74 Versículo de la Biblia sobre las exclamaciones de los salmos
Versículos Más Relevantes
Muchos dicen de mi alma: No hay para él salud en Dios. (Selah.)
Con mi voz clamé al SEÑOR, y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)
Del SEÑOR es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)
Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)
Temblad, y no pequéis. Meditad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)
Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)
El SEÑOR fue conocido en el juicio que hizo; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. (Meditación para siempre. Selah.)
Pon, oh SEÑOR, temor en ellos: conozcan los gentiles que son hombres. (Selah.)
Tenga memoria de todos tus presentes, y reduzca a ceniza tu holocausto. (Selah.)
El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)
Esta es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah.)
¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR de los ejércitos, él es el Rey de la gloria. (Selah.)
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)
Tú eres mi escondedero; de la angustia me guardarás; con clamores de libertad me rodearás. (Selah.)
He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
Con castigos sobre la iniquidad corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza; ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)
En Dios nos alabamos todo el tiempo, y para siempre loaremos tu Nombre. (Selah.)
Bramarán, se turbarán sus aguas; temblarán los montes a causa de su braveza. (Selah.)
El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)
El nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó. (Selah.)
Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; la afirmará Dios para siempre. (Selah.)
Este es su camino, su locura; y sus descendientes corren por el dicho de ellos. (Selah.)
Ciertamente Dios rescatará mi vida de la mano del Seol, cuando me tomará. (Selah.)
Y denunciarán los cielos su justicia; porque Dios mismo es el juez. (Selah.)
Amaste el mal más que el bien; la mentira más que hablar justicia. (Selah.)
Por tanto Dios te derribará para siempre; te cortará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)
Porque extraños se han levantado contra mí, y fuertes buscan mi alma; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah.)
Dios oirá, y los quebrantará, y el que permanece desde la antigüedad (Selah); por cuanto no se mudan, ni temen a Dios.
El enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me devora; (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.
Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido; hoyo han cavado delante de mí; cayeron en medio de él. (Selah.)
Y tú, SEÑOR Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para visitar todos los gentiles; no hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah.)
Acábalos con furor, acábalos, y no sean; y sepan que Dios domina en Jacob hasta los fines de la tierra. (Selah).
Has dado a los que te temen bandera que alcen por la verdad. (Selah.)
Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré seguro en el escondedero de tus alas.
Solamente consultan de arrojarle de su grandeza; aman la mentira, con su boca bendicen, pero maldicen en sus entrañas. (Selah.)
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu Nombre. (Selah.)
El se enseñorea con su fortaleza para siempre; sus ojos atalayan sobre los gentiles; los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)
Holocaustos de cebados te ofreceré, con perfume de carneros; sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah.)
Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros (Selah);
Alégrense y gócense los gentiles cuando juzgares los pueblos con equidad, y pastorearás los gentiles en la tierra. (Selah.)
Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto, (Selah,)
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salud. (Selah.)
Reinos de la tierra, cantad a Dios, cantad al Señor (Selah);
Se arruinaba la tierra y sus moradores; yo compuse sus columnas. (Selah.)
Allí quebró las saetas del arco; el escudo, y la espada, y la guerra. (Selah.)
Cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. (Selah.)
Me acordaba de Dios, y gritaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)
¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus misericordias? (Selah.)
Con tu brazo redimiste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. (Selah.)
En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah.)
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? (Selah.)
Dichosos los que habitan en tu Casa; perpetuamente te alabarán (Selah.)
Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; cubriste todos los pecados de ellos. (Selah.)
El SEÑOR contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. (Selah.)
Sobre mí se ha acostado tu ira, y me has afligido con todas tus ondas. (Selah.)
Para siempre confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah.)
Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.)
Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah.)
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su alma de la mano del Seol? (Selah.)
Aguzaron su lengua como la serpiente; veneno de áspid hay debajo de sus labios. (Selah.)
Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red; en el lugar de la senda me han puesto lazos. (Selah.)
No des, oh SEÑOR, al impío sus deseos; no saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca. (Selah.)
Extendí mis manos a ti; mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.)
Dios vendrá de Temán, y el Santo desde el monte de Parán, (Selah.) Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza.
Se descubrió enteramente tu arco; y los juramentos a las tribus, Palabra eterna, cuando partiste la tierra con ríos.
Saliste para salvar a tu pueblo, para salvar con tu Ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, desnudando el cimiento hasta el cuello. Selah.