'Criado' en la Biblia
Corrió también Abraham a la vacada y tomó un becerro tierno y de los mejores, y se {lo} dio al criado, que se apresuró a prepararlo.
"Pero si tienes temor de descender, baja al campamento con tu criado Fura,
y oirás lo que dicen. Entonces tus manos serán fortalecidas para descender contra el campamento." Y descendió con su criado Fura hasta los puestos avanzados del ejército que {estaban} en el campamento.
Su marido se levantó y fue tras ella para hablarle cariñosamente y hacerla volver, llevando consigo a su criado y un par de asnos. Y ella lo llevó dentro de la casa de su padre, y cuando el padre de la joven lo vio, se alegró de conocerlo.
Cuando el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro, el padre de la joven, le dijo: ``Mira, ya ha declinado el día; te ruego que pases la noche, pues el día llega a su fin. Pasa la noche aquí para que se alegre tu corazón. Y mañana se levantarán temprano para su viaje y te irás a tu casa."
Cuando {estaban} cerca de Jebús, el día casi había declinado. Y el criado dijo a su señor: ``Te ruego que vengas, nos desviemos, y entremos en esta ciudad de los Jebuseos y pasemos la noche en ella."
Y dijo a su criado: ``Ven, acerquémonos a uno de estos lugares; y pasaremos la noche en Guibeá o en Ramá."
ni la costumbre de los sacerdotes con el pueblo: cuando alguien ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote con un tenedor de tres dientes en su mano mientras se cocía la carne,
Además, antes de quemar la grasa, el criado del sacerdote venía y decía al hombre que ofrecía el sacrificio: ``Da al sacerdote carne para asar, pues no aceptará de ti carne cocida, sino solamente cruda."
Cuando llegaron a la tierra de Zuf, Saúl dijo al criado que estaba con él: ``Ven, regresemos, no sea que mi padre deje {de preocuparse} por las asnas y se angustie por nosotros."
El criado le respondió: ``Mira, en esta ciudad hay un hombre de Dios, el cual es tenido en alta estima; todo lo que él dice se cumple sin falta. Vayamos ahora, quizá pueda orientarnos acerca de la jornada que hemos emprendido."
Entonces Saúl dijo a su criado: ``Pero, si vamos, ¿qué le llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado y no hay presente para llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?"
Y el criado volvió a responder a Saúl: ``Aquí tengo la cuarta parte de un siclo (unos tres gramos) de plata; se {lo} daré al hombre de Dios, y él nos indicará nuestro camino."
Entonces Saúl dijo a su criado: ``Bien dicho; anda, vamos." Y fueron a la ciudad donde {estaba} el hombre de Dios.
Entonces Samuel tomó a Saúl y a su criado, los llevó a la sala y les dio un lugar a la cabecera de los invitados, que eran unos treinta hombres.
Mientras descendían a las afueras de la ciudad, Samuel dijo a Saúl: ``Dile al criado que pase delante de nosotros y siga, pero tú quédate para que yo te declare la palabra de Dios."
Cuando Saúl y su criado llegaron allá a la colina, un grupo de profetas {salió} a su encuentro; y el Espíritu de Dios vino sobre él con gran poder, y profetizó entre ellos.
Y un tío de Saúl le preguntó a él y a su criado: `` ¿Adónde fueron?" Saúl respondió: ``A buscar las asnas. Cuando vimos que no aparecían, fuimos a ver a Samuel."
Pero el pobre no tenía más que una corderita Que él había comprado y criado, La cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, Y era como una hija para él.
Llamó, pues, a su criado que le servía y {le} dijo: ``Echa a esta mujer fuera de aquí, y cierra la puerta tras ella."
(Ella llevaba un vestido de manga larga, porque así las hijas vírgenes del rey se vestían con túnicas.) Su criado la echó fuera, y cerró la puerta tras ella.
Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre, vio que Siba, el criado de Mefiboset, {salía} a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos {había} doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de verano y un odre de vino.
Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá a este pueblo que le dijo: `Su padre hizo pesado nuestro yugo; pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así les hablará: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
Y dijo a su criado: ``Sube ahora, {y} mira hacia el mar." Y él subió, miró y dijo: ``No hay nada." Y Elías dijo siete veces: ``Vuelve {a mirar."}
Elías tuvo miedo, y se levantó y se fue para {salvar} su vida; y vino a Beerseba de Judá y dejó allí a su criado,
Después dijo a Giezi su criado: ``Llama a esta Sunamita." Y cuando la llamó, ella se presentó delante de él.
y dijo a su padre: ``{ ¡Ay,} mi cabeza, mi cabeza!" Y el padre dijo a un criado: ``Llévalo a su madre."
Y tomándolo, el criado lo llevó a su madre, y el niño estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.
Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: ``Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga."
Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el Monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: ``Mira, allá viene la Sunamita.
Cuando Eliseo regresó a Gilgal, había hambre en la tierra. Estando sentados los hijos de los profetas delante de él, dijo a su criado: ``Pon la olla grande y prepara un potaje para los hijos de los profetas."
Pero Giezi, criado de Eliseo, el hombre de Dios, dijo {para sí:} ``Puesto que mi señor ha dispensado a este Naamán Arameo al no recibir de sus manos lo que él trajo, vive el SEÑOR que correré tras él y tomaré algo de él."
Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, vio que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: `` ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?"
Eliseo entonces oró, y dijo: ``Oh SEÑOR, Te ruego que abras sus ojos para que vea." Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.
El rey estaba hablando con Giezi, criado del hombre de Dios, diciéndole: ``Te ruego que me cuentes todas las grandes cosas que ha hecho Eliseo."
Pero él abandonó el consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y le servían.
Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá al pueblo que le ha hablado: `Su padre hizo pesado nuestro yugo, pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así usted les dirá: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
Avergüénzate, Sidón, Porque habla el mar, la fortaleza del mar, y dice: `No he estado de parto, ni he dado a luz, No he educado jóvenes, {ni} he criado vírgenes.'
Y dirás en tu corazón: ` ¿Quién me ha dado éstos? Pues yo había sido privada de mis hijos, Y era estéril, desterrada y errante. Y a éstos, ¿quién los ha criado? Yo había sido dejada sola; {Y} éstos, ¿dónde estaban?'"
``Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho."
Pero el centurión respondió: ``Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano.
Entonces Jesús dijo al centurión: ``Vete; así como has creído, te sea hecho." Y el criado fue sanado en esa {misma} hora.
Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer.
``Fue por ese tiempo que Moisés nació. Era hermoso a la vista de Dios, y fue criado por tres meses en la casa de su padre.
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca, y Saulo.
``Yo soy Judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, educado bajo Gamaliel en estricta conformidad a la ley de nuestros padres, siendo {tan} celoso de Dios como todos ustedes lo son hoy.
¿Quién eres tú para juzgar al criado (siervo) de otro? Para su propio amo (señor) está en pie o cae. En pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie.
que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos {y} si se ha consagrado (dedicado) a toda buena obra.