'Decía' en la Biblia
que decía: ``Escribe en un libro lo que ves, y envía{lo} a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea."
Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: ``Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas."
Entonces vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: ``Ven."
Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: ``Ven."
Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ``Ven." Y miré, y había un caballo negro. El que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.
Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: ``Un litro de trigo por un denario (el salario de un día), y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino."
Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ``Ven."
Entonces miré, y oí volar un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: `` ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar!"
y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: ``Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran Río Eufrates."
Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: ``Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas."
Entonces ellos oyeron una gran voz del cielo que les decía: ``Suban acá." Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los vieron.
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: ``Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de Su Cristo (el Mesías), porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado.
que decía a gran voz: ``Teman (Reverencien) a Dios y den a El gloria, porque la hora de Su juicio ha llegado. Adoren al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas."
Entonces oí una voz del cielo que decía: ``Escribe: `Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.'" ``Sí," dice el Espíritu, ``para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos."
Oí entonces una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: ``Vayan y derramen en la tierra las siete copas del furor de Dios."
Oí al ángel de las aguas, que decía: ``Justo eres Tú, el que eres, y el que eras, oh Santo, porque has juzgado estas cosas;
También oí al altar, que decía: ``Sí, oh Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son Tus juicios."
El séptimo {ángel} derramó su copa en el aire. Una gran voz salió del templo, del trono, que decía: ``Hecho está."
Y oí otra voz del cielo que decía: ``Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas.
Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: `` ¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
Y del trono salió una voz que decía: ``Alaben ustedes a nuestro Dios, todos ustedes Sus siervos, Los que Le temen, los pequeños y los grandes."
Oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía: `` ¡Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina.
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: ``El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.