31 Versículos de la Biblia sobre Las emociones humanas

Versículos Más Relevantes

Génesis 42:28

Y dijo á sus hermanos: Mi dinero se me ha devuelto, y aun helo aquí en mi saco. Sobresaltóseles entonces el corazón, y espantados dijeron el uno al otro: ¿Qué es esto que nos ha hecho Dios?

Deuteronomio 1:28

¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y muradas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.

Deuteronomio 28:65

Y ni aun entre las mismas gentes descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; que allí te dará Jehová corazón temeroso, y caimiento de ojos, y tristeza de alma:

Josué 2:11

Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros: porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

1 Samuel 4:13

Y cuando llegó, he aquí Eli que estaba sentado en una silla atalayando junto al camino; porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado pues aquel hombre á la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó.

1 Samuel 17:32

Y dijo David á Saúl: No desmaye ninguno á causa de él; tu siervo irá y peleará con este Filisteo.

1 Samuel 25:37

Pero á la mañana, cuando el vino había salido de Nabal, refirióle su mujer aquestas cosas; y se le amorteció el corazón, y quedóse como piedra.

Isaías 13:7

Por tanto, se enervarán todas la manos, y desleiráse todo corazón de hombre:

Isaías 19:3

Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán á sus imágenes, á sus mágicos, á sus pythones y á sus adivinos.

Isaías 21:4

Pasmóse mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me tornó en espanto.

Levítico 26:36

Y á los que quedaren de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja movida los perseguirá, y huirán como de cuchillo, y caerán sin que nadie los persiga:

Deuteronomio 28:67

Por la mañana dirás: ­Quién diera fuese la tarde! y á la tarde dirás: ­Quién diera fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.

Josué 7:5

Y los de Hai hirieron de ellos como treinta y seis hombre, y siguiéronlos desde la puerta hasta Sebarim, y los rompieron en la bajada: por lo que se disolvió el corazón del pueblo, y vino á ser como agua.

1 Samuel 28:5

Y cuando vió Saúl el campo de los Filisteos, temió, y turbóse su corazón en gran manera.

Nehemías 2:2

Díjome el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.

Salmos 22:14

Heme escurrido como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón fué como cera, Desliéndose en medio de mis entrañas.

Proverbios 15:13-15

El corazón alegre hermosea el rostro: Mas por el dolor de corazón el espíritu se abate. El corazón entendido busca la sabiduría: Mas la boca de los necios pace necedad. Todos los días del afligido son trabajosos: Mas el de corazón contento tiene un convite continuo.

Proverbios 27:9-11

El ungüento y el perfume alegran el corazón: Y el amigo al hombre con el cordial consejo. No dejes á tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano. Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, Y tendré qué responder al que me deshonrare.

Eclesiastés 5:20

Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.

Cantares 3:11

Salid, oh doncellas de Sión, y ved al rey Salomón Con la corona con que le coronó su madre el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón.

Mateo 9:2-22

Y he aquí le trajeron un paralítico, echado en una cama: y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Confía, hijo; tus pecados te son perdonados. Y he aquí, algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Y viendo Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?Leer más.
Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados; ó decir: Levántate, y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete á tu casa. Entonces él se levantó y se fué á su casa. Y las gentes, viéndolo, se maravillaron, y glorificaron á Dios, que había dado tal potestad á los hombres. Y pasando Jesús de allí, vió á un hombre que estaba sentado al banco de los públicos tributos, el cual se llamaba Mateo; y dícele: Sígueme. Y se levantó, y le siguió. Y aconteció que estando él sentado á la mesa en casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente á la mesa con Jesús y sus discípulos. Y viendo esto los Fariseos, dijeron á sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Y oyéndolo Jesús, le dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio: porque no he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento. Entonces los discípulos de Juan vienen á él, diciendo: ¿Por qué nosotros y los Fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Y Jesús les dijo: ¿Pueden los que son de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? mas vendrán días cuando el esposo será quitado de ellos, y entonces ayunarán. Y nadie echa remiendo de paño recio en vestido viejo; porque el tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan vino nuevo en cueros viejos: de otra manera los cueros se rompen, y el vino se derrama, y se pierden los cueros; mas echan el vino nuevo en cueros nuevos, y lo uno y lo otro se conserva juntamente. Hablando él estas cosas á ellos, he aquí vino un principal, y le adoraba, diciendo: Mi hija es muerta poco ha: mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. Y se levantó Jesús, y le siguió, y sus discípulos. Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre doce años había, llegándose por detrás, tocó la franja de su vestido: Porque decía entre sí: Si tocare solamente su vestido, seré salva. Mas Jesús volviéndose, y mirándola, dijo: Confía, hija, tu fe te ha salvado. Y la mujer fué salva desde aquella hora.

Never miss a post

Public Domain