'Aunque' en la Biblia
Que aunque yo sea justo, no responderé; antes habré de rogar a mi juez.
Aunque me lave con aguas de nieve, y aunque limpie mis manos con la misma limpieza,
El hombre vano se hará entendido, aunque nazca como el pollino del asno montés.
He aquí, aunque me matare, en él esperaré; pero defenderé delante de él mis caminos.
Mi espíritu vino a ser extraño a mi mujer, aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.
Al cual yo tengo que ver por mí, y mis ojos lo han de ver, y no otro, aunque mis riñones se consuman dentro de mí.
si alcé contra el huérfano mi mano, aunque viere que todos me ayudarían en la puerta;
¡quién me diera quien me oyere! He aquí mi señal es que el Omnipotente testificará por mí, aunque mi adversario me hubiera escrito los cargos.
Aunque más digas, no lo mirará; haz juicio delante de él, y espera en él.
Tras de él bramará el sonido, tronará su valiente voz, y aunque sea oída su voz, no los detiene.