'Fuertes' en la Biblia
Y sucedía que cuando las ovejas más fuertes entraban en celo, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibieran a la vista de las varas.
Y cuando las ovejas eran débiles, no ponía las varas; así las débiles eran para Labán, y las fuertes para Jacob.
Para echar de delante de ti naciones grandes y más fuertes que tú, y para introducirte, y darte su tierra por heredad, como hoy.
Cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra en la cual tú has de entrar para poseerla, y hubiere echado de delante de ti muchas naciones, al heteo, al gergeseo, y al amorreo, y al cananeo, y al ferezeo, y al heveo, y al jebuseo, siete naciones mayores y más fuertes que tú;
Jehová también echará a todas estas naciones de delante de vosotros y poseeréis naciones grandes y más fuertes que vosotros.
Vuestras esposas y vuestros niños y vuestras bestias quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis;
Y se levantó Josué, y toda la gente de guerra, para subir contra Hai: y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche.
tuvieron gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hai, y todos sus hombres eran fuertes.
Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes: porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.
Pero cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, pusieron a tributo al cananeo, mas no lo echaron.
pues Jehová ha echado de delante de vosotros a grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido permanecer delante de vosotros.
Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Jehová: Maldecid severamente a sus moradores, porque no vinieron al socorro de Jehová, al socorro de Jehová contra los fuertes.
Y yéndose los hijos de Dan su camino, y viendo Micaía que eran más fuertes que él, se volvió y regresó a su casa.
Los arcos de los fuertes fueron quebrados, y los débiles se ciñeron de fortaleza.
¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de las manos de estos Dioses fuertes? Éstos son los Dioses que hirieron a Egipto con toda clase de plaga en el desierto.
Saúl y Jonatán, amados y queridos en su vida, en su muerte tampoco fueron separados: Más ligeros que águilas, más fuertes que leones.
Me libró de fuertes enemigos, de aquellos que me aborrecían, los cuales eran más fuertes que yo.
Y le dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis.
A todos los hombres de guerra, que fueron siete mil, y a los artesanos y herreros, que fueron mil, y a todos los hombres fuertes y aptos para la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia.
Y dijo: Si los sirios fueren más fuertes que yo, tú me ayudarás; y si los amonitas fueren más fuertes que tú, yo te ayudaré.
Todos éstos de los hijos de Obed-edom; ellos con sus hijos y sus hermanos, hombres robustos y fuertes para el ministerio; sesenta y dos, de Obed-edom.
De los hebronitas, Jerías era el principal entre los hebronitas repartidos en sus linajes por sus familias. En el año cuarenta del reinado de David se registraron, y se hallaron entre ellos fuertes y vigorosos en Jazer de Galaad.
Entonces ordenó Abías batalla con un ejército de cuatrocientos mil hombres de guerra, valerosos y escogidos: y Jeroboam ordenó batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, fuertes y valerosos.
Y bajo la mano de éstos estaba el ejército de guerra, de trescientos siete mil quinientos guerreros poderosos y fuertes para ayudar al rey contra los enemigos.
y que reyes fuertes hubo en Jerusalén, quienes señorearon en todas las provincias que están más allá del río; y que se les pagaba tributo, impuesto y rentas.
Ahora, pues, no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis su paz ni su bien para siempre; para que seáis fuertes, y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre.
Todos los hijos de Fares que moraron en Jerusalén, fueron cuatrocientos sesenta y ocho hombres fuertes.
¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Pero, ¿qué reprende vuestra censura?
A los fuertes arrastró con su poder: se levanta, y ninguno está seguro de la vida.
Él quebrantará a los fuertes sin indagación, y pondrá a otros en lugar de ellos.
Sus huesos son fuertes como bronce, y sus miembros como barras de hierro.
De su grandeza tienen temor los fuertes, y a causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
Me libró de mi poderoso enemigo, y de los que me aborrecían, pues ellos eran más fuertes que yo.
Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.
Porque mis enemigos están vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa:
Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; y ninguno de los varones fuertes pudo usar sus manos.
Escucha mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; que no tengamos asalto, ni que hacer salida, ni grito de alarma en nuestras plazas.
No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas fuertes del hombre.
Porque a muchos ha hecho caer heridos; y aun los hombres más fuertes han sido muertos por ella.
La mujer agraciada tendrá honra, y los fuertes tendrán riquezas.
Me volví, y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontece a todos.
cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
He aquí es la litera de Salomón: Sesenta valientes la rodean, de los fuertes de Israel.
¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida;
Y la muchedumbre de tus extranjeros será como polvo menudo, y la multitud de los fuertes como tamo que pasa; y será repentinamente, en un momento.
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y fue contado con los transgresores; Y llevó Él el pecado de muchos e hizo intercesión por los transgresores.
Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella.
Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.
Por el sonido de las uñas de sus fuertes, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no mirarán a los hijos por la flaqueza de las manos;
Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes y a sus nobles y a sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
El Señor ha hollado a todos mis hombres fuertes en medio de mí; Convocó contra mí asamblea para quebrantar mis jóvenes; como lagar ha pisoteado el Señor a la virgen hija de Judá.
Y ella tuvo varas fuertes para cetros de señores; y se levantó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista en su altura, y con la multitud de sus sarmientos.
Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y viento solano secó su fruto; fueron quebradas y se secaron sus varas fuertes; las consumió el fuego.
¿Estará firme tu corazón? ¿Tus manos serán fuertes en los días que yo actúe contra ti? Yo Jehová he hablado, y lo haré.
Con espadas de fuertes haré caer a tu pueblo; todos ellos serán los poderosos de las naciones; y destruirán la soberbia de Egipto, y toda su multitud será deshecha.
De en medio del infierno hablarán a él los fuertes de entre los poderosos, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircuncisos muertos a espada.
Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al infierno con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, porque fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.
Y os hartaréis sobre mi mesa, de caballos, y de jinetes fuertes, y de todos los hombres de guerra, dice Jehová el Señor.
Y su poder se fortalecerá, mas no por su propio poder, y destruirá maravillosamente, y prosperará; y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos.
Y actuará contra los baluartes más fuertes con el dios ajeno que él reconocerá y colmará de honores; y los hará señorear sobre muchos, y por interés repartirá la tierra.
Juntaos y venid, gentes todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, tus fuertes.
Oíd, montes, y fuertes fundamentos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene controversia con su pueblo, y altercará con Israel.
Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de Jehová.
Así que los que somos fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros sois sabios en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados.
¿Provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que Él?
Porque a la verdad, dicen: Sus cartas son gravosas y fuertes; mas su presencia corporal es débil, y su palabra es menospreciable.
Por lo cual nos gozamos en que seamos débiles, y que vosotros seáis fuertes; y aun deseamos vuestra perfección.
apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de flaqueza, fueron hechos fuertes en batallas, hicieron huir ejércitos extranjeros.
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno.
para que comáis carnes de reyes, y carnes de capitanes, y carnes de fuertes, y carnes de caballos, y de los que están sentados sobre ellos; y carnes de todos, libres y siervos, pequeños y grandes.