'Al' en la Biblia
¿Aleluya! Dad gracias al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu infinito amor, sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo.
Reprendió, pues, al mar Rojo, y se secó; y los condujo por las profundidades, como por un desierto.
Sin embargo, El vio su angustia al escuchar su clamor;
Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR, {y} El los libró de sus aflicciones;
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Porque El ha saciado al alma sedienta, y ha llenado de bienes al alma hambrienta.
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR {y} El los salvó de sus aflicciones;
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR {y} El los salvó de sus aflicciones.
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Los que descienden al mar en naves y hacen negocio sobre las grandes aguas,
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y El los sacó de sus aflicciones.
Entonces se alegraron porque {las olas} se habían aquietado, y El los guió al puerto anhelado.
Den gracias al SEÑOR por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Pero al pobre levanta de la miseria y lo pone seguro en alto, y multiplica {sus} familias como un rebaño.
porque él no se acordó de mostrar misericordia, sino que persiguió al afligido, al necesitado y al de corazón decaído para matar{los}.
Con mi boca daré abundantes gracias al SEÑOR, y en medio de la multitud le alabaré.
¿Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo {mi} corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación.
Ha hecho conocer a su pueblo el poder de sus obras, al darle la heredad de las naciones.
¿Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al SEÑOR, que mucho se deleita en sus mandamientos.
Bien le va al hombre que se apiada y presta; arreglará sus asuntos con juicio.
El levanta al pobre del polvo, y al necesitado saca del muladar,
Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo.
El bendecirá a los que temen al SEÑOR, tanto a pequeños como a grandes.
Los muertos no alaban al SEÑOR, ni ninguno de los que descienden al silencio.
Pero nosotros bendeciremos al SEÑOR desde ahora y para siempre. ¿Aleluya!
Amo al SEÑOR, porque oye mi voz {y} mis súplicas.
¿Qué daré al SEÑOR por todos sus beneficios para conmigo?
Cumpliré mis votos al SEÑOR, sí, en presencia de todo su pueblo.
Al SEÑOR cumpliré mis votos, sí, en presencia de todo su pueblo,
Alabad al SEÑOR, naciones todas; alabadle, pueblos todos.
Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Digan ahora los que temen al SEÑOR: Para siempre es su misericordia.
En medio de {mi} angustia invoqué al SEÑOR; el SEÑOR me respondió {y me puso} en un lugar espacioso.
Abridme las puertas de la justicia; entraré por ellas {y} daré gracias al SEÑOR.
Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Entonces no seré avergonzado, al considerar todos tus mandamientos.
Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios.
Aunque he llegado a ser como odre al humo, no me olvido de tus estatutos.
Me anticipo al alba y clamo; en tus palabras espero.
Siete veces al día te alabo, a causa de tus justas ordenanzas.
Cántico de ascenso gradual.En mi angustia clamé al SEÑOR, y El me respondió.
He aquí, como los ojos de los siervos {miran} a la mano de su señor, como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos {miran} al SEÑOR nuestro Dios hasta que se apiade de nosotros.
Cántico de ascenso gradual.Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos.
He aquí que así será bendecido el hombre que teme al SEÑOR.
Mi alma {espera} al Señor más que los centinelas a la mañana; {sí, más que} los centinelas a la mañana.
Levántate, SEÑOR, al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu poder.
Cántico de ascenso gradual.He aquí, bendecid al SEÑOR todos los siervos del SEÑOR, los que servís por la noche en la casa del SEÑOR.
Alzad vuestras manos al santuario y bendecid al SEÑOR.
Oh casa de Israel, bendecid al SEÑOR; oh casa de Aarón, bendecid al SEÑOR;
oh casa de Leví, bendecid al SEÑOR; los que teméis al SEÑOR, bendecid al SEÑOR.
Dad gracias al SEÑOR porque El es bueno, porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al Dios de dioses, porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al Señor de señores, porque para siempre es su misericordia.
Al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia.
Al que con sabiduría hizo los cielos, porque para siempre es su misericordia.
Al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es su misericordia.
Al que hizo {las} grandes lumbreras, porque para siempre es su misericordia:
Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia;
Al que dividió en {dos} partes el mar Rojo, porque para siempre es su misericordia,
Al que condujo a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su misericordia;
al que hirió a grandes reyes, porque para siempre es su misericordia;
Dad gracias al Dios del cielo, porque para siempre es su misericordia.
Junto a los ríos de Babilonia, nos sentábamos y llorábamos, al acordarnos de Sion.
Péguese mi lengua al paladar si no me acuerdo de ti, si no enaltezco a Jerusalén sobre mi supremo gozo.
Porque el SEÑOR es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo conoce de lejos.
Si los contara, serían más que la arena; al despertar aún estoy contigo.
¿Oh Dios, si tú hicieras morir al impío! Por tanto, apartaos de mí, hombres sanguinarios.
Los soberbios han ocultado trampa y cuerdas para mí; han tendido red al borde del sendero; me han puesto lazos. (Selah)
Dije al SEÑOR: Tú eres mi Dios; escucha, oh SEÑOR, la voz de mis súplicas.
Que el hombre de {mala} lengua no permanezca en la tierra; que al hombre violento lo persiga el mal implacablemente.
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria.Clamo al SEÑOR con mi voz; con mi voz suplico al SEÑOR.
¿Aleluya! Oh alma mía, alaba al SEÑOR.
Alabaré al SEÑOR mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista.
El SEÑOR protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda, pero trastorna el camino de los impíos.
El SEÑOR sostiene al afligido y humilla a los impíos hasta la tierra.
Cantad al SEÑOR con acción de gracias; cantad alabanzas con la lira a nuestro Dios,
El da su alimento al ganado {y} a la cría de los cuervos cuando chillan.
¿Alaba al SEÑOR, oh Jerusalén! ¿Alaba a tu Dios, oh Sion!
¿Aleluya! Alabad al SEÑOR desde los cielos; alabadle en las alturas.
Alabad al SEÑOR desde la tierra, monstruos marinos y todos los abismos;
¿Aleluya! Cantad al SEÑOR un cántico nuevo: su alabanza en la congregación de los santos.
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