35 casos

'Mano' en la Biblia

Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro.

Mas extiende ahora tu mano, y tócalo a él mismo, y a su carne, y verás si no te blasfema en tu rostro.

y que quisiera Dios quebrantarme; y que soltase su mano, y me despedazase!

y libradme de la mano del angustiador, y redimidme del poder de los violentos?

No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre nosotros ambos.

sobre saber tú que no soy impío, y que no hay quien de tu mano me libre?

si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;

¿Qué cosa de todas éstas no entiende que la mano del SEÑOR la hizo?

Por cuanto él extendió su mano contra Dios, y se esforzó contra el Todopoderoso,

Pon ahora, dame fianzas contigo; ¿quién tocará ahora mi mano?

Miradme, y espantaos, y poned la mano sobre la boca.

Yo os enseñaré lo que hay en la mano de Dios; no esconderé lo que hay acerca del Omnipotente.

Dios, pues, descargará sobre él, y no perdonará. Hará él por huir de su mano.

Los príncipes detenían sus palabras; ponían la mano sobre su boca;

A la mano derecha se levantaron los jóvenes; empujaron mis pies, y pisaron sobre mí las sendas de su contrición.

Te has vuelto cruel para mí; con la fortaleza de tu mano me eres adversario.

Mas él no extenderá la mano contra el sepulcro; ¿clamarán por ventura los sepultados cuando él los quebrantare?

si alcé contra el huérfano mi mano, aunque viese que me ayudarían en la puerta;

si me alegré de que mi hacienda se multiplicase, y de que mi mano hallase mucho;

y mi corazón se engañó en secreto, y mi boca besó mi mano,

He aquí que mi terror no te espantará, ni mi mano se agravará sobre ti.

En un momento mueren, y a media noche se alborotarán los pueblos, y pasarán, y sin mano será quitado el poderoso.

Si fueres justo, ¿qué le darás a él? ¿O qué recibirá de tu mano?

He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.

Sagradas Escrituras (1569)