'Esperanza' en la Biblia
Y el mismo Señor nuestro, Jesús el Cristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio la consolación eterna, y la buena esperanza por gracia,
Y el Señor enderece vuestros corazones en la caridad de Dios, y en la esperanza del Cristo.
Pablo, apóstol de Jesús el Cristo, por mandamiento de Dios Salvador nuestro, y del Señor Jesús el Cristo, esperanza nuestra.
Esto te escribo con la esperanza que iré presto a ti;
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios viviente, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos;
para la esperanza de la vida eterna, la cual prometió el Dios, que no puede mentir, antes de los tiempos de los siglos,
esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesús el Cristo.
para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.
mas Cristo, como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si hasta el fin retuviéremos firme la confianza y la esperanza gloriosa.
Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote, que penetró los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos esta profesión (de nuestra esperanza).
Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin para cumplimiento de su esperanza,
para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo, los que nos acogemos a unirnos a la esperanza propuesta;
porque nada perfeccionó la ley, sino la introducción de una mejor esperanza (por la cual nos acercamos a Dios.)
retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor, Jesús el Cristo, que según su grande misericordia nos ha engendrado de nuevo en esperanza viva, por la resurrección de Jesús el Cristo, de los muertos:
que por él creéis a Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios.
sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder a cada uno que os demande razón de la esperanza que está en vosotros; y esto con mansedumbre y reverencia,
Por lo cual, oh amados, estando en esperanza de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de él sin mácula, y sin reprensión, en paz.
Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Actitudes de esperanza
- Afán
- Desesperanza
- Esperanza para los Ancianos
- Esperanza, ejemplos de
- Esperanza, resultados de
- Esperanza, resultados de su ausencia
- Falsa confianza
- Falsas esperanzas
- Firme
- Futuro
- La esperanza de los impíos,
- La esperanza de vida, el Pre inundación
- La esperanza de vida, hoy
- La esperanza de vida, post diluvio
- La esperanza mesiánica
- La esperanza, como la confianza
- La esperanza, de los Santos
- La esperanza, en dios
- La esperanza, la naturaleza de
- Objeto de la esperanza
- Optimismo
- Pesimismo
- Regocijo
- El sufrimiento con esperanza
- Esperar al Señor
- La ausencia de esperanza
- La desilusión
- La esperanza bendita del arrebatamiento
- La esperanza de los justos
- La esperanza de los no creyentes
- La esperanza del Evangelio
- La esperanza en tiempos difíciles
- La esperanza que se demora
- La esperanza respecto a los creyentes
- La esperanza y el amor
- La esperanza y la fe
- La esperanza y la fortaleza
- La esperanza y la sanación
- La fe y la confianza
- La fe y la fortaleza
- La fe, la esperanza y el amor
- La fortaleza y la fe
- La incertidumbre
- La perseverancia
- La resiliencia
- La revelación de la salvación de Dios
- Las expectativas
- No perder la esperanza
- Perseverar
- Tener fe