'Entra' en la Biblia
Entonces el SEÑOR dijo a Noé: ``Entra en el arca tú y todos los de tu casa; porque he visto que {sólo} tú eres justo delante de Mí en esta generación.
Al día siguiente la mayor dijo a la menor: ``Mira, anoche yo me acosté con mi padre. Hagamos que beba vino esta noche también, y entonces entra tú y acuéstate con él, para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre."
y le dijo: ``Entra, bendito del SEÑOR, ¿Por qué estás afuera? Yo he preparado la casa y un lugar para los camellos."
``Pero si el sacerdote entra y {la} examina, y la marca no se ha extendido en la casa después de que la casa fue recubierta, el sacerdote declarará la casa limpia, porque la marca no ha vuelto a aparecer.
`Levántense; pónganse en marcha y pasen por el Valle del Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón Amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra en batalla con él.
Y todo el pueblo que {estaba} en el atrio, y los ancianos, dijeron: ``{Somos} testigos. Haga el SEÑOR a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y que tú adquieras riquezas en Efrata y seas célebre en Belén (Casa del Pan).
El profeta Gad dijo a David: ``No te quedes en el refugio; vete y entra en la tierra de Judá." Y David se fue y entró en el bosque de Haret.
Aquel día el pueblo entró calladamente en la ciudad, como pueblo que humillado, entra a escondidas cuando huye de la batalla.
Estaba aún hablando, cuando llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar. Y Adonías {le} dijo: ``Entra, pues tú eres hombre valiente y traerás buenas noticias."
Cuando Ahías oyó el ruido de los pasos de ella al entrar por la puerta, dijo: ``Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué finges ser otra mujer? Pues he sido enviado a ti {con} un duro {mensaje.}
"Luego entra y cierra la puerta detrás de ti y de tus hijos y echas {el aceite} en todas estas vasijas, poniendo aparte las que estén llenas."
"Cuando llegues allá, busca a Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsi. Entra y haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a un aposento interior.
Entonces el sacerdote Joiada tomó un cofre e hizo un agujero en la tapa, y lo puso junto al altar, al lado derecho conforme se entra a la casa del SEÑOR; y los sacerdotes que custodiaban el umbral depositaban en él todo el dinero que se traía a la casa del SEÑOR.
¿Es a causa de tu piedad que El te reprende, Que entra en juicio contigo?
La fiera entra en su guarida, Y permanece en su madriguera.
No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece en la copa; Entra suavemente,
Y tu paladar como el mejor vino!" ``Entra suavemente {el vino} en mi amado, {Como} fluye por los labios de los que se duermen.
El SEÑOR entra en juicio con los líderes de Su pueblo y con Sus príncipes: ``Pues ustedes han devorado la viña, El despojo del pobre está en sus casas.
Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos Y cierra tras ti tus puertas; Escóndete por corto tiempo Hasta que pase la indignación.
Siéntate en silencio y entra en las tinieblas, Hija de los Caldeos, Porque nunca más te llamarán Soberana de reinos.
{Y} entra en la paz; Descansan en sus lechos (sepulturas) Los que andan en su camino recto.
Ha llegado el estruendo hasta el fin de la tierra, Porque el SEÑOR tiene un pleito contra las naciones; Entra en juicio contra toda carne; A los impíos, los entrega a la espada,' declara el SEÑOR."
Entonces me dijo: ``Entra y mira las perversas abominaciones que ellos están cometiendo aquí."
Y el SEÑOR le dijo al hombre vestido de lino: ``Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárce{los} sobre la ciudad." Y el hombre entró ante mis ojos.
"Por la multitud de sus caballos, su polvo te cubrirá; por el estruendo de la caballería, de las carretas y de los carros, se estremecerán tus murallas cuando entre él por tus puertas como se entra en una ciudad en que se ha hecho brecha.
Y correspondiendo a las entradas de las cámaras que daban hacia el sur, {había} una entrada al comienzo del corredor, el corredor frente al muro que daba al oriente, según se entra a ellas.
Cuando Yo quería curar a Israel, Se descubrió la iniquidad de Efraín Y las maldades de Samaria, Porque practican el engaño; El ladrón entra, Los bandidos despojan por fuera,
Oí, y se estremecieron mis entrañas; A {Tu} voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, Y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, Al pueblo que se levantará para invadirnos.
``Toma {ofrendas} de los desterrados, de Heldai, de Tobías y de Jedaías; y el mismo día ve y entra en la casa de Josías, hijo de Sofonías, adonde ellos han llegado de Babilonia.
"Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre."
" ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?
"Su señor le dijo: `Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.'
"Su señor le dijo: `Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.'
`` ¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?" les dijo. `` ¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar,
porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina?" Jesús declaró {así} limpios todos los alimentos.
``En verdad les digo, que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
"Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas.
"Yo soy la puerta; si alguno entra por Mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.
levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer."
y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista."
"Y yo dije: ` ¿Qué debo hacer, Señor?' Y el Señor me dijo: `Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas.'
Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin {ese} don, por todos será convencido, por todos será juzgado.
Pero en el segundo, sólo {entra} el sumo sacerdote una vez al año, no sin {llevar} sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia.
y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
Porque si en su congregación entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa, y también entra un pobre con ropa sucia (andrajosa),