'Libra' en la Biblia
Y el SEÑOR lo miró, y dijo: Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te he enviado yo?
Pero vosotros habéis rechazado hoy a vuestro Dios, que os libra de todas vuestras calamidades y vuestras angustias, y habéis dicho: ``No, sino pon un rey sobre nosotros." Ahora pues, presentaos delante del SEÑOR por vuestras tribus y por vuestras familias.
Porque vive el SEÑOR que libra a Israel, que aunque {la culpa} esté en mi hijo Jonatán, ciertamente morirá. Pero nadie, en todo el pueblo, le respondió.
y para que sepa toda esta asamblea que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y El os entregará en nuestras manos.
Y David consultó á Jehová, diciendo: ¿Iré á herir á estos Filisteos? Y Jehová respondió á David: Ve, hiere á los Filisteos, y libra á Keila.
el que me libra de mis enemigos. Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; me rescatas del hombre violento.
Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta.
libra su alma de la fosa y su vida de pasar al Seol.
El libra al afligido en medio de su aflicción, y abre su oído en {tiempos de} opresión.
Vuelve, oh SEÑOR, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.
Levántate, oh SEÑOR; prevén su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;
el que me libra de mis enemigos. Ciertamente tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; me rescatas del hombre violento.
Los errores, ¿quién los entenderá? De los encubiertos me libra.
Libra de la espada mi alma; del poder del perro mi vida.
Claman {los justos,} y el SEÑOR {los} oye, y los libra de todas sus angustias.
Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el SEÑOR.
El SEÑOR los ayuda y los libra; los libra de los impíos y los salva, porque en El se refugian.
Júzgame, oh Dios, y pleitea mi pleito; de gente no misericordiosa, de varón de engaño me libra.
Porque El te libra del lazo del cazador y de la pestilencia mortal.
Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; él guarda las almas de sus misericordiosos; de mano de los impíos los libra.
claman al SEÑOR en su angustia, y los libra de sus aflicciones.
Entonces invoqué el Nombre del SEÑOR, diciendo: Libra ahora, oh SEÑOR, mi alma.
Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.
Tú, el que da salvación a los reyes, el que libra a David su siervo de maligna espada.
Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de la muerte.
De nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte.
El testigo verdadero libra las almas; mas el engañoso hablará mentiras.
Libra a los que son llevados a la muerte, y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza.
y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel pobre hombre.
Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo sientan en su lugar. Allí se está, y no se mueve de su lugar; le dan voces, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.
Que salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el cual libró a Daniel del poder de los leones.
Así dijo el SEÑOR: De la manera que el pastor libra de la boca del león dos piernas, o la punta de una oreja, así escaparán los hijos de Israel que moran en Samaria, al rincón de la cama, y al canto del lecho.
Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo líquido, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del ungüento.
el cual nos libró, y libra de tanta muerte; en el cual esperamos que aun nos librará;
y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, {es decir,} a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.