41 Versículo de la Biblia sobre ser uno mismo
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presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en doctrina, mostrando integridad, honestidad, sinceridad,
Que si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.
no mirando cada uno a lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los demás.
Estudia con diligencia para presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Entonces Daniel respondió, y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y tus presentes dalos a otro. La escritura yo la leeré al rey, y le declararé la interpretación.
Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
Que te alaben otros, y no tu boca; el ajeno, y no tus labios.
Limpio te mostrarás para con el limpio, y severo serás para con el perverso.
Prepárate y apercíbete, tú, y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda.
Pues nadie hace algo en secreto cuando procura darse a conocer. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
Escápate como el corzo de la mano del cazador, y como el ave de la mano del parancero.
Yo sigo el camino de toda la tierra; esfuérzate, y sé hombre.
Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están bajo la ley, como bajo la ley, para ganar a los que están bajo la ley;
No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso; ¿por qué habrás de destruirte?
Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo; para que, ya sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntos por la fe del evangelio;
No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes:
Amístate ahora con Él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.
Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto para con el hombre íntegro.
Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo; ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
el cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación el ser igual a Dios;
Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Te cubriste de nube, para que no pasase la oración nuestra.
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por juicio humano; y ni aun yo mismo me juzgo.
Porque toda la ley en una palabra se cumple, en ésta: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
y vestíos del nuevo hombre, que es creado según Dios, en justicia y en santidad verdadera.
Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos; y de los afligidos, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.
Lavaos, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo.
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que para ti corroboraste.
Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos: Renueva nuestros días como al principio.
Fui buscado de los que no preguntaban por mí; fui hallado de los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.
Medita en estas cosas; ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
¿Y tú buscas para ti grandes cosas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, dice Jehová, y a ti te daré tu vida por despojo en todos los lugares adonde vayas.
Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos para ganar a más.
no que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia viene de Dios;
completad mi gozo, que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Ahora me levantaré, dice Jehová; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido.