151 Versículo de la Biblia sobre la muerte
Versículos Más Relevantes
Porque yo conozco que me conduces a la muerte; y a la casa determinada a todo viviente.
Mejor es el buen nombre que el buen ungüento; y el día de la muerte que el día del nacimiento. Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del convite; porque aquello es el fin de todos los hombres; y el que vive se advertirá.
No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra; ni la impiedad librará al que la posee.
teniendo esperanza en Dios que ha de haber la resurrección de los muertos, así de justos como de injustos, que ellos esperan.
Y de la manera que está establecido a los hombres, que mueran una vez; y después, el juicio,
Mas un varón llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una posesión, y defraudó del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón a que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad?Leer más.
Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? Y vendida, ¿no estaba en tu potestad? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. Y levantándose los jóvenes, le envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron. Y pasado espacio como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Entonces Pedro le contestó: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. Y Pedro le dijo: ¿Por qué os concertasteis para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán. Y luego cayó a los pies de él, y expiró; y entrados los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió delante, y les dijo: ¿A quién buscáis?
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos vuestros contados según toda vuestra cuenta, de veinte años arriba, los cuales habéis murmurado contra mí; vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano de haceros habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun. Mas vuestros chiquitos, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis.Leer más.
Y en cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.
Destruirá a la muerte para siempre; y limpiará el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque el SEÑOR lo ha determinado.
seguros de que el Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñoreará más de él.
Y cuando esto corruptible fuere vestido de incorrupción, y esto mortal fuere vestido de inmortalidad, entonces será cumplida la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley.
mas ahora es manifestada por la venida de nuestro salvador Jesús, el Cristo, el cual asimismo anuló la muerte, y sacó a luz la vida y la incorrupción por el Evangelio;
Y librar a los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre.
y el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo para siempre jamás, Amén. Y tengo las llaves del infierno y de la muerte.
y yéndose, le topó un león en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno estaba junto a él, y el león también estaba junto al cuerpo.
Y aconteció que la misma noche salió el ángel del SEÑOR, e hirió en el campamento de los Asirios ciento ochenta y cinco mil hombres ; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí los cuerpos de los muertos.
Caballero enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; y de sus cadáveres no habrá fin, y en sus cadáveres tropezarán:
Y llegaron a la casa del príncipe de la sinagoga, y vio el alboroto, los que lloraban y gemían mucho. Y entrando, les dice: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La muchacha no está muerta, sino duerme. Y hacían burla de él; mas él, echados fuera todos, toma al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con él, y entra donde la muchacha estaba.Leer más.
Y tomando la mano de la muchacha, le dice: Talita cumi; que es, si lo interpretares: Muchacha, a ti digo, levántate. Y luego la muchacha se levantó, y andaba; porque era de doce años. Y se espantaron de grande espanto.
Y riñó el pueblo con Moisés, y hablaron diciendo: ¡Mejor que nosotros hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante del SEÑOR!
Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh SEÑOR, quita mi alma; que no soy yo mejor que mis padres.
Y mandó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.
Por tanto, de la manera que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres en aquel en quien todos pecaron.
Mi corazón está doloroso dentro de mí, y terrores de muerte han caído sobre mí.
Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a endechar a Sara, y a llorarla.
Y expiró, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de días y fue unido a su pueblo.
y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
La nube se acaba, y se va; así el que desciende al sepulcro, que nunca más subirá; no tornará más a su casa, ni su lugar le conocerá más.
Mas cuando el hombre morirá, y será cortado; y perecerá el hombre, ¿adónde estará él? Las aguas del mar se fueron, y se agotó el río, se secó. Así el hombre yace, y no se tornará a levantar; hasta que no haya cielo no despertarán, ni recordarán de su sueño.Leer más.
¡Oh quién me diera que me escondieses en la sepultura, que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, que me pusieses plazo, y de mí te acordaras! Si el hombre muriere, ¿por ventura vivirá? Todos los días de mi edad esperaré, hasta que venga mi transformación.
en el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.
Acuérdate ahora que como a lodo me diste forma; ¿y en polvo me has de tornar?
Que esperan la muerte, y no la hay; y la buscan más que tesoros. Que se alegran sobremanera, y se gozan cuando hallan el sepulcro.
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito.
Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
El hombre nacido de mujer, corto de días, y harto de sinsabores; que sale como una flor y es cortado; y huye como la sombra, y no permanece.
Hazme saber, SEÑOR, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuánto tengo de ser del mundo. He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo. ¿Por qué creaste sujetos a vanidad a todos los hijos del hombre? ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su alma del poder del sepulcro? (Selah.)
Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años según la palabra.
Porque: Toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre, como la flor de la hierba. Se seca la hierba, y la flor se cae;
Porque los que viven saben que morirán; mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
¿Quiero yo por ventura la muerte del impío? Dijo el Señor DIOS. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?
Diles: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos, ¿y por qué moriréis, oh Casa de Israel?
No alabarán los muertos a JAH, ni todos los que descienden al silencio;
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí tus días son ya cumplidos para que mueras; llama a Josué, y esperad en el tabernáculo del testimonio, y le mandaré. Fueron, pues , Moisés y Josué, y esperaron en el tabernáculo del testimonio.
que nos ha librado, y nos llamó a la santa vocación; no por nuestras obras, sino según el intento suyo y por la gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos; mas ahora es manifestada por la venida de nuestro salvador Jesús, el Cristo, el cual asimismo anuló la muerte, y sacó a luz la vida y la incorrupción por el Evangelio;
Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va, cuando estará en medio de ella; y me dejará, y anulará mi pacto que he concertado con él.
Y se volvió aquel día la salud en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo.
Su confianza será arrancada de su tienda, y al rey de los espantos será conducido.
Y el postrer enemigo que será deshecho, será la muerte.
Allí los impíos dejaron el miedo, y allí descansaron los de cansadas fuerzas. Allí también reposaron los cautivos; no oyeron la voz del exactor. Allí está el chico y el grande; allí es el siervo libre de su señor.
Mas Jesús, dando una grande voz, expiró. Entonces el velo del Templo se rasgó en dos, de alto abajo. Y el centurión que estaba delante de él, viendo que había expirado así clamando, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.
Y oyendo estas cosas, regañaban de sus corazones, y crujían los dientes contra él. Más él, estando lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesus que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo será con ellos y será su Dios. Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.
porque no pueden ya más morir; porque son iguales a los ángeles; y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.
Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.
Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano.
Si sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti; tú le pusiste términos, de los cuales no pasará.
Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.
En aquellos días cayó Ezequías enfermo de muerte, y vino a él Isaías profeta hijo de Amós, y le dijo: El SEÑOR dice así: Dispón de tu casa, porque has de morir, y no vivirás.
Hazme saber, SEÑOR, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuánto tengo de ser del mundo.
Para contar nuestros días haznos saber así, y traeremos al corazón sabiduría.
En aquellos días cayó Ezequías enfermo para morir; y vino a él Isaías Profeta, hijo de Amoz, y le dijo: El SEÑOR dice así: Ordena tu casa, porque tú morirás, y no vivirás.
Y le dijo Dios: Necio, esta noche vuelven a pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será?
porque a mí ya me sacrifican, y el tiempo de mi desatamiento está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Desde ahora, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que desean su venida.
Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra el SEÑOR, contra la palabra del SEÑOR, la cual no guardó; y porque consultó al pitón, preguntándole, y no consultó al SEÑOR; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David, hijo de Isaí.
De la mano del sepulcro los redimiré, de la muerte los libraré. Oh muerte, yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó su faz a tierra. Y dijo: Ahora, pues, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies: y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la plaza dormiremos. Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura y comieron.Leer más.
Y antes que se acostasen, cercaron la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo; y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácanolos, para que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró las puertas tras sí, y dijo: Hermanos míos, os ruego que no hagáis mal. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado. Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino éste aquí para habitar como un extraño, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper las puertas. Entonces los varones extendieron su mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron las puertas. Y a los varones que estaban a la puerta de la casa desde el menor hasta el mayor, hirieron con ceguera; mas ellos se fatigaban por hallar la puerta. Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más ? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar: Porque destruimos este lugar, por cuanto el clamor de ellos se ha engrandecido delante del SEÑOR; por tanto el SEÑOR nos ha enviado para destruirlo. Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos. Y cuando el alba subía, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí , para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas en la misericordia del SEÑOR que era sobre él; y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad. Y fue que sacándolos fuera, dijo: Escápate; sobre tu alma; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, para que no perezcas. Y Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos; he aquí ahora ha hallado tu siervo gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, que por ventura no se me pegue el mal, y muera. He aquí ahora esta ciudad está cercana para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma. Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, para no destruir la ciudad de que has hablado. Date prisa, escápate allá; porque no podré hacer nada hasta que hayas llegado allá. Por esto fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar. El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. Y el SEÑOR llovió sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego del SEÑOR desde los cielos; y trastornó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante del SEÑOR. Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno. Y fue que, destruyendo Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
Hay camino que al hombre parece derecho; pero su fin son caminos de muerte.
Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y la potencia del pecado, la ley.
De la mañana a la tarde son quebrantados, y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere.
Voz fue oída en Ramá, lamentación, lloro y gemido grande; Raquel que llora sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron.
Para todas las cosas hay sazón, y toda voluntad debajo del cielo, tiene su tiempo determinado : Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
No seas muy listo a condenar, ni seas loco; ¿por qué morirás en medio del hilo de tus empresas?
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Que si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, o que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Tópicos sobre La muerte
Afrontar la muerte
Salmos 23:4Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
Antes de la muerte
Génesis 27:4y hazme guisados, como yo amo, y tráemelo, y comeré; para que te bendiga mi alma antes que muera.
Anunciando la muerte de Cristo
Daniel 9:26Y después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto, y nada tendrá: (y el pueblo príncipe que ha de venir, destruirá a la ciudad y el santuario; cuyo fin será como avenida de aguas ; hasta que al fin de la guerra sea talada con asolamiento.)
Cómo la muerte es inevitable
Hebreos 9:27Y de la manera que está establecido a los hombres, que mueran una vez; y después, el juicio,
Cuerpo de Cristo, la muerte física
Juan 19:31-37Entonces los Judíos, para que los cuerpos no quedasen en el madero en el sábado, porque era la víspera de la Pascua , pues era el gran día del sábado, rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados.
David, la muerte de
1 Reyes 2:10-12Y David durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David.
De luto por la muerte
Eclesiastés 12:5cuando también temerán de lo alto, y los tropezones en el camino; y florecerá el almendro, y se cargará la langosta, y se perderá el apetito; porque el hombre va a la casa de su siglo, y los endechadores andarán en derredor por la plaza.
Destino de los animales después de la muerte
Salmos 49:12Mas el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que son cortadas.
Dios salva del pecado y de la muerte
Hechos 17:26y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habitasen sobre toda la faz de la tierra; determinando las sazones (las cuales limitó) y puestos los términos de la habitación de ellos;
Edad a la muerte
1 Samuel 4:15Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver.
el acercamiento de la muerte
Génesis 27:2Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte.
el ángel de la muerte
Éxodo 12:23Porque el SEÑOR pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará el SEÑOR aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.
el deseo de la muerte
Filipenses 1:23porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho) teniendo deseo de ser desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor;
El efecto de la muerte de Cristo.
1 Corintios 15:3Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo yo aprendí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
El pecado produciendo la muerte
Romanos 6:23Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
el suceso de la muerte
Apocalipsis 6:8Y miré, y he aquí un caballo verde; y el que estaba sentado sobre él tenía por nombre Muerte; y el infierno le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las bestias de la tierra.
el suceso de la muerte de Cristo
Filipenses 2:8y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del madero.
El sueño y la muerte
Salmos 90:3-6Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
el sufrimiento por la muerte de Dios
Marcos 16:10Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando.
el sufrimiento por la muerte de otros
Génesis 23:2Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a endechar a Sara, y a llorarla.
El temor de la muerte
Hebreos 2:15Y librar a los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre.
El temor de la muerte
Hebreos 2:14-15Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
La autoridad de Cristo sobre la muerte.
Mateo 9:18-25Hablando él estas cosas a ellos, he aquí vino un principal, y le adoró, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
La conciencia después de la muerte
2 Corintios 5:8mas confiamos, y querremos más peregrinar del cuerpo, y ser presentes al Señor.
la conciencia después de la muerte
2 Corintios 5:8mas confiamos, y querremos más peregrinar del cuerpo, y ser presentes al Señor.
La finalidad de la muerte
Job 7:9La nube se acaba, y se va; así el que desciende al sepulcro, que nunca más subirá;
La muerte acecha cerca
Salmos 88:3Porque mi alma está harta de males, y mi vida ha llegado a la sepultura.
La muerte como castigo
Éxodo 19:12Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis a su término; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.
La muerte de auto
Gálatas 2:20Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.
la muerte de Jesús
Juan 19:18donde le colgaron del madero, y con él otros dos, uno en un madero a cada lado, y Jesús en medio.
La muerte de las criaturas
Salmos 104:29Escondes tu rostro, se turban; les quitas el espíritu, dejan de ser, y se tornan en su polvo.
la muerte de los bebés
2 Reyes 4:32Y venido Eliseo a la casa, he aquí el niño que estaba tendido muerto sobre su cama.
La muerte de los impíos, ejemplos de
Números 16:32y abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, y a sus casas; a todos los hombres de Coré, y a toda su hacienda.
La muerte de los incrédulos
Salmos 49:10Pues se ve que mueren todos los sabios; el loco y el ignorante perecen, y dejan a otros sus riquezas.
la muerte de los justos
Isaías 57:1Perece el justo, y no hay quien eche de ver; y los píos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.
La muerte de los malvados
Ezequiel 3:19Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su maldad, y tú habrás librado tu alma.
La muerte de los primogénitos
Éxodo 4:23Y yo te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; por tanto , he aquí yo mato a tu hijo, tu primogénito.
La muerte de los Santos
1 Corintios 15:18Entonces también los que durmieron en el Cristo son perdidos.
La muerte de los titulares del cargo
Números 35:25Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de acogimiento, a la cual se había acogido; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.
La muerte de personas no identificadas
Juan 8:52Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, ¿y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre?
La muerte de todos los varones
Éxodo 1:16Cuando asistáis a las hebreas, y veáis el sexo, si fuere hijo, matadlo; y si fuere hija, entonces viva.
la muerte de un familiar
Mateo 22:24diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se case con su mujer, y despertará simiente a su hermano.
la muerte de un familiar
Lucas 21:16Mas seréis entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros.
la muerte de un niño
2 Samuel 12:18Y al séptimo día murió el niño; pero sus siervos no osaban hacerle saber que el niño era muerto, diciendo entre sí : Cuando el niño aun vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿pues cuánto más mal le hará, si le dijéremos que el niño es muerto?
la muerte de un padre
Marcos 13:12Y entregará a la muerte el hermano al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.
la muerte de un ser querido
Salmos 116:15Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.
la muerte de un ser querido
Salmos 116:15Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.
la muerte de una madre
Mateo 15:4Porque Dios mandó, diciendo: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldijere al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
la muerte de una madre
Mateo 5:4Bienaventurados los que lloran (enlutados) , porque ellos recibirán consolación.
La muerte debida a la presencia de Dios
Éxodo 33:20Dijo más: No podrás ver mi faz; porque no me verá hombre, y vivirá.
La muerte del pueblo de Dios
1 Tesalonicenses 4:13Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
La muerte es Final
Job 7:9La nube se acaba, y se va; así el que desciende al sepulcro, que nunca más subirá;
La muerte es universal
1 Corintios 15:22Porque de la manera que en Adán todos mueren, así también en el Cristo todos serán vivificados.
La muerte eterna
Salmos 1:6Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá.
la muerte merecida
Romanos 6:23Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
la muerte natural
Números 16:29Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si fueren ellos visitados a la manera de todos los hombres, el SEÑOR no me envió.
La muerte por otras razones
Proverbios 5:23El morirá por no haberse sometido al castigo; y por la grandeza de su locura, errará.
la muerte que provoca el pecado
Génesis 2:17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.
La muerte segunda.
Apocalipsis 20:14Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
La muerte, Descripción de
Romanos 5:12Por tanto, de la manera que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres en aquel en quien todos pecaron.
la participación en la muerte y la resurrección de Cristo
Romanos 6:3-4¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en el Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte?
La sombra de la muerte
Salmos 23:4Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
La superación de la muerte
Salmos 68:20Dios, nuestro Dios ha de salvarnos; y el Señor DIOS tiene salidas para la muerte.
La universalidad de la muerte
1 Corintios 15:22Porque de la manera que en Adán todos mueren, así también en el Cristo todos serán vivificados.
la vida después de la muerte
Proverbios 18:21La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos.
la vida y la muerte
Jeremías 21:8Y a este pueblo dirás: Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.
las claves de la muerte y el Hades
Apocalipsis 1:18y el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo para siempre jamás, Amén. Y tengo las llaves del infierno y de la muerte.
los pecadores a quienes ha alcanzado la muerte
Salmos 9:17Los malos volverán al sepulcro; todos los gentiles que se olvidan de Dios.
Puertas de la muerte
Job 38:17¿Por ventura te han sido descubiertas las puertas de la muerte o has visto las puertas de la sombra de muerte?
Renunció a la muerte
Génesis 46:30Entonces Israel dijo a José: Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro, pues aún vives.
Sorprendente la muerte
Éxodo 21:28Si un buey acorneare hombre o mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y no se comerá su carne; mas el dueño del buey será absuelto.