1776 casos

'Hijo' en la Biblia

y Maasías, hijo de Baruc, hijo de Col-hoze, hijo de Hazaías, hijo de Adaías, hijo de Joiarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloni.

Y estos son los hijos de Benjamín: Salú, hijo de Mesulam, hijo de Joed, hijo de Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maasías, hijo de Itiel, hijo de Jesaías;

Y Joel, hijo de Zicri, {era} su superintendente, y Judá, hijo de Senúa, {era} segundo en el mando de la ciudad.

De los sacerdotes: Jedaías, hijo de Joiarib, Jaquín,

Seraías, hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, jefe de la casa de Dios,

y sus parientes que hacían la obra del templo, ochocientos veintidós; y Adaías, hijo de Jeroham, hijo de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías,

y sus parientes, jefes de {casas} paternas, doscientos cuarenta y dos; y Amasai, hijo de Azareel, hijo de Azai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer,

y sus parientes, guerreros valientes, ciento veintiocho. Y su superintendente {era} Zabdiel, hijo de Gedolim.

De los levitas: Semaías, hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buni;

y Matanías, hijo de Micaía, hijo de Zabdi, hijo de Asaf, que era jefe para comenzar la acción de gracias en la oración, y Bacbuquías, el segundo entre sus hermanos; y Abda, hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.

El superintendente de los levitas en Jerusalén {era} Uzi, hijo de Bani, hijo de Hasabías, hijo de Matanías, hijo de Micaía, de los hijos de Asaf, cantores para el servicio de la casa de Dios;

Y Petaías, hijo de Mesezabeel, de los hijos de Zera, hijo de Judá, {era} representante del rey en todos los asuntos del pueblo.

Estos son los sacerdotes y los levitas que subieron con Zorobabel, hijo de Salatiel, y con Jesúa: Seraías, Jeremías, Esdras,

Los hijos de Leví, jefes de {casas} paternas, fueron inscritos en el libro de las Crónicas hasta los días de Johanán, hijo de Eliasib.

Y los principales de los levitas {eran} Hasabías, Serebías y Jesúa, hijo de Cadmiel, con sus hermanos frente a ellos, para alabar {y} dar gracias, según lo prescrito por David, hombre de Dios, sección frente a sección.

Estos {sirvieron} en los días de Joiacim, hijo de Jesúa, hijo de Josadac, y en los días de Nehemías, el gobernador, y de Esdras, el sacerdote {y} escriba.

así como {algunos} de los hijos de los sacerdotes con trompetas; {y} Zacarías, hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf,

Ellos ministraban en la adoración de su Dios y en el ministerio de la purificación, junto con los cantores y los porteros, conforme al mandato de David {y} de su hijo Salomón.

Y puse al frente de los almacenes al sacerdote Selemías, al escriba Sadoc, y a Pedaías, uno de los levitas; además de éstos estaba Hanán, hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque se les consideraba dignos de confianza, y su responsabilidad {era} repartir {las raciones} a sus parientes.

Aun uno de los hijos de Joiada, hijo del sumo sacerdote Eliasib, {era} yerno de Sanbalat horonita, y lo eché de mi lado.

{Y} había en la fortaleza de Susa un judío que se llamaba Mardoqueo, hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, benjamita,

Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad sobre todos los príncipes que {estaban} con él.

El rey tomó de su mano el anillo de sellar y se lo dio a Amán, hijo de Hamedata agagueo, enemigo de los judíos.

y dijo: Si le place al rey, y si he hallado gracia delante de él, si el asunto le parece bien al rey y yo soy grata ante sus ojos, que se escriba para revocar las cartas concebidas por Amán, hijo de Hamedata, agagueo, las cuales escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey.

los diez hijos de Amán, hijo de Hamedata, enemigo de los judíos; pero no echaron mano a los bienes.

