'Enseñanza' en la Biblia
Caiga como la lluvia mi enseñanza, y destile como el rocío mi discurso, como llovizna sobre el verde prado y como aguacero sobre la hierba.
Pues has dicho: ``Mi enseñanza es pura, y soy inocente ante tus ojos."
Masquil de Asaf.Escucha, pueblo mío, mi enseñanza; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos,
porque os doy buena enseñanza; no abandonéis mi instrucción.
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, y camino de vida las reprensiones de la instrucción,
Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi enseñanza como la niña de tus ojos.
La enseñanza del sabio es fuente de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.
Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua.
Mas ellos a una son torpes y necios en su enseñanza de vanidades, {pues su ídolo} es un leño.
Cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes se admiraban de su enseñanza;
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos.
Al oír {esto,} las multitudes se admiraban de su enseñanza.
Y se admiraban de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen.
Les enseñaba muchas cosas en parábolas; y les decía en su enseñanza:
Los principales sacerdotes y los escribas oyeron {esto} y buscaban cómo destruirle, porque le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de su enseñanza.
Y en su enseñanza les decía: Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y {aman} los saludos respetuosos en las plazas,
y se admiraban de su enseñanza porque su mensaje era con autoridad.
Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió.
Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o {si} hablo de mí mismo.
Lo tomaron y lo llevaron al Areópago, diciendo: ¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza que proclamas?
Pero gracias a Dios, que {aunque} erais esclavos del pecado, os hicisteis obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la que fuisteis entregados;
si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos.
Ahora bien, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿de qué provecho os seré a menos de que os hable por medio de revelación, o de conocimiento, o de profecía, o de enseñanza?
¿Qué hay {que hacer,} pues, hermanos? Cuando os reunís, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas {o} interpretación. Que todo se haga para edificación.
Y si alguno no obedece nuestra enseñanza en esta carta, señalad al tal y no os asociéis con él, para que se avergüence.
Entretanto que llego, ocúpate en la lectura {de las Escrituras,} la exhortación y la enseñanza.
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.
Pero tú has seguido mi enseñanza, conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia,
Tú también cuídate de él, pues se opone vigorosamente a nuestra enseñanza.
reteniendo la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen.
de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo.
Si alguno viene a vosotros y no trae esta enseñanza, no lo recibáis en casa, ni lo saludéis,
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