'Causa' en la Biblia

Sea el SEÑOR juez y decida entre tú y yo; que El vea y defienda mi causa y me libre de tu mano.

esto no causará pesar ni remordimiento a mi señor, tanto por haber derramado sangre sin causa como por haberse vengado mi señor. Cuando el SEÑOR haya hecho bien a mi señor, entonces acuérdate de tu sierva.

Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Entonces David envió a hablar con Abigail, para tomarla para sí por mujer.

Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el SEÑOR su Dios.

Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí, por causa de la sangre de Asael su hermano, lo hirió en el vientre y murió.

Y se dio aviso al rey David, diciéndo{le:} El SEÑOR ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que le pertenece a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y con alegría hizo subir el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la ciudad de David.

A causa de tu palabra, conforme a tu propio corazón, tú has hecho toda esta grandeza, para que lo sepa tu siervo.

y envió {un mensaje} por medio del profeta Natán, y le puso el nombre de Jedidías, por causa del SEÑOR.

Y Amnón estaba tan atormentado a causa de su hermana Tamar que se enfermó, porque ella era virgen, y le parecía difícil a Amnón hacerle cosa alguna.

Entonces Absalón le decía: Mira, tu causa es buena y justa, pero nadie te va a escuchar de parte del rey.

Decía además Absalón: ¡Quién me nombrara juez en la tierra! Entonces todo hombre que tuviera pleito o causa alguna podría venir a mí y yo le haría justicia.

En los días de David hubo hambre por tres años consecutivos, y David buscó la presencia del SEÑOR. Y el SEÑOR dijo: Es por causa de Saúl y de su casa sangrienta, porque él dio muerte a los gabaonitas.

Pero el rey perdonó a Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, a causa del pacto del SEÑOR que había entre ellos, entre David y Jonatán, hijo de Saúl.

Y el rey le dijo: Haz como él ha dicho; arremete contra él, {mátalo} y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causa.

Tú sabes que mi padre David no pudo edificar una casa al nombre del SEÑOR su Dios a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el SEÑOR puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies.

y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa del SEÑOR.

También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu nombre

Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del SEÑOR, vino a probarle con preguntas difíciles.

Y esta fue la causa por la cual se rebeló contra el rey: Salomón había edificado el Milo {y} cerrado la brecha de la ciudad de su padre David.

Así lo hizo la mujer de Jeroboam; se levantó, fue a Silo y llegó a casa de Ahías. Y Ahías no podía ver porque sus ojos se habían nublado a causa de su vejez.

Y abandonará a Israel a causa de los pecados que cometió Jeroboam y con los cuales hizo pecar a Israel.

a causa de los pecados que había cometido, haciendo lo malo ante los ojos del SEÑOR, andando en el camino de Jeroboam, y por el pecado que cometió, haciendo pecar a Israel.

Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: No te daré la herencia de mis padres. Y se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió.

Pero el SEÑOR tuvo piedad de ellos, y les tuvo compasión y se volvió a ellos a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni echarlos de su presencia hasta hoy.

Y el pórtico para el día de reposo, que habían edificado en la casa, y la entrada exterior del rey, {los} quitó de la casa del SEÑOR a causa del rey de Asiria.

Sin embargo, el SEÑOR no desistió del furor de su gran ira, {ya} que ardía su ira contra Judá a causa de todas las provocaciones con que Manasés le había provocado.

Por causa de la ira del SEÑOR sucedió {esto} en Jerusalén y en Judea, hasta que los echó de su presencia. Y Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.

Y estos son los que vinieron a David en Siclag, mientras aún se ocultaba por causa de Saúl, hijo de Cis. Eran de los hombres valientes que {le} ayudaron en la guerra.

Pero David no pudo ir {allá,} delante de él, para consultar a Dios, porque estaba aterrado a causa de la espada del ángel del SEÑOR.

y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa de Dios.

También en cuanto al extranjero que no es de tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de tu gran nombre y de tu mano poderosa y de tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa,

Entonces el profeta Semaías vino a Roboam y a los príncipes de Judá que se habían reunido en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así dice el SEÑOR: ``Vosotros me habéis abandonado, por eso también yo os abandono en manos de Sisac."

Sin embargo el SEÑOR no quiso destruir la casa de David a causa del pacto que había hecho con David, y porque le había prometido darle una lámpara a él y a sus hijos para siempre.

y tú sufrirás una grave enfermedad, una enfermedad de los intestinos, hasta que día tras día se te salgan a causa de la enfermedad."

Y aconteció que con el correr del tiempo, al cabo de dos años, los intestinos se le salieron a causa de su enfermedad, y murió con grandes dolores. Y su pueblo no le encendió una hoguera como la hoguera {que habían encendido} por sus padres.

Colocó porteros junto a las puertas de la casa del SEÑOR, de modo que no entrara ninguno {que} por alguna causa {estuviera} inmundo.

Y abandonaron la casa del SEÑOR, el Dios de sus padres, y sirvieron a las Aseras y a los ídolos; entonces vino la ira {de Dios} sobre Judá y Jerusalén a causa de esta culpa suya.

Y cuando ellos se alejaron de él (dejándolo muy herido), sus mismos siervos conspiraron contra él a causa de la sangre del hijo del sacerdote Joiada, y lo mataron en su cama. Y murió, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes.

Porque el SEÑOR humilló a Judá a causa de Acaz, rey de Israel, pues él había permitido el desenfreno en Judá, y fue muy infiel al SEÑOR.

Porque he aquí, nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres están en cautividad a causa de esto.

Sed fuertes y valientes; no temáis ni os acobardéis a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más {poderoso} que el que está con él.

Y asentaron el altar sobre su base, porque estaban aterrorizados a causa de los pueblos de aquellas tierras; y sobre él ofrecieron holocaustos al SEÑOR, los holocaustos de la mañana y de la tarde.

Y he proclamado un decreto de que cualquiera que quebrante este edicto, de su casa se arranque un madero, y levantándolo, sea colgado en él, y que su casa sea reducida a escombros a causa de esto.

Entonces se reunieron conmigo todos los que temblaban ante las palabras del Dios de Israel por causa de la infidelidad de los desterrados, y estuve sentado atónito hasta la ofrenda de la tarde.

Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy {hemos estado} bajo gran culpa, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes {y} nuestros sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de estas tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza pública, como en este día.

Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y nuestra gran culpa, puesto que tú, nuestro Dios, {nos} has pagado menos de {lo que} nuestras iniquidades {merecen,} y nos has dado un {remanente} que ha escapado como éste,

Oh SEÑOR, Dios de Israel, tú eres justo, porque hemos quedado un {remanente} que ha escapado, como {en} este día; he aquí, estamos delante de ti en nuestra culpa, porque nadie puede estar delante de ti a causa de esto.

Después se levantó Esdras de delante de la casa de Dios y entró a la cámara de Johanán, hijo de Eliasib. Aunque entró allí, no comió pan ni bebió agua, porque hacía duelo a causa de la infidelidad de los desterrados.

Se reunieron, pues, todos los hombres de Judá y Benjamín en Jerusalén dentro de los tres días. Era el mes noveno, el {día} veinte del mes, y todo el pueblo se sentó en la plaza {delante} de la casa de Dios, temblando a causa de este asunto y de la intensa lluvia.

Que nuestros jefes representen toda la asamblea y que todos aquellos en nuestras ciudades que se han casado con mujeres extranjeras vengan en tiempos señalados, junto con los ancianos y jueces de cada ciudad, hasta que la tremenda ira de nuestro Dios a causa de este asunto se aparte de nosotros.

Había {otros} que decían: Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre.

Y agregué: No está bien lo que hacéis; ¿no debéis andar en el temor de nuestro Dios a causa del oprobio de las naciones enemigas nuestras?

Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.

Y su abundante fruto es para los reyes que tú pusiste sobre nosotros a causa de nuestros pecados, los cuales dominan nuestros cuerpos y nuestros ganados como les place, y en gran angustia estamos.

A causa de todo esto, nosotros hacemos un pacto fiel por escrito; y en el documento sellado {están los nombres de} nuestros jefes, nuestros levitas {y} nuestros sacerdotes.

Por eso estos días son llamados Purim, por el nombre Pur. Y a causa de las instrucciones en esta carta, tanto por lo que habían visto sobre este asunto y por lo que les había acontecido,

Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay otro como él sobre la tierra, hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Y él todavía conserva su integridad, aunque tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa.

Pero yo buscaría a Dios, y delante de Dios presentaría mi causa;

que a causa del hielo están turbios {y} en los que la nieve se derrite.

Porque El me quebranta con tempestad, y sin causa multiplica mis heridas.

He aquí ahora, yo he preparado mi causa; sé que seré justificado.

¿Oh tú, que te desgarras en tu ira! ¿Ha de ser abandonada la tierra por tu causa, o removida la roca de su lugar?

Por esto mis pensamientos me hacen responder, a causa de mi inquietud interior.

¿Es a causa de tu piedad que El te reprende, que entra en juicio contigo?

Expondría ante El {mi} causa, llenaría mi boca de argumentos.

Sus sobrevivientes serán sepultados a causa de la plaga, y sus viudas no podrán llorar.

Padre era para los necesitados, y examinaba la causa que no conocía.

Arruinan mi senda, a causa de mi destrucción se benefician, nadie los detiene.

A causa de la multitud de opresiones claman {los hombres}; gritan a causa del brazo de los poderosos.

Allí claman, pero El no responde a causa del orgullo de los malos.

Cuánto menos cuando dices que no le contemplas, que la causa está delante de El y tienes que esperarle.

tú, cuyos vestidos están calientes cuando la tierra está en calma a causa del viento del sur?

Enséñanos qué le hemos de decir a Dios; no podemos ordenar {nuestro argumento} a causa de las tinieblas.

Cuando él se levanta, los poderosos tiemblan; a causa del estruendo quedan confundidos.

SEÑOR, guíame en tu justicia por causa de mis enemigos; allana delante de mí tu camino.

Se consumen de sufrir mis ojos; han envejecido a causa de todos mis adversarios.

si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, o he despojado al que sin causa era mi adversario,

Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido {tu} fortaleza, por causa de tus adversarios, para hacer cesar al enemigo y al vengativo.

Porque tú has mantenido mi derecho y mi causa; te sientas en el trono juzgando con justicia.

Oh SEÑOR, ten piedad de mí; mira mi aflicción {por causa} de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte;

Oración de David.Oye, oh SEÑOR, una causa justa; atiende a mi clamor; presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos.

Ciertamente ninguno de los que esperan en ti será avergonzado; sean avergonzados los que sin causa se rebelan.

SEÑOR, enséñame tu camino, y guíame por senda llana por causa de mis enemigos.

Pues mi vida se gasta en tristeza, y mis años en suspiros; mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, y se ha consumido mi cuerpo.

A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, especialmente para mis vecinos, y causa de espanto para mis conocidos; los que me ven en la calle huyen de mí.

Porque sin causa me tendieron su red; sin causa cavaron fosa para mi alma.

No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen.

Despierta y levántate para mi defensa y para mi causa, Dios mío y Señor mío.

{Salmo} de David.No te irrites a causa de los malhechores; no tengas envidia de los que practican la iniquidad.

Confía callado en el SEÑOR y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, por el hombre que lleva a cabo {sus} intrigas.

Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.

Mis llagas hieden {y} supuran. A causa de mi necedad,

Estoy entumecido y abatido en gran manera; gimo a causa de la agitación de mi corazón.

Confieso, pues, mi iniquidad; afligido estoy a causa de mi pecado.

Pero mis enemigos son vigorosos {y} fuertes; muchos son los que sin causa me aborrecen.

Queden atónitos a causa de su vergüenza los que me dicen: ¡Ajá, ajá!

Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; líbrame del hombre engañoso e injusto.

Nos pones por proverbio entre las naciones, causa de risa entre los pueblos.

Pero por causa tuya nos matan cada día; se nos considera como ovejas para el matadero.

En tu majestad cabalga en triunfo, por la causa de la verdad, de la humildad {y} de la justicia; que tu diestra te enseñe cosas tremendas.