'Los' en la Biblia
Y aun somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él haya levantado al Cristo; al cual empero no levantó, si los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.
Entonces también los que durmieron en Cristo son perdidos.
Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres.
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron (es hecho).
Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
Mas cada uno en su orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué pues se bautizan por los muertos?
Si como hombre batallé en Efeso contra las bestias, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.
No erréis; los malos compañeros corrompen el buen carácter.
Mas dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?
Toda carne no es la misma carne; mas una carne ciertamente es la de los hombres, y otra carne la de los animales, y otra la de los peces, y otra la de las aves.
Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; mas ciertamente una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.
Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción; se levantará en incorrupción;
Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.
En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción; mas nosotros seremos transformados.
En cuanto a la colecta para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las Iglesias de Galacia.
Y cuando hubiere llegado, los que aprobareis por cartas, a éstos enviaré que lleven vuestro donativo a Jerusalén.
porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.
Por tanto, nadie le tenga en poco; antes, llevadlo en paz, para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.
Y os ruego, hermanos, (ya sabéis que la casa de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que se han dedicado al ministerio de los santos,)
que vosotros os sujetéis a los tales, y a todos los que ayudan y trabajan.
Porque recrearon mi espíritu y el vuestro; reconoced pues a los tales.
Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo.