'Son' en la Biblia
Perecen por el aliento de Dios, y por el espíritu de su furor son consumidos.
El bramido del león, y la voz del león, y los dientes de los leoncillos son arrancados.
El león viejo perece por falta de presa, y los hijos del león son esparcidos.
De la mañana a la tarde son quebrantados, y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere.
Que pone a los humildes en altura, y los enlutados son levantados a salud.
Porque mi tormento pesaría más que la arena del mar; y por tanto mis palabras son cortadas.
Las cosas que mi alma no quería tocar antes , ahora por los dolores son mi comida.
Que al tiempo del calor son deshechas, y en calentándose, desaparecen de su lugar;
¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Mas ¿qué reprende el argumento de vosotros?
Ciertamente tiempo determinado tiene el hombre sobre la tierra, y sus días son como los días del jornalero.
Abominé la vida ; no quiero vivir para siempre; déjame, pues, que mis días son vanidad.
Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; y la esperanza del impío perecerá.
¿Son tus días como los días del hombre, o tus años como los tiempos humanos,
¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me esfuerce un poco.
Y ciertamente el monte que cae se deshace, y las peñas son traspasadas de su lugar;
las piedras son quebrantadas con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra, de tal manera haces perder al hombre la esperanza.
He aquí que en sus santos no confía, y ni los cielos son limpios delante de sus ojos,
Mi aliento está corrompido, mis días son cortados, y me está aparejado el sepulcro.
Ciertamente tales son las moradas del impío, y éste es el lugar del que no conoció a Dios.
Al son de tamboril y cítara saltan, y se regocijan al son del órgano.
Que el malo es guardado del día de la contrición, del día de las iras son llevados.
¿Por ventura Dios no está en la altura de los cielos? Mira la altura de las estrellas, cómo son altas.
Las nubes son su escondedero, y no ve; y por el cerco del cielo se pasea.
Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿por qué los que le conocen no ven sus días?
Ellos son entre los rebeldes a la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas.
Porque la mañana es a todos ellos como sombra de muerte; si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman .
Son livianos sobre las aguas; su porción es maldita en la tierra; nunca vienen por el camino de las viñas.
Fueron ensalzados por un poco, y desaparecieron, y son abatidos como cada cual; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, ni las estrellas son limpias delante de sus ojos.
Cosas muertas son formadas debajo de las aguas, y de sus cavernas.
He aquí, éstas son partes de sus caminos; ¡y cuán poco es lo que hemos oído de él! Porque el estruendo de sus fortalezas, ¿quién lo entenderá?
No los grandes son los sabios, ni los viejos entienden el derecho.
Cuánto menos a aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni el rico es de él más respetado que el pobre; porque todos son obras de sus manos.
Que Job no habla con sabiduría, y sus palabras no son con entendimiento.
Mira a los cielos, y ve, y considera que los cielos son más altos que tú.
Porque de cierto no son mentira mis palabras; antes se trata contigo con perfecta sabiduría.
Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas son constreñidas.
Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales son entretejidos.
Sus huesos son fuertes como acero, y sus miembros como barras de hierro.
La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente.
Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba.