'Quién' en la Biblia
Y todos los que las oían, las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.
Y decía a los de la multitud que salía para ser bautizados de él: ¡Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?
respondió Juan, diciendo a todos: Yo, a la verdad, os bautizo en agua; mas viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de sus zapatos; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego;
Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí es entregada, y a quien quiero la doy;
diciendo: Déjanos, ¿qué tenemos contigo Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a pensar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante:
Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi ángel delante de tu faz, El cual aparejará tu camino delante de ti.
Y dice el Señor: ¿A quién, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
Y como vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Este, si fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, que es pecadora.
Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?
Y les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos a los otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedecen?
Y salieron a ver lo que había acontecido; y vinieron a Jesús, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, a los pies de Jesús; y tuvieron miedo.
Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo:
Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Y dijo Herodes: A Juan yo degollé: ¿quién pues será éste, de quien yo oigo tales cosas? Y procuraba verle.
Y aconteció que estando él solo orando, estaban con él los discípulos; y les preguntó diciendo: ¿Quién dice el pueblo que soy?
Y les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Simón Pedro, dijo: El Cristo de Dios.
Todas las cosas me son entregadas de mi Padre; y nadie sabe quién sea el Hijo sino el Padre; ni quién sea el Padre, sino el Hijo, y a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Mas él, queriéndose justificar a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo de aquel que cayó entre ladrones?
Les dijo también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e irá a él a medianoche, y le dirá: Amigo, préstame tres panes,
Pues si yo echo fuera los demonios en Beelzebú, ¿vuestros hijos en quién los echan fuera? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
Mas os enseñaré a quién temáis: temed a aquel que después de ser matado, tiene potestad de echar en el quemadero; así os digo: a éste temed.
Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me puso por juez o partidor sobre vosotros?
Y le dijo Dios: Necio, esta noche vuelven a pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será?
¿Y quién de vosotros podrá con su afán añadir a su estatura un codo?
Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual el señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración?
Ni para la tierra, ni para el muladar es buena; fuera la arrojan. Quien tiene oídos para oír, oiga.
Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿Quién os confiará lo verdadero?
Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Y a sus discípulos dice: Imposible es que no vengan escándalos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!
¿Y quién de vosotros tiene un siervo que ara o apacienta, que vuelto del campo le diga luego: Pasa, siéntate a la mesa?
¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
Y los que lo oían, dijeron: ¿Y quién podrá ser salvo?
Y procuraba ver quién era Jesús; mas no podía a causa de la multitud, porque era pequeño de estatura.
y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿Con qué potestad haces estas cosas? ¿O quién es el que te ha dado esta potestad?
Mostradme un denario. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
Y hubo entre ellos una contienda, quién de ellos parecía que había de ser el mayor.
y cubriéndole, herían su rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza quién es el que te hirió.