'Cielos' en la Biblia

Entonces él dijo: Oíd pues palabra del SEÑOR: Yo he visto al SEÑOR sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su mano derecha y a su izquierda.

y dijo: SEÑOR Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te enseñoreas en todos los reinos de los gentiles? ¿No está en tu mano la fuerza y potencia, que no hay quien te resista?

Entonces los sacerdotes levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y se oyó su voz, y su oración llegó hasta su santa morada, hasta los cielos.

Porque él reedificó los altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a los Baales, e hizo bosques, y adoró a todo el ejército de los cielos, y a él sirvió.

Edificó asimismo altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la Casa del SEÑOR.

Así dice Ciro rey de los persas: El SEÑOR Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha encargado que le edifique Casa en Jerusalén, que es en Judá. ¿Quién de vosotros hay de todo su pueblo? El SEÑOR su Dios sea con él, y suba.

Así dijo Ciro rey de Persia: El SEÑOR Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique Casa en Jerusalén, que está en Judá.

Mas después que nuestros padres se ensañaron contra el Dios de los cielos, él los entregó en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, caldeo, el cual destruyó esta Casa, e hizo transportar el pueblo a Babilonia.

y dije: Dios mío, estoy avergonzado y confuso para {poder} levantar mi rostro a ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de {nuestras} cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos.

Y fue que, cuando yo oí estas palabras, me senté y lloré, y me enluté por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

Y dije: Te ruego, oh SEÑOR, Dios de los cielos, fuerte, grande, y terrible, que guardas el pacto y la misericordia a los que te aman y guardan tus mandamientos;

mas si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra. Si fuere vuestro lanzamiento hasta el cabo de los cielos, de allí los juntaré; y los traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.

Y me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,

Y les volví respuesta, y les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos; porque vosotros no tenéis parte, ni justicia, ni memoria en Jerusalén.

Tú, oh SEÑOR, eres solo; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército; la tierra y todo lo que está en ella; los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.

Y los entregaste en mano de sus enemigos, los cuales los afligieron; y en el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú desde los cielos los oíste; y según tus muchas miseraciones les dabas salvadores, que los salvaren de mano de sus enemigos.

Mas teniendo reposo, se volvían a hacer lo malo delante de ti; por lo cual los dejaste en mano de sus enemigos, que se enseñorearon de ellos; pero convertidos clamaban otra vez a ti, y tú desde los cielos los oías, y según tus miseraciones muchas veces los libraste.

El solo extiende los cielos, y anda sobre las alturas del mar.

Es más alto que los cielos; ¿qué harás? Es más profundo que el Seol; ¿cómo lo conocerás?

Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, que ellas te enseñarán; y a las aves de los cielos, que ellas te lo mostrarán;

así el hombre yace y no se levanta; hasta que los cielos ya no existan no se despertará ni se levantará de su sueño.

He aquí que en sus santos no confía, y ni los cielos son limpios delante de sus ojos,

Por cierto aun ahora en los cielos está mi testigo, y mi testimonio en las alturas.

Aunque su presunción llegue a los cielos, y su cabeza toque las nubes,

Los cielos descubrirán su iniquidad, y la tierra se levantará contra él.

¿Por ventura Dios no está en la altura de los cielos? ¡Mira la altura de las estrellas, cómo son altas!

Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente huidora.

Porque El contempla los confines de la tierra, y ve todo bajo los cielos.

Mira a los cielos, y ve, y considera que los cielos son más altos que tú.

que nos enseña más que a las bestias de la tierra, y nos hace más sabios que las aves de los cielos?"

Debajo de todos los cielos lo enderezará, y su luz se extenderá hasta los fines de la tierra.

¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo de fundición?

También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia.

¿Sacarás tú a su tiempo los signos de los cielos, o guiarás el Arcturo con sus hijos?

¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?

¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,

El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos.

Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu alabanza sobre los cielos!

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú compusiste:

las aves de los cielos, y los peces del mar; lo que pasa por los caminos del mar.

El SEÑOR está en su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos; sus ojos contemplan, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.

El SEÑOR miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios.

Y bajó a los cielos, y descendió; y había oscuridad debajo de sus pies.

Puso tinieblas por su escondedero, en sus alrededores de su tabernáculo oscuridad de aguas, nubes de los cielos.

Y tronó en los cielos el SEÑOR, y el Altísimo dio su voz; granizo y carbones de fuego.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos.

De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta la extremidad de ellos; y no hay quien se esconda de su calor.

Ahora he conocido que el SEÑOR ha guardado a su ungido; lo oirá desde los cielos de su santidad con las valentías de la salud de su diestra.

Con la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos con el espíritu de su boca.

Desde los cielos miró el SEÑOR; vio a todos los hijos de Adán.

SEÑOR, hasta los cielos es tu misericordia; tu verdad hasta las nubes.

Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo.

Y denunciarán los cielos su justicia; porque Dios mismo es el juez. (Selah.)

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de Adán, por ver si hay algún entendido que busque a Dios.

El enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me devora; (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.

Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.

Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.

Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.

Cantad a Dios, cantad salmos a su Nombre; ensalzad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su Nombre, y alegraos delante de él.

la tierra tembló; también destilaron los cielos su lluvia ante la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.

Al que cabalga sobre los cielos de los cielos de antigüedad; he aquí dará su voz, poderosa voz.

Atribuid fortaleza á Dios: Sobre Israel es su magnificencia, Y su poder está en los cielos.

Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.

Porque tu justicia, oh Dios, {alcanza} hasta los cielos, tú que has hecho grandes cosas; oh Dios, ¿quién como tú?

¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

Desde los cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó quieta,

Las nubes echaron inundaciones de aguas; tronaron los cielos, y discurrieron tus rayos.

Y mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,

e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos.

Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos; la carne de los tuyos a las bestias de la tierra.

La verdad reverdecerá de la tierra; y la justicia mirará desde los cielos.

Porque dije: Para siempre será edificada misericordia en los cielos; en ellos afirmarás tu verdad.

Y celebrarán los cielos tu maravilla, oh SEÑOR; tu verdad también en la congregación de los santos.

Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos?

Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

Y pondré su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos.

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; mas el SEÑOR hizo los cielos.

Alégrense los cielos, y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud.

Los cielos denunciaron su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria.

Porque miró de lo alto de su santuario; el SEÑOR miró de los cielos a la tierra,

Tú fundaste la tierra antiguamente, y los cielos son obra de tus manos.

Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen.

El SEÑOR afirmó en los cielos su trono; y su reino domina sobre todos.

El que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina;

Junto a aquellos habitan las aves de los cielos; entre las hojas dan voces.

suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal.

Porque grande más que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad.

Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea ensalzada tu gloria.

Alto sobre todos los gentiles es el SEÑOR; sobre los cielos es su gloria.

Y nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho.

Benditos vosotros del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Los cielos son los cielos del SEÑOR; y ha dado la tierra a los hijos de Adán.

LAMED Para siempre, oh SEÑOR, permanece tu palabra en los cielos.

Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.

Nuestro socorro está en el nombre del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Bendígate el SEÑOR desde Sion, el que hizo los cielos y la tierra.

Todo lo que quiso el SEÑOR, hizo en los cielos y en la tierra; en los mares, y en todos los abismos.

Al que hizo los cielos con inteligencia, porque para siempre es su misericordia.

Alabad al Dios de los cielos; porque para siempre es su misericordia.