'Dan' en la Biblia
Y oyó Abram que su hermano estaba prisionero, y armó sus criados, los criados de su casa, trescientos dieciocho, y siguiólos hasta Dan.
Y dijo Rachêl: Juzgóme Dios, y también oyó mi voz, y dióme un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.
Será Dan serpiente junto al camino, Cerasta junto á la senda, Que muerde los talones de los caballos, Y hace caer por detrás al cabalgador de ellos.
Y he aquí que yo he puesto con él á Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan: y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado:
Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan:
Y con él estaba Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, y diseñador, y recamador en jacinto, y púrpura, y carmesí, y lino fino.
Y el hijo de la mujer Israelita pronunció el Nombre, y maldijo: entonces le llevaron á Moisés. Y su madre se llamaba Selomith, hija de Dribi, de la tribu de Dan.
De los hijos de Dan, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
Los contados de ellos, de la tribu de Dan, sesenta y dos mil y setecientos.
La bandera del ejército de Dan estará al aquilón, por sus escuadrones: y el jefe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisaddai;
Todos los contados en el ejército de Dan, ciento cincuenta y siete mil y seiscientos: irán los postreros tras sus banderas.
Y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre, y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.
El décimo día, el príncipe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Ammisaddai:
Luego comenzó á marchar la bandera del campo de los hijos de Dan por sus escuadrones, recogiendo todos los campos: y Ahiezer, hijo de Ammisaddai, era sobre su ejército.
Estos son los hijos de Dan por sus familias: de Suham, la familia de los Suhamitas. Estas son las familias de Dan por sus familias.
Y de la tribu de los hijos de Dan, el príncipe Bucci hijo de Jogli.
Y estos estarán para pronunciar la maldición en el de Ebal: Rubén, Gad, y Aser, y Zabulón, Dan, y Nephtalí.
Y á Dan dijo: Dan, cachorro de león: Saltará desde Basán.
Y SUBIO Moisés de los campos de Moab al monte de Nebo, á la cumbre de Pisga, que está enfrente de Jericó: y mostróle Jehová toda la tierra de Galaad hasta Dan,
La séptima suerte salió por la tribu de los hijos de Dan por sus familias.
Y faltóles término á los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron á Lesem, y tomándola metiéronla á filo de espada, y la poseyeron, y habitaron en ella; y llamaron á Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.
Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme á sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
Y á los otros hijos de Coath se dieron por suerte diez villas de las familias de la tribu de Ephraim, y de la tribu de Dan, y de la media tribu de Manasés;
Y de la tribu de Dan á Eltheco con sus ejidos, á Gibethón con sus ejidos,
Los Amorrheos apretaron á los hijos de Dan hasta el monte; que no los dejaron descender á la campiña.
Galaad se quedó de la otra parte del Jordán: Y Dan ¿por qué se estuvo junto á los navíos? Mantúvose Aser á la ribera de la mar, Y quedóse en sus puertos.
Y había un hombre de Sora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, que nunca había parido.
Y el espíritu de Jehová comenzó á manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Sora y Esthaol.
EN aquellos días no había rey en Israel. Y en aquellos días la tribu de Dan buscaba posesión para sí donde morase, porque hasta entonces no le había caído suerte entre las tribus de Israel por heredad.
Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de sus términos, hombres valientes, de Sora y Esthaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y dijéronles: Id y reconoced la tierra. Estos vinieron al monte de Ephraim, hasta la casa de Mi
Y partiendo los de Dan de allí, de Sora y de Esthaol, seiscientos hombres armados de armas de guerra,
Fueron y asentaron campo en Chîriath-jearim, en Judá; de donde aquel lugar fué llamado el campo de Dan, hasta hoy: está detrás de Chîriath-jearim.
Y los seiscientos hombres, que eran de los hijos de Dan, estaban armados de sus armas de guerra á la entrada de la puerta.
Y cuando ya se habían alejado de la casa de Michâs, los hombres que habitaban en las casas cercanas á la casa de Michâs, se juntaron, y siguieron á los hijos de Dan.
Y dando voces á los de Dan, éstos volvieron sus rostros, y dijeron á Michâs: ¿Qué tienes que has juntado gente?
Y los hijos de Dan le dijeron: No des voces tras nosotros, no sea que los de ánimo colérico os acometan, y pierdas también tu vida, y la vida de los tuyos.
Y yéndose los hijos de Dan su camino, y viendo Michâs que eran más fuertes que él, volvióse y regresó á su casa.
Y llamaron el nombre de aquella ciudad Dan, conforme al nombre de Dan su padre, hijo de Israel, bien que antes se llamaba la ciudad Lais.
Y los hijos de Dan se levantaron imagen de talla; y Jonathán, hijo de Gersón, hijo de Manasés, él y sus hijos fueron sacerdotes en la tribu de Dan, hasta el día de la transmigración de la tierra.
ENTONCES salieron todos los hijos de Israel, y reunióse la congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beer-seba y la tierra de Galaad, á Jehová en Mizpa.
Y conoció todo Israel desde Dan hasta Beer-sebah, que Samuel era fiel profeta de Jehová.
Trasladando el reino de la casa de Saúl, y confirmando el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beer-sebah.
Aconsejo pues que todo Israel se junte á ti, desde Dan hasta Beerseba, en multitud como la arena que está á la orilla de la mar, y que tú en persona vayas á la batalla.
Y dijo el rey á Joab, general del ejército que tenía consigo: Rodea todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beer-seba, y contad el pueblo, para que yo sepa el número de la gente.
Después vinieron á Galaad, y á la tierra baja de Absi: y de allí vinieron á Dan-jaán y alrededor de Sidón.
Y envió Jehová pestilencia á Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado: y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beer-seba, setenta mil hombres.
Y Judá é Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón.
Y esto fué ocasión de pecado; porque el pueblo iba á adorar delante del uno, hasta Dan.
Y Ben-adad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, é hirió á Ahión, y á Dan, y á Abel-beth-maachâ, y á toda Cinneroth, con toda la tierra de Nephtalí.
Con todo eso Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar á Israel; á saber, de en pos de los becerros de oro que estaban en Beth-el y en Dan.
De los de Dan, dispuestos á pelear, veinte y ocho mil y seiscientos.
Y dijo David á Joab y á los príncipes del pueblo: Id, contad á Israel desde Beer-seba hasta Dan, y traedme el número de ellos para que yo lo sepa.
Y de Dan, Azarael hijo de Jeroam. Estos fueron los jefes de las tribus de Israel.
Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días cual sombra sobre la tierra, y no dan espera.
Hijo de una mujer de las hijas de Dan, mas su padre fué de Tiro; el cual sabe trabajar en oro, y plata, y metal, y hierro, en piedra y en madera, en púrpura, y en cárdeno, en lino y en carmesí; asimismo para esculpir todas figuras, y sacar toda suerte de
Y consintió Ben-adad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos á la ciudades de Israel: y batieron á Ion, Dan, y Abel-maim, y las ciudades fuertes de Nephtalí.
He aquí ellos nos dan el pago, viniendo á echarnos de tu heredad, que tú nos diste á poseer.
Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beer-seba hasta Dan, para que viniesen á celebrar la pascua á Jehová Dios de Israel, en Jerusalem: porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está escrito.
Vístense los llanos de manadas, Y los valles se cubren de grano: Dan voces de júbilo, y aun cantan.
Junto á aquellos habitarán las aves de los cielos; Entre las ramas dan voces.
La vara y la corrección dan sabiduría: Mas el muchacho consentido avergonzará á su madre.
Los que dan por justo al impío por cohechos, y al justo quitan su justicia!
Porque la voz se oye del que trae las nuevas desde Dan, y del que hace oir la calamidad desde el monte de Ephraim.
¿A qué viene para mí este incienso de Seba, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son á mi voluntad, ni vuestros sacrificios me dan gusto.
Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos: del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella.
Aun los monstruos marinos sacan la teta, dan de mamar a sus chiquitos: La hija de mi pueblo es cruel, como los avestruces en el desierto.
Y díjome: Hijo del hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad mal consejo;
A todas las rameras dan dones; mas tú diste tus dones á todos tus enamorados; y les diste presentes, porque entrasen á ti de todas partes por tus fornicaciones.
Asimismo Dan y el errante Javán dieron en tus ferias, para negociar en tu mercado de hierro labrado, mirra destilada, y caña aromática.
Y ESTOS son los nombres de las tribus: Desde la extremidad septentrional por la vía de Hethlon viniendo á Hamath, Haser-enon, al término de Damasco, al norte, al término de Hamath: tendrá Dan una parte, siendo sus extremidades al oriente y al occidente.
Y junto al término de Dan, desde la parte del oriente hasta la parte de la mar, Aser una parte.
Y á la parte del oriente cuatro mil y quinientas cañas, y tres puertas: la puerta de José, una; la puerta de Benjamín, otra; la puerta de Dan, otra.
Porque su madre fornicó; la que los engendró fué avergonzada; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen, Vive tu Dios de Dan: y, Vive el camino de Beer-seba: caerán, y nunca más se levantarán.
Mas ¿á quién compararé esta generación? Es semejante á los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces á sus compañeros,
Semejantes son á los muchachos sentados en la plaza, y que dan voces los unos á los otros, y dicen: Os tañimos con flautas, y no bailasteis: os endechamos, y no llorasteis.
Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan: porque las obras que el Padre me dió que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me haya enviado.
Escudriñad las Escrituras, porque á vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
Respondióles Jesús: Os lo he dicho, y no creéis: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;
A éste dan testimonio todos los profetas, de que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
Porque los que esto dicen, claramente dan á entender que buscan una patria.
Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: y estos tres son uno.
Y tres son los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, y el agua, y la sangre: y estos tres concuerdan en uno.
Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la misma verdad: y también nosotros damos testimonio; y vosotros habéis conocido que nuestro testimonio es verdadero.
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