Pues Amán, hijo de Hamedata, agagueo, enemigo de todos los judíos, había hecho planes contra los judíos para destruirlos, y había echado el Pur, es decir, la suerte, para su ruina y destrucción.

Pero se encendió la ira de Eliú, hijo de Baraquel buzita, de la familia de Ram. Se encendió su ira contra Job porque se justificaba delante de Dios.

Y respondió Eliú, hijo de Baraquel buzita, y dijo: Yo soy joven, y vosotros ancianos; por eso tenía timidez y me atemorizaba declararos lo que pienso.

Para un hombre como tú es tu maldad, y para un hijo de hombre tu justicia.

Honrad al Hijo para que no se enoje y perezcáis {en} el camino, pues puede inflamarse de repente su ira. ¿Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian!

Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¿Oh SEÑOR, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí.

{Aquí} terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.

Vuélvete hacia mí, y tenme piedad; da tu poder a tu siervo, y salva al hijo de tu sierva.

No lo engañará el enemigo, ni lo afligirá el hijo de maldad.

¿Ah, SEÑOR! Ciertamente yo soy tu siervo, siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; tú desataste mis ataduras.

Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre para que tú lo tengas en cuenta, o el hijo del hombre para que pienses en él?

Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti,

Hijo mío, no se aparten {estas cosas} de tus ojos, guarda la prudencia y la discreción,

Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones;

Hijo mío, presta atención a mi sabiduría, inclina tu oído a mi prudencia,

¿Por qué has de embriagarte, hijo mío, con una extraña, y abrazar el seno de una desconocida?

Hijo mío, si has salido fiador por tu prójimo, {si} has dado promesa a un extraño,

haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo: ve, humíllate e importuna a tu prójimo;

El siervo prudente prevalecerá sobre el hijo sin honra, y con los hermanos participará de la herencia.

Cesa, hijo mío, de escuchar la instrucción, {y} te desviarás de las palabras de sabiduría.

Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el {buen} camino.

Come miel, hijo mío, porque es buena; sí, la miel del panal es dulce a tu paladar.

Palabras de Agur, hijo de Jaqué: el oráculo. Declaración del hombre a Itiel, a Itiel y a Ucal.

¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo? Ciertamente tú lo sabes.

¿Qué, hijo mío? ¿Qué, hijo de mis entrañas? ¿Qué, hijo de mis votos?

Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.

Había un {hombre} solo, sin sucesor, que no tenía hijo ni hermano, sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, {y nunca se preguntó:} ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida del placer? También esto es vanidad y tarea penosa.

cuando esas riquezas se pierden por un mal negocio, y él engendra un hijo, no queda nada para mantenerlo.

Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación {a ellos} es fatiga del cuerpo.

Visión que tuvo Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz {y} Ezequías, reyes de Judá.

Lo que vio Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén.

Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.

Entonces el SEÑOR dijo a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y tu hijo Sear-jasub, al extremo del acueducto del estanque superior, en la calzada del campo del Batanero,

y dile: ``Estate alerta, y ten calma; no temas ni desmaye tu corazón ante estos dos cabos de tizones humeantes, a causa de la ira encendida de Rezín de Aram y del hijo de Remalías.

``Porque Aram ha tramado mal contra ti, {junto con} Efraín y el hijo de Remalías, diciendo:

`Subamos contra Judá y aterroricémosla, hagamos una brecha en sus murallas y pongamos por rey en medio de ella al hijo de Tabeel.'

y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si no creéis, de cierto no permaneceréis.'"

Y tomé conmigo como testigos fieles al sacerdote Urías y a Zacarías, hijo de Jeberequías.

Me acerqué a la profetisa, y ella concibió y dio a luz un hijo. Y el SEÑOR me dijo: Ponle por nombre Maher-shalal-hash-baz;

Por cuanto este pueblo ha rehusado las aguas de Siloé que corren mansamente, y se ha regocijado en Rezín y en el hijo de Remalías,

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