3439 casos

'Mi' en la Biblia

Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarlos.

Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente.

Y allí me encontraré con los hijos de Israel, y el tabernáculo será santificado con mi gloria.

Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Éste será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones.

Habla tú a los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.

Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.

Ahora pues, déjame que se encienda mi furor contra ellos, y los consuma: y a ti yo te pondré sobre gran gente.

Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces el pueblo, que es inclinado al mal.

Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.

Ve pues ahora, lleva a este pueblo donde te he dicho: he aquí mi Ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado.

Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo: y tú no me has declarado a quién has de enviar conmigo: sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.

Y dijo aún Jehová: He aquí lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña:

Y será que, cuando pasare mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado:

Apercíbete, pues, para mañana, y sube por la mañana al monte de Sinaí, y preséntate allí ante mí, sobre la cumbre del monte.

Pero redimirás con cordero el primerizo del asno; y si no lo redimieres, entonces le quebrarás la cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos, y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.

No ofrecerás con leudo la sangre de mi sacrificio; ni quedará de la noche para la mañana el sacrificio de la fiesta de la pascua.

Y harás vestir a Aarón las vestiduras santas, y lo ungirás, y lo santificarás, para que sea mi sacerdote.

Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

vendrá el dueño de aquella casa, y dará aviso al sacerdote, diciendo: Como plaga ha aparecido en mi casa.

Así apartaréis a los hijos de Israel de sus inmundicias, a fin de que no mueran por sus inmundicias, ensuciando mi tabernáculo que está entre ellos.

Y cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y le cortaré de entre su pueblo.

Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo de las prácticas abominables que tuvieron lugar antes de vosotros, y no os ensuciéis en ellas: Yo Jehová vuestro Dios.

Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo; por cuanto dio de su simiente a Moloc, contaminando mi santuario, y amancillando mi santo nombre.

entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón, y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él, prostituyéndose con Moloc.

pero no entrará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico.

Di a Aarón y a sus hijos, que se abstengan de las cosas santas de los hijos de Israel, y que no profanen mi santo nombre en lo que ellos me santifican: Yo Jehová.

Diles: Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que se acercare a las cosas santas que los hijos de Israel consagran a Jehová, teniendo inmundicia sobre sí, de delante de mí será cortada su alma: Yo Jehová.

Entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y dará fruto por tres años.

Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará:

y si abominareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis derechos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto;

Y pondré mi ira sobre vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.

Y destruiré vuestros lugares altos, y talaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará;

Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición,

Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré; y haré memoria de la tierra.

Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos: porque yo Jehová soy su Dios:

Porque mío es todo primogénito; desde el día que yo maté todos los primogénitos en la tierra de Egipto, yo santifiqué a mí todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán: Yo Jehová.

Y tomarás los levitas para mí, yo Jehová, en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel: y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel.

Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.

Porque enteramente me son dados a mí los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo aquel que abre matriz; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel.

Porque mío es todo primogénito en los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.

Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.

Y dijo Moisés a Jehová: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?

¿De dónde tomaría yo carne para dar a todo este pueblo? Porque lloran a mí, diciendo: Danos carne que comamos.

No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí.

Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple para ti mi palabra, o no.

Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? ¡Quisiera Dios que todo el pueblo de Jehová fuesen profetas, que Jehová pusiera su Espíritu sobre ellos!

porque todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,

Salvo mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad.

¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?

En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos vuestros contados según toda vuestra cuenta, de veinte años para arriba, los cuales habéis murmurado contra mí;

Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.

Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.

Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas obras; pues no las hice de mi propio corazón.

Y será, que el varón que yo escogiere, su vara florecerá: y haré cesar de sobre mí las quejas de los hijos de Israel, con que murmuran contra vosotros.

Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de sobre mí, para que no mueran.

Y Edom le respondió: No pasarás por mi país, de otra manera saldré contra ti armado.

Aarón será reunido a su pueblo; pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de la rencilla.

Entonces Israel hizo voto a Jehová, y dijo: Si en efecto entregares a este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades.

Por tanto envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, a Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí:

Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a mí diciendo:

Los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí;

Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y de oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios, para hacer cosa chica ni grande.

Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí: ¡Bueno fuera que tuviera espada en mi mano, ahora mismo te mataría!

Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado a hacerlo así contigo? Y él respondió: No.

Y el Ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has herido tu asna estas tres veces? he aquí yo he salido para contrarrestarte, porque tu camino es perverso delante de mí:

El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mí estas tres veces; y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva.

Entonces Balaam dijo al Ángel de Jehová: He pecado, pues no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.

Y Balac dijo a Balaam: ¿No envié yo a ti a llamarte? ¿Por qué no has venido a mí? ¿No puedo yo honrarte?

Y Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti: mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.

¿Quién contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? Muera mi persona de la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya.

Y él respondió, y dijo: ¿No observaré yo lo que Jehová pusiere en mi boca para decirlo?

Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el mandamiento de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio; mas lo que Jehová hablare, eso diré yo?

He aquí yo me voy ahora a mi pueblo; por tanto, ven, te indicaré lo que este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los postreros días.

Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho tornar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos: por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel.

Por tanto diles: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él;

pues fuisteis rebeldes a mi mandato en el desierto de Zin, en la rencilla de la congregación, para santificarme en las aguas a ojos de ellos. Éstas son las aguas de la rencilla de Cades en el desierto de Zin.

Manda a los hijos de Israel, y diles: Mi ofrenda, mi pan con mis ofrendas encendidas en olor a mí agradable, guardaréis, ofreciéndomelo a su tiempo.

Ninguno de los varones que subieron de Egipto de veinte para años arriba, verá la tierra por la cual juré a Abraham, Isaac, y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí;

Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés, diciendo: Tus siervos harán como mi señor ha mandado.

pero tus siervos, armados todos para la guerra, pasarán delante de Jehová a la guerra, de la manera que mi señor dice.

y dijeron: Jehová mandó a mi señor que por suerte diese la tierra a los hijos de Israel en posesión: también ha mandado Jehová a mi señor, que dé la posesión de Zelofehad nuestro hermano a sus hijas;

Y os acercasteis a mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros, que nos reconozcan la tierra y nos traigan de vuelta razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar.

También contra mí se enojó Jehová por causa de vosotros, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá.

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