su ganancia es buena, no se apaga de noche su lámpara.

no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos.

Que beba y se olvide de su pobreza, y no recuerde más su aflicción.