'Es' en la Biblia
- 1.Gé 2:11-Gé 41:25
- 2.Gé 41:26-Levítico 3:5
- 3.Levítico 3:16-Levítico 25:33
- 4.Levítico 25:34-Deuteronomio 21:9
- 5.Deuteronomio 21:16-Jueces 9:38
- 6.Jueces 10:8-2 Samuel 15:2
- 7.2 Samuel 16:2-2 Reyes 20:10
- 8.2 Reyes 20:19-Ester 3:7
- 9.Ester 3:13-Salmos 8:1
- 10.Salmos 8:4-Salmos 68:4
- 11.Salmos 68:5-Salmos 119:160
- 12.Salmos 119:174-Proverbios 10:28
- 13.Proverbios 10:29-Proverbios 20:27
- 14.Proverbios 20:29-Eclesiastés 6:2
- 15.Eclesiastés 6:3-Isaías 26:19
- 16.Isaías 27:11-Jeremías 12:8
- 17.Jeremías 12:9-Ezequiel 15:2
- 18.Ezequiel 15:4-Oseas 12:5
- 19.Oseas 12:7-Malaquías 3:14
El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro;
y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y piedra ónice.
El nombre del segundo río es Gihón: éste es el que rodea toda la tierra de Etiopía.
Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va delante de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Formó, pues, Jehová Dios de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán, para que viese cómo les había de llamar; y de la manera que Adán llamó a los animales vivientes, ése es su nombre.
Y dijo Adán: Ésta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre:
Y dijo Caín a Jehová: Mi castigo es más grande de lo que puedo soportar.
Éste es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a la semejanza de Dios lo hizo;
Y dijo Jehová: No contenderá mi Espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
Y percibió Jehová perfume grato; y dijo Jehová en su corazón: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo viviente, como he hecho.
Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.
El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.
Y dijo Dios: Ésta es la señal del pacto que yo establezco con vosotros y con todo ser viviente que está con vosotros, por perpetuas generaciones.
Y dijo Dios a Noé: Ésta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.
Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet: y Cam es el padre de Canaán.
Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado a obrar, y nada les retraerá ahora de lo que han pensado hacer.
y será que cuando te vean los egipcios, dirán: Su esposa es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida.
Entonces Faraón llamó a Abram y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu esposa?
¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por esposa? Ahora pues, he aquí tu esposa, tómala y vete.
que éstos hicieron guerra contra Bera, rey de Sodoma, y contra Birsa, rey de Gomorra, y contra Sinab, rey de Adma, y contra Semeber, rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.
Todos éstos se juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.
Y volvieron y vinieron a Emispat, que es Cades, y devastaron todas las haciendas de los amalecitas, y también al amorreo, que habitaba en Hazezón-tamar.
Y salieron el rey de Sodoma, y el rey de Gomorra, y el rey de Adma, y el rey de Zeboim, y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;
es decir, contra Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones, y Amrafel, rey de Sinar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
Y cuando volvía de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el valle del Rey.
que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;
Y respondió Abram: Señor Jehová ¿qué me has de dar, siendo así que ando sin hijos, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?
Dijo más Abram: Mira que no me has dado hijos, y he aquí que es mi heredero uno nacido en mi casa.
He aquí mi pacto es contigo: Serás padre de muchas naciones:
Éste es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu simiente después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.
Entonces Sara negó diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.
Lejos de ti el hacer tal cosa, que hagas morir al justo con el impío y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá (¿no es ella pequeña?), y vivirá mi alma.
Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra:
Y la mayor dio a luz un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-amí, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.
Y dijo Abraham de Sara su esposa: Mi hermana es. Y Abimelec, rey de Gerar, envió y tomó a Sara.
Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí muerto eres a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.
Ahora, pues, devuélvele su esposa a este hombre; porque él es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la devolvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.
Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por esposa.
Y fue que, cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Ésta es la merced que tú me harás, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es.
Y a Sara dijo: He aquí he dado mil piezas de plata a tu hermano; mira que él te es como velo de ojos para todos los que están contigo, y para con todos; así fue reprendida.
Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu simiente.
Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol, príncipe de su ejército, a Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces.
Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán: y vino Abraham a hacer duelo a Sara y a llorarla.
Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta.
Y después de esto sepultó Abraham a Sara su esposa en la cueva de la heredad de Macpela enfrente de Mamre, que es Hebrón en la tierra de Canaán.
porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo había respondido: Éste es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
Y los hijos se combatían dentro de ella; y dijo: Si es así ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová.
Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su esposa; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi esposa; pues se dijo: Los hombres del lugar me matarán por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.
Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu esposa; ¿cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.
Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.
Y lo llamó Seba; por cuya causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.
Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño.
Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que se encontrase delante de mí.
Y se acercó Jacob a su padre Isaac; y él le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, mas las manos, son las manos de Esaú.
Y se estremeció Isaac en extremo, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que tomó caza, y me trajo, y comí de todo antes que vinieses? Yo le bendije, y será bendito.
Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! Esto no es otra cosa sino casa de Dios y puerta del cielo.
Y él dijo: He aquí el día es aún grande; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas.
Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.
Y dijo Jacob a Labán: Dame mi esposa, porque mi tiempo es cumplido para que cohabite con ella.
Y venida la mañana, he aquí que era Lea: y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.
y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.
Porque toda la riqueza que Dios ha quitado a nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos; ahora pues, haz todo lo que Dios te ha dicho.
Entonces Jacob se enojó, y discutió con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución?
Y respondió Labán, y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz?
Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre tú y yo; por eso fue llamado su nombre Galaad.
Si afligieres a mis hijas, o si tomares otras esposas además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre tú y yo.
Y dijo Jacob cuando los vio: El campamento de Dios es éste; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.
Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿Y adónde vas? ¿Y para quién es esto que llevas delante de ti?
Entonces dirás: Presente es de tu siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.
Y Él le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.
Acepta, te ruego, mi bendición que te es traída; porque Dios me ha favorecido, y tengo lo suficiente. Y porfió con él, y la tomó.
Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso; porque entre nosotros es una afrenta.
Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y negociarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por esposas, y les daremos las nuestras.
Y llegó Jacob a Luz, que está en tierra de Canaán (ésta es Betel), él y todo el pueblo que con él estaba.
Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre: y llamó su nombre Israel.
Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino del Efrata, la cual es Belén.
Y puso Jacob una columna sobre su sepultura; ésta es la columna de la sepultura de Raquel hasta hoy.
Y vino Jacob a Isaac su padre a Mamre, a la ciudad de Arba, que es Hebrón, donde habitaron Abraham e Isaac.
Y los hijos de Zibeón fueron Aja, y Ana. Este Ana es el que descubrió los mulos en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Zibeón su padre.
el duque Magdiel, y el duque Iram. Éstos fueron los duques de Edom por sus habitaciones en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas.
Y lo contó a su padre y a sus hermanos: y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es éste que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, a inclinarnos a ti a tierra?
Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; que nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con él.
y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado, reconoce ahora si es o no la túnica de tu hijo.
Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia le devoró; José ha sido despedazado.
Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
Y le dijo José: Ésta es su interpretación: Los tres sarmientos son tres días:
Entonces respondió José, y dijo: Ésta es la interpretación: Los tres canastillos tres días son.
Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno mismo: Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.
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- 1.Gé 2:11-Gé 41:25
- 2.Gé 41:26-Levítico 3:5
- 3.Levítico 3:16-Levítico 25:33
- 4.Levítico 25:34-Deuteronomio 21:9
- 5.Deuteronomio 21:16-Jueces 9:38
- 6.Jueces 10:8-2 Samuel 15:2
- 7.2 Samuel 16:2-2 Reyes 20:10
- 8.2 Reyes 20:19-Ester 3:7
- 9.Ester 3:13-Salmos 8:1
- 10.Salmos 8:4-Salmos 68:4
- 11.Salmos 68:5-Salmos 119:160
- 12.Salmos 119:174-Proverbios 10:28
- 13.Proverbios 10:29-Proverbios 20:27
- 14.Proverbios 20:29-Eclesiastés 6:2
- 15.Eclesiastés 6:3-Isaías 26:19
- 16.Isaías 27:11-Jeremías 12:8
- 17.Jeremías 12:9-Ezequiel 15:2
- 18.Ezequiel 15:4-Oseas 12:5
- 19.Oseas 12:7-Malaquías 3:14