'Calamidad' en la Biblia
Jehová te herirá con tisis y con fiebre, con inflamación y gran ardor, con espada, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
Me asaltaron en el día de mi calamidad; mas Jehová fue mi sostén.
¡Oh, que pudiesen pesar justamente mi sufrimiento, y lo pusiesen en balanza junto con mi calamidad!
Vinieron como por portillo ancho, en mi calamidad, se volvieron contra mí.
¿No hay quebrantamiento para el impío, y calamidad inesperada para los que obran iniquidad?
En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah)
También yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
Por tanto su calamidad vendrá de repente; súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.
Los sabios atesoran la sabiduría; mas la boca del necio es calamidad cercana.
El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad, no quedará impune.
porque su calamidad surgirá de repente; y la ruina de ambos, ¿quién la sabrá?
Porque una voz proclama desde Dan, y anuncia calamidad desde el monte de Efraín.
Mas yo no me entrometí a ser pastor en pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia.
Como viento solano los esparciré delante del enemigo; les mostraré las espaldas, y no el rostro, en el día de su calamidad.
No habías de haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no habías tú de haber mirado su mal el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes el día de su calamidad.