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Congregaos, todos vosotros, y escuchad. ¿Quién de entre ellos ha declarado estas cosas? El SEÑOR lo ama; él ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo {será contra} los caldeos.
Estas dos cosas te han acontecido, ¿quién te confortará?; desolación y destrucción, hambre y espada, ¿quién te consolará?
Por tanto, oye ahora esto, afligida, que estás ebria, mas no de vino:
Entre las {piedras} lisas de la quebrada está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; también para ellas has derramado libación, has ofrecido ofrenda de cereal. ¿He de aplacarme con estas cosas?
¿Te contendrás ante estas cosas, oh SEÑOR? ¿Guardarás silencio y nos afligirás sin medida?
que dicen: ``Quédate donde estás, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú." Estos son humo en mi nariz, fuego que arde todo el día.
Todo esto lo hizo mi mano, y así todas estas cosas llegaron a ser --declara el SEÑOR. Pero a éste miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.
Y {me} dije: ``Después que ella haya hecho todas estas cosas, volverá a mí"; mas no regresó, y lo vio su pérfida hermana Judá.
Ve y proclama estas palabras al norte, y di: ``Regresa, infiel Israel" --declara el SEÑOR--, ``no te miraré con ira, porque soy misericordioso" --declara el SEÑOR--; ``no guardaré rencor para siempre.
Tu comportamiento y tus acciones te han traído estas cosas. Esta es tu maldad. ¡Qué amarga! ¿Cómo ha penetrado hasta tu corazón!
``Vuestras iniquidades han alejado estas cosas, y vuestros pecados os han privado del bien.
Párate a la puerta de la casa del SEÑOR y proclama allí esta palabra, y di: ``Oíd la palabra del SEÑOR, todos los de Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al SEÑOR."
¿Vendréis luego y os pondréis delante de mí en esta casa, que es llamada por mi nombre, y diréis: ``Ya estamos salvos"; para {luego} seguir haciendo todas estas abominaciones?
Y ahora, por cuanto habéis hecho todas estas obras --declara el SEÑOR-- y a pesar de que os hablé desde temprano y hablando {sin cesar}, no oísteis; os llamé, pero no respondisteis,
Les dirás, pues, todas estas palabras, mas no te escucharán; los llamarás, y no te responderán.
Por estas cosas ¿no los castigaré? --declara el SEÑOR. De una nación como ésta ¿no se vengará mi alma?
mas el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy el SEÑOR que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco --declara el SEÑOR.
Y el SEÑOR me dijo: Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: ``Oíd las palabras de este pacto y cumplidlas.
Tú los plantas, y echan raíces; crecen, dan fruto. Cerca estás tú de sus labios, pero lejos de su corazón.
Y si dices en tu corazón: `` ¿Por qué me han sucedido estas cosas?" Por la magnitud de tu iniquidad te han quitado las faldas y descubierto tus calcañares.
¿Por qué has de ser como hombre desalentado, como guerrero incapaz de salvar? Sin embargo tú estás en medio nuestro, oh SEÑOR, y por tu nombre somos llamados; ¿no nos abandones!
¿Hay entre los ídolos de las naciones alguno que haga llover? ¿O pueden los cielos {solos} dar lluvia? ¿No eres tú, oh SEÑOR, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, porque tú has hecho todas estas cosas.
Y sucederá que cuando anuncies a este pueblo todas estas palabras, ellos te dirán: `` ¿Por qué el SEÑOR ha pronunciado toda esta gran calamidad contra nosotros? ¿Cuál es nuestra iniquidad y cuál es nuestro pecado que hemos cometido contra el SEÑOR nuestro Dios?"
y diles: ``Escuchad la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, todo Judá y todos los habitantes de Jerusalén que entráis por estas puertas:
Cuando el sacerdote Pasur, hijo de Imer, que era el oficial principal en la casa del SEÑOR, oyó a Jeremías profetizar estas cosas,
y di: ``Escucha la palabra del SEÑOR, oh rey de Judá, que te sientas sobre el trono de David, tú, tus siervos y tu pueblo, los que entran por estas puertas.
`Pero si no obedecéis estas palabras, juro por mí mismo' --declara el SEÑOR-- `que esta casa vendrá a ser una desolación.'"
he aquí, mandaré a buscar a todas las familias del norte --declara el SEÑOR-- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación.
``Toda esta tierra será desolación {y} horror, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años.
Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: ``El SEÑOR rugirá desde lo alto, y dará su voz desde su santa morada; rugirá fuertemente contra su rebaño. Dará gritos como los que pisan {las uvas} contra todos los habitantes de la tierra.
Y los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras en la casa del SEÑOR.
Y cuando los jefes de Judá oyeron estas cosas, subieron de la casa del rey a la casa del SEÑOR, y se sentaron a la entrada de la puerta Nueva de la {casa} del SEÑOR.
Pero sabed bien que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros y sobre esta ciudad y sobre sus habitantes; porque en verdad el SEÑOR me ha enviado a vosotros para hablar en vuestros oídos todas estas palabras.
`Y ahora yo he puesto todas estas tierras en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y también las bestias del campo le he dado para que le sirvan.
Y a Sedequías, rey de Judá, hablé palabras como éstas, diciendo: Poned vuestra cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y viviréis.
``Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán. Y le he dado también las bestias del campo.'"
Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos del destierro, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había llevado al destierro de Jerusalén a Babilonia.
Estas son las palabras que el SEÑOR habló acerca de Israel y de Judá:
Levanta para ti señales, coloca para ti majanos; presta atención a la calzada, al camino que anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.
Si se apartan estas leyes de mi presencia --declara el SEÑOR-- también la descendencia de Israel dejará de ser nación en mi presencia para siempre.
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Toma estas escrituras, esta escritura de compra sellada y esta escritura abierta, y ponlas en una vasija de barro para que duren mucho tiempo.'
``He aquí, los terraplenes de asalto han llegado a la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos que pelean contra ella, por causa de la espada, el hambre y la pestilencia; lo que habías hablado ha venido a ser, y he aquí, tú {lo} estás viendo.
Entonces habló