38 Versículos de la Biblia sobre la presión

y además de otras cosas, mi combate de cada día es la solicitud de todas las Iglesias.

En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida), mas no desesperamos;

Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que levanta a los muertos;

a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque echaron sobre mí iniquidad, y con furor me han amenazado.

Aflicción y angustia me hallaron; mas tus mandamientos fueron mis deleites.

¿Cómo llevaré yo solo vuestras molestias, vuestras cargas, y vuestros pleitos?

Nos metiste en la red; pusiste apretura en nuestros lomos.

mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuera como de necesidad, sino voluntario.

Porque hermanos, no queremos que ignoréis nuestra tribulación que nos fue hecha en Asia; que (sobremanera) fuimos cargados más allá de nuestras fuerzas, de tal manera que estuvimos en duda de la vida.

Si fueres flojo en el día de tribulación, tu fuerza será reducida.

Haciendo peso al viento, y poniendo las aguas por medida;

Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fuerais contristados, sino para que conocieseis cuánta más caridad tengo para con vosotros.

pero los cuidados de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando, ahogan la Palabra, y es hecha sin fruto.

pero no tienen raíz en sí, antes son temporales, que levantándose la tribulación o la persecución por causa de la Palabra, luego se escandalizan.

Y yo os hablé entonces, diciendo: Yo no puedo llevaros solo;

Y oré al SEÑOR en aquel tiempo, diciendo:

Cada uno como propuso en su corazón (haga): no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama al dador alegre.

Respóndeme cuando llamo, oh Dios de mi justicia. Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.

Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Y otra vez se juntó la multitud de tal manera, que ellos ni aun podían comer pan.

Bet El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo.

Porque aun cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes, en todo fuimos atribulados; de fuera, cuestiones; de dentro, temores.

Desde la angustia invoqué a JAH; y me respondió JAH, poniéndome en anchura.

Hombre necesitado será el que ama el deleite; y el que ama el vino y el ungüento no enriquecerá.

Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: El SEÑOR es mi Dios.

Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; y el que recio se suena las narices, sacará sangre; y el que provoca la ira, causará contienda.

Porque el SEÑOR me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminara por el camino de este pueblo, diciendo:

Tribulación y angustia le asombrarán, y se esforzarán contra él como un rey apercibido para la batalla.

¡Oh tierra, tierra, tierra! Oye palabra del SEÑOR.

en trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;

Pero cuanto más los molestaban, tanto más se multiplicaban y crecían; tanto que ellos se fastidiaban de los hijos de Israel.

Mas también si tomares mujer, no pecaste; y si la virgen se casare, no peca; pero aflicción de carne tendrán los tales; mas yo os dejo.

Como fuente turbia y manantial corrompido, es el justo que se inclina delante del impío.

El espíritu del hombre soportará su enfermedad; mas ¿quién soportará al espíritu quebrantado?

Ciertamente la opresión hace enloquecer al sabio; y la dádiva corrompe el corazón.

Diles: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos, ¿y por qué moriréis, oh Casa de Israel?

Y después son menoscabados, y abatidos de tiranía; de males y congojas.