6875 casos

'No' en la Biblia

Pero todos los jefes dijeron a la congregación: Nosotros les hemos jurado por el SEÑOR, Dios de Israel, y ahora no podemos tocarlos.

Esto es lo que haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por el juramento que les hemos hecho.

Y así hizo él con ellos, y los libró de las manos de los hijos de Israel, y {éstos} no los mataron.

Entonces los hombres de Gabaón enviaron {mensaje} a Josué al campamento de Gilgal, diciendo: No abandones a tus siervos; sube rápidamente a nosotros, sálvanos y ayúdanos, porque todos los reyes de los amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros.

Y el SEÑOR dijo a Josué: No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos; ninguno de ellos te podrá resistir.

Y el sol se detuvo, y la luna se paró, hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero.

pero vosotros no os quedéis {ahí;} perseguid a vuestros enemigos y atacadlos por la retaguardia. No les permitáis entrar en sus ciudades, porque el SEÑOR vuestro Dios los ha entregado en vuestras manos.

Entonces Josué les dijo: No temáis ni os acobardéis. Sed fuertes y valientes, porque así hará el SEÑOR a todos vuestros enemigos con quienes lucháis.

Y aquel día Josué conquistó a Maceda, y la hirió a filo de espada junto con su rey; la destruyó por completo con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente; e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.

y el SEÑOR la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que {había} en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.

Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis, y Josué lo derrotó a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.

La conquistaron y la hirieron a filo de espada, con su rey, todas sus ciudades y todas las personas que {había} en ella. No dejó ningún sobreviviente, conforme a todo lo que había hecho a Eglón. La destruyó por completo con todas las personas que {había} en ella.

La conquistó, con su rey y todas sus ciudades, hiriéndolas a filo de espada; y destruyó por completo a todas las personas que {había} en ella. No dejó sobreviviente alguno. Como había hecho con Hebrón, {y} como había hecho también con Libna y su rey, así hizo con Debir y su rey.

Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev, la tierra baja y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, había mandado.

Entonces dijo el SEÑOR a Josué: No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros a fuego.

Y el SEÑOR los entregó en manos de Israel, los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot-maim y hasta el valle de Mizpa al oriente; los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno.

E hirieron a filo de espada a todas las personas que {había} en ella, destruyéndo{las} por completo; no quedó nadie con vida, y a Hazor le prendió fuego.

Sin embargo, Israel no quemó ninguna de las ciudades que estaban sobre sus colinas, con la única excepción de Hazor, {la cual} Josué quemó.

Y los hijos de Israel tomaron como botín todos los despojos de estas ciudades y el ganado; mas a los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos. No dejaron a ninguno con vida.

Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés su siervo, así Moisés lo ordenó a Josué, y así Josué lo hizo; no dejó de hacer nada de todo lo que el SEÑOR había ordenado a Moisés.

No hubo ciudad que hiciera paz con los hijos de Israel, excepto los heveos que vivían en Gabaón; de todas se apoderaron por la fuerza.

No quedaron anaceos en la tierra de los hijos de Israel; sólo quedaron algunos en Gaza, en Gat y en Asdod.

Pero los hijos de Israel no desposeyeron a los gesureos ni a los maacateos; pues Gesur y Maaca habitan en medio de Israel hasta hoy.

Sólo a la tribu de Leví no dio heredad; las ofrendas encendidas al SEÑOR, Dios de Israel, son su heredad, como El le había dicho.

Pero a la tribu de Leví, Moisés no le dio heredad; el SEÑOR, Dios de Israel, es su heredad, como El les había prometido.

Pues Moisés había dado la heredad de las dos tribus y de la media tribu al otro lado del Jordán; pero no dio heredad entre ellos a los levitas.

Porque los hijos de José eran dos tribus, Manasés y Efraín; y ellos no dieron a los levitas ninguna porción en {su} tierra, sino ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para sus ganados y para sus posesiones.

Mas a los jebuseos, habitantes de Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron expulsarlos; por tanto, los jebuseos habitan hasta hoy en Jerusalén con los hijos de Judá.

Pero no expulsaron a los cananeos que habitaban en Gezer; por tanto, los cananeos habitan en medio de Efraín hasta hoy, pero fueron sometidos a trabajos forzados.

Sin embargo, Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, no tenía hijos, sino sólo hijas; y estos son los nombres de sus hijas: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.

Pero los hijos de Manasés no pudieron tomar posesión de estas ciudades, porque los cananeos persistieron en habitar en esa tierra.

Y sucedió que cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los expulsaron totalmente.

Y los hijos de José respondieron: La región montañosa no es suficiente para nosotros, y todos los cananeos que viven en la tierra del valle tienen carros de hierro, tanto los que están en Bet-seán y sus aldeas, como los que están en el valle de Jezreel.

Y habló Josué a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Eres un pueblo numeroso y tienes gran poder; no te tocará {sólo} una suerte,

Y quedaban siete tribus de los hijos de Israel que no habían repartido su heredad.

Pues los levitas no tienen porción entre vosotros porque el sacerdocio del SEÑOR es su herencia. Gad, Rubén y la media tribu de Manasés también han recibido su herencia al otro lado del Jordán hacia el oriente, la cual les dio Moisés, siervo del SEÑOR.

``Y si el vengador de la sangre lo persigue, ellos no entregarán al homicida en su mano, porque hirió a su prójimo sin premeditación y sin odiarlo de antemano.

Estas fueron las ciudades designadas para todos los hijos de Israel y para el forastero que resida entre ellos, para que cualquiera que hubiera matado a cualquier persona sin intención, pudiera huir allí, y no muriera a mano del vengador de la sangre hasta que hubiera comparecido ante la congregación.

No faltó ni una palabra de las buenas promesas que el SEÑOR había hecho a la casa de Israel; todas se cumplieron.

Hasta el día de hoy no habéis abandonado a vuestros hermanos durante este largo tiempo, sino que habéis cuidado de guardar el mandamiento del SEÑOR vuestro Dios.

`` ¿No nos es suficiente la iniquidad de Peor, de la cual no nos hemos limpiado hasta hoy, a pesar de que vino una plaga sobre la congregación del SEÑOR,

``Mas si la tierra de vuestra posesión es inmunda, entonces pasad a la tierra de la posesión del SEÑOR, donde está el tabernáculo del SEÑOR, y tomad posesión entre nosotros. Pero no os rebeléis contra el SEÑOR, ni os rebeléis contra nosotros edificándoos un altar aparte del altar del SEÑOR nuestro Dios.

`` ¿No fue infiel Acán, hijo de Zera, en cuanto al anatema, y vino la ira sobre toda la congregación de Israel? Y aquel hombre no pereció solo en su iniquidad."

¿El Poderoso Dios, el SEÑOR, el Poderoso Dios, el SEÑOR! El lo sabe; que Israel mismo lo sepa. Si {fue} rebelión, o una infidelidad contra el SEÑOR, que no nos salve hoy.

`Porque el SEÑOR ha puesto el Jordán por límite entre nosotros y vosotros, hijos de Rubén e hijos de Gad; vosotros no tenéis parte con el SEÑOR.' Así vuestros hijos podrían hacer que nuestros hijos dejaran de temer al SEÑOR."

Por tanto, dijimos: ``Construyamos ahora un altar, no para holocaustos ni para sacrificios,

sino para que sea testigo entre nosotros y vosotros, y entre nuestras generaciones después de nosotros, que hemos de cumplir el servicio del SEÑOR delante de El con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios y con nuestras ofrendas de paz, para que en el día de mañana vuestros hijos no digan a nuestros hijos: `No tenéis porción en el SEÑOR.'"

Nosotros, pues, dijimos: ``Sucederá el día de mañana, que si nos dicen {esto} a nosotros o a nuestras generaciones, entonces diremos: `Ved la réplica del altar del SEÑOR que nuestros padres edificaron, no para holocaustos ni para sacrificios, sino más bien como testigo entre nosotros y vosotros.'"

Y Finees, hijo del sacerdote Eleazar, dijo a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a los hijos de Manasés: Hoy sabemos que el SEÑOR está en medio de nosotros, porque no habéis cometido esta infidelidad contra el SEÑOR; ahora habéis librado a los hijos de Israel de la mano del SEÑOR.

Y la respuesta agradó a los hijos de Israel; y los hijos de Israel bendijeron a Dios, y no hablaron más de subir a pelear contra ellos para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.

Esforzaos, pues, en guardar y en hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, para que no os apartéis de ella ni a la derecha ni a la izquierda,

a fin de que no os juntéis con estas naciones, las que quedan entre vosotros. No mencionéis el nombre de sus dioses, ni hagáis a {nadie} jurar {por ellos,} ni los sirváis, ni os inclinéis ante ellos,

ciertamente sabed que el SEÑOR vuestro Dios no continuará expulsando a estas naciones de delante de vosotros, sino que serán como lazo y trampa para vosotros, como azote en vuestros costados y como espinas en vuestros ojos, hasta que perezcáis de sobre esta buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha dado.

``Pero yo no quise escuchar a Balaam; y él tuvo que bendeciros, y os libré de su mano.

``Entonces envié delante de vosotros avispas que expulsaron a los dos reyes de los amorreos de delante de vosotros, {pero} no fue por vuestra espada ni por vuestro arco.

``Y os di una tierra en que no habíais trabajado, y ciudades que no habíais edificado, y habitáis en ellas; de viñas y olivares que no plantasteis, coméis."

Respondió el pueblo a Josué: No, sino que serviremos al SEÑOR.

Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí, esta piedra servirá de testigo contra nosotros, porque ella ha oído todas las palabras que el SEÑOR ha hablado con nosotros; será, pues, testigo contra vosotros para que no neguéis a vuestro Dios.

El SEÑOR estaba con Judá, que tomó posesión de la región montañosa, pero no pudo expulsar a los habitantes del valle porque éstos tenían carros de hierro.

Pero los hijos de Benjamín no expulsaron a los jebuseos que vivían en Jerusalén; así que los jebuseos han vivido con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta el día de hoy.

Pero Manasés no tomó posesión de Bet-seán y sus aldeas, ni de Taanac y sus aldeas, ni de los habitantes de Dor y sus aldeas, ni de los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni de los habitantes de Meguido y sus aldeas; y los cananeos persistían en habitar en aquella tierra.

Y sucedió que cuando Israel se hizo fuerte, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los expulsaron totalmente.

Zabulón no expulsó a los habitantes de Quitrón, ni a los habitantes de Naalal; de manera que los cananeos habitaron en medio de ellos y fueron sometidos a trabajos forzados.

Aser no expulsó a los habitantes de Aco, ni a los habitantes de Sidón, ni de Ahalb, ni de Aczib, ni de Helba, ni de Afec, ni de Rehob.

Así que los de Aser habitaron entre los cananeos, los habitantes de aquella tierra, porque no los expulsaron.

Neftalí no expulsó a los habitantes de Bet-semes, ni a los habitantes de Bet-anat, sino que habitó entre los cananeos, los habitantes de aquella tierra; y los habitantes de Bet-semes y de Bet-anat fueron sometidos a trabajos forzados.

Entonces los amorreos forzaron a los hijos de Dan hacia la región montañosa, y no los dejaron descender al valle.

y en cuanto a vosotros, no haréis pacto con los habitantes de esta tierra; sus altares derribaréis." Pero vosotros no me habéis obedecido; ¿qué es esto que habéis hecho?

Por lo cual también dije: ``No los echaré de delante de vosotros, sino que serán {como espinas} en vuestro costado, y sus dioses serán lazo para vosotros."

También toda aquella generación fue reunida a sus padres; y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SEÑOR, ni la obra que El había hecho por Israel.

Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de salteadores que los saquearon; y los vendió en mano de sus enemigos de alrededor, y ya no pudieron hacer frente a sus enemigos.

Con todo no escucharon a sus jueces, porque se prostituyeron siguiendo a otros dioses, y se postraron ante ellos. Se apartaron pronto del camino en que sus padres habían andado en obediencia a los mandamientos del SEÑOR; no hicieron como {sus padres.}

Pero acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás y se corrompían aún más que sus padres, siguiendo a otros dioses, sirviéndoles e inclinándose ante ellos; no dejaban sus costumbres ni su camino obstinado.

Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y dijo: Por cuanto esta nación ha quebrantado el pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado mi voz,

para probar por medio de ellas a Israel, a ver si guardan o no el camino del SEÑOR, y andan en él como {lo} hicieron sus padres.

Así pues, el SEÑOR permitió que aquellas naciones se quedaran {allí,} sin expulsarlas enseguida, y no las entregó en manos de Josué.

Y estas son las naciones que el SEÑOR dejó para probar con ellas a Israel, {es decir,} a los que no habían experimentado ninguna de las guerras de Canaán

({esto fue} sólo para que las generaciones de los hijos de Israel conocieran la guerra, aquellos que antes no la habían experimentado):

Y la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura se cerró sobre la hoja, pues no sacó la espada de su vientre; y se le salieron los excrementos.

Y esperaron hasta sentir inquietud, pues he aquí que él no abría las puertas de la sala de la terraza. Entonces tomaron la llave y las abrieron, y he aquí, su señor caído en el suelo, muerto.

Y les dijo: Perseguid{los,} porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos a vuestros enemigos, los moabitas. Y descendieron tras él y se apoderaron de los vados del Jordán frente a Moab, y no dejaron pasar a nadie.

Le respondió Barac: Si tú vas conmigo, yo iré; pero si no vas conmigo, no iré.

Y ella dijo: Ciertamente iré contigo; sin embargo, el honor no será tuyo en la jornada que vas a emprender, porque el SEÑOR venderá a Sísara en manos de una mujer. Entonces Débora se levantó y fue con Barac a Cedes.

Mas Barac persiguió los carros y el ejército hasta Haroset-goim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada; no quedó ni uno.

Y Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: Ven, señor mío, ven a mí; no temas. Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.

Entonces él le dijo: Ponte a la entrada de la tienda, y si alguien viene, y te pregunta, y te dice: `` ¿Hay alguien aquí?", tú responderás: ``No."

Escogieron nuevos dioses; entonces la guerra {estaba} a las puertas. No se veía escudo ni lanza entre cuarenta mil en Israel.

Vinieron los reyes {y} pelearon; pelearon entonces los reyes de Canaán en Taanac, cerca de las aguas de Meguido; no tomaron despojos de plata.

``Maldecid a Meroz", dijo el ángel del SEÑOR, ``maldecid, maldecid a sus moradores; porque no vinieron en ayuda del SEÑOR, en ayuda del SEÑOR contra los guerreros."

`` ¿Acaso no han hallado el botín {y se lo} están repartiendo? ¿Una doncella, dos doncellas para cada guerrero; para Sísara un botín de tela de colores, un botín de tela de colores bordada, tela de colores de doble bordadura en el cuello del victorioso?"

acampaban frente a ellos y destruían el producto de la tierra hasta Gaza, y no dejaban sustento alguno en Israel, ni oveja, ni buey, ni asno.

y os dije: `Yo soy el SEÑOR vuestro Dios. No temeréis a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis.' Pero no me habéis obedecido."

Entonces Gedeón le respondió: Ah señor mío, si el SEÑOR está con nosotros, ¿por qué nos ha ocurrido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: `` ¿No nos hizo el SEÑOR subir de Egipto?" Pero ahora el SEÑOR nos ha abandonado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.

Te ruego que no te vayas de aquí hasta que yo vuelva a ti, y traiga mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Me quedaré hasta que vuelvas.

Y Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí si hablo otra vez; te ruego que me permitas hacer otra vez una prueba con el vellón; que ahora quede seco el vellón y haya rocío en toda la tierra.

Y el SEÑOR dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso, diciendo: ``Mi propia fortaleza me ha librado."

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