876 casos

'De' en la Biblia

Visión que tuvo Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz {y} Ezequías, reyes de Judá.

¿Ay, nación pecadora, pueblo cargado de iniquidad, generación de malvados, hijos corrompidos! Han abandonado al SEÑOR, han despreciado al Santo de Israel, se han apartado de El.

Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades quemadas por el fuego, vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros, y es una desolación, como destruida por extraños.

Y la hija de Sion ha quedado como cobertizo en una viña, como choza en un pepinar, como ciudad sitiada.

Si el SEÑOR de los ejércitos no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes, seríamos como Sodoma, {y} semejantes a Gomorra.

Oíd la palabra del SEÑOR, gobernantes de Sodoma; escuchad la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra:

¿Qué es para mí la abundancia de vuestros sacrificios? --dice el SEÑOR. Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de ganado cebado; y la sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace.

Cuando venís a presentaros delante de mí, ¿quién demanda esto de vosotros, de que pisoteéis mis atrios?

No traigáis más vuestras vanas ofrendas, el incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas: ¿no tolero iniquidad y asamblea solemne!

Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas señaladas las aborrece mi alma; se han vuelto una carga para mí, estoy cansado de soportar{las}.

¿Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, la {que} estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, mas ahora, asesinos.

Por tanto, declara el Señor, DIOS de los ejércitos, el Poderoso de Israel: ¿Ah!, me libraré de mis adversarios, y me vengaré de mis enemigos.

También volveré mi mano contra ti, te limpiaré de tu escoria como con lejía, y quitaré toda tu impureza.

Entonces restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como al comienzo; después de lo cual serás llamada ciudad de justicia, ciudad fiel.

Ciertamente os avergonzaréis de las encinas que habéis deseado, y os abochornaréis de los jardines que habéis escogido.

Lo que vio Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén.

Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones.

Juzgará entre las naciones, y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz del SEÑOR.

Ciertamente has abandonado a tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos {de costumbres} del oriente, son adivinos como los filisteos, y hacen tratos con hijos de extranjeros.

Se ha llenado su tierra de plata y de oro, y no tienen fin sus tesoros; su tierra se ha llenado de caballos, y no tienen fin sus carros.

También su tierra se ha llenado de ídolos; adoran la obra de sus manos, lo que han hecho sus dedos.

Ha sido humillado el hombre {común,} y ha sido abatido el hombre {de importancia}; pero no los perdones.

La mirada altiva del hombre será abatida, y humillada la soberbia de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día.

Porque el día del SEÑOR de los ejércitos {vendrá} contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido.

Y {esto será} contra todos los cedros del Líbano altos y erguidos, contra todas las encinas de Basán,

contra todas las naves de Tarsis y contra toda obra de arte preciada.

Será humillado el orgullo del hombre y abatida la altivez de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día,

Se meterán {los hombres} en las cuevas de las rocas y en las hendiduras de la tierra, ante el terror del SEÑOR y {ante} el esplendor de su majestad, cuando El se levante para hacer temblar la tierra.

Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que se había hecho para adorar{los;}

y se meterá en las cavernas de las rocas y en las hendiduras de las peñas, ante el terror del SEÑOR y {ante} el esplendor de su majestad, cuando El se levante para hacer temblar la tierra.

Porque he aquí, el Señor, DIOS de los ejércitos, quitará de Jerusalén y de Judá el sustento y el apoyo: todo sustento de pan y todo sustento de agua;

al capitán de cincuenta y al hombre respetable, al consejero, al diestro artífice y al hábil encantador.

Cuando un hombre eche mano a su hermano en la casa de su padre, {diciendo:} Tú tienes manto, serás nuestro jefe, y estas ruinas {estarán} bajo tu mando,

La expresión de su rostro testifica contra ellos, y como Sodoma publican su pecado; no {lo} encubren. ¿Ay de ellos!, porque han traído mal sobre sí mismos.

El SEÑOR entra en juicio con los ancianos de su pueblo y con sus príncipes: Pues vosotros habéis devorado la viña, el despojo del pobre está en vuestras casas.

¿Qué pensáis al aplastar a mi pueblo y al moler la cara de los pobres? --declara el Señor, DIOS de los ejércitos.

Además, dijo el SEÑOR: Puesto que las hijas de Sion son orgullosas, andan con el cuello erguido y con ojos seductores, y caminan con paso menudo haciendo tintinear las ajorcas en sus pies,

Aquel día el Señor {les} quitará el adorno de las ajorcas, los tocados y las lunetas,

las redecillas, las cadenillas de los pies, las cintas, las cajitas de perfume y los amuletos,

Y sucederá que en vez de perfume aromático habrá podredumbre; en vez de cinturón, cuerda; en vez de peinado artificioso, calvicie; en vez de ropa fina, ceñidor de cilicio; cicatriz en vez de hermosura.

Sus puertas se lamentarán y estarán de luto; y ella, desolada, se sentará en tierra.

Porque siete mujeres echarán mano de un hombre en aquel día, diciendo: Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre; quita nuestro oprobio.

Cuando el Señor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sion y haya limpiado la sangre {derramada} de en medio de Jerusalén con el espíritu del juicio y el espíritu abrasador,

entonces el SEÑOR creará sobre todo lugar del monte Sion y sobre sus asambleas, una nube durante el día, o sea humo, y un resplandor de llamas de fuego por la noche; porque sobre toda la gloria habrá un dosel;

Cantaré ahora a mi amado, el canto de mi amado acerca de su viña. Mi bien amado tenía una viña en una fértil colina.

La cavó por todas partes, quitó sus piedras, y la plantó de vides escogidas. Edificó una torre en medio de ella, y también excavó en ella un lagar; y esperaba que produjera uvas {buenas,} pero {sólo} produjo uvas silvestres.

Y ahora, moradores de Jerusalén y hombres de Judá, juzgad entre mí y mi viña.

Ahora pues, dejad que os diga lo que yo he de hacer a mi viña: quitaré su vallado y será consumida; derribaré su muro y será hollada.

Ciertamente, la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá su plantío delicioso. El esperaba equidad, pero he aquí derramamiento de sangre; justicia, pero he aquí clamor.

A mis oídos el SEÑOR de los ejércitos {ha jurado:} Ciertamente muchas casas serán desoladas, grandes y hermosas, {pero} sin moradores.

Porque diez yugadas de viña producirán {sólo} un bato {de vino}, y un homer de semilla producirá {sólo} un efa {de grano}.

Por eso va cautivo mi pueblo por falta de discernimiento; sus notables están muertos de hambre y su multitud reseca de sed.

Por tanto el Seol ha ensanchado su garganta y ha abierto sin medida su boca; y {a él} desciende el esplendor de Jerusalén, su multitud, su alboroto y el que se divertía en ella.

El hombre {común} será humillado y el hombre {de importancia} abatido, y los ojos de los altivos serán abatidos.

Pero el SEÑOR de los ejércitos será exaltado por {su} juicio, y el Dios santo se mostrará santo por {su} justicia.

Entonces pacerán los corderos como en su pastizal, y en los lugares desolados de los ricos, forasteros comerán.

¿Ay de los que arrastran la iniquidad con cuerdas de falsedad y el pecado como con coyundas de carretas!

Los que dicen: Que se dé prisa, que apresure su obra, para que {la} veamos; que se acerque y venga el propósito del Santo de Israel, para que {lo} sepamos.

Por tanto, como consume el rastrojo la lengua de fuego, y la hierba seca cae ante la llama, su raíz como podredumbre se volverá y su flor como polvo será esparcida; porque desecharon la ley del SEÑOR de los ejércitos, y despreciaron la palabra del Santo de Israel.

Por esta causa se ha encendido la ira del SEÑOR contra su pueblo, y ha extendido su mano contra ellos y los ha herido; los montes temblaron y sus cadáveres yacen como desecho en medio de las calles. Con todo esto, no se ha agotado su ira, y aún está extendida su mano.

Alzará estandarte a la nación lejana, y le silbará desde los confines de la tierra, y he aquí, vendrá muy pronto, con rapidez.

En ella nadie está cansado ni nadie se tambalea, ninguno dormita ni duerme; a ninguno se le ha desatado el cinturón de la cintura, ni se le ha roto la correa de su sandalia.

Sus flechas están afiladas y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos son como pedernal y las ruedas {de sus carros} como torbellino.

Su rugido es como de leona, ruge como leoncillos; gruñe y atrapa la presa, y se {la} lleva sin que nadie {la} libre.

Por encima de El había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.

Y se estremecieron los cimientos de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.

Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas;

{hasta que} el SEÑOR haya alejado a los hombres, y sean muchos los lugares abandonados en medio de la tierra.

Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.

Y se dio aviso a la casa de David, diciendo: Los arameos han acampado en Efraín. Y se estremeció el corazón del rey y el corazón de su pueblo como se estremecen los árboles del bosque ante el viento.

Entonces el SEÑOR dijo a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y tu hijo Sear-jasub, al extremo del acueducto del estanque superior, en la calzada del campo del Batanero,

y dile: ``Estate alerta, y ten calma; no temas ni desmaye tu corazón ante estos dos cabos de tizones humeantes, a causa de la ira encendida de Rezín de Aram y del hijo de Remalías.

``Porque Aram ha tramado mal contra ti, {junto con} Efraín y el hijo de Remalías, diciendo:

`Subamos contra Judá y aterroricémosla, hagamos una brecha en sus murallas y pongamos por rey en medio de ella al hijo de Tabeel.'

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso