Salmo de David. Para conmemorar.SEÑOR, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu furor.

Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, y mis parientes se mantienen a distancia.

Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como pesada carga, pesan mucho para mí.

Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto.

Mas yo, como el sordo, no oigo; {soy} como el mudo que no abre la boca.

Confieso, pues, mi iniquidad; afligido estoy a causa de mi pecado.

Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.

Porque en ti espero, oh SEÑOR; tú responderás, Señor, Dios mío.

Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí.

estoy encorvado y abatido en gran manera, {y} ando sombrío todo el día.

Los que buscan mi vida {me} tienden lazos; los que procuran mi mal hablan {de mi} destrucción, y traman traición todo el día.

Y los que pagan mal por bien se me oponen, porque yo sigo lo bueno.

Estoy entumecido y abatido en gran manera; gimo a causa de la agitación de mi corazón.

Porque mis lomos están inflamados de fiebre, y nada hay sano en mi carne.

No me abandones, oh SEÑOR; Dios mío, no estés lejos de mí.

Mis llagas hieden {y} supuran. A causa de mi necedad,

Pues dije: Que no se alegren de mí {los que,} cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí.

Porque yo estoy a punto de caer, y mi dolor está continuamente delante de mí.

Pero mis enemigos son vigorosos {y} fuertes; muchos son los que sin causa me aborrecen.

Sí, soy como el hombre que no oye, y en cuya boca no hay réplica.

Apresúrate a socorrerme, oh Señor, salvación mía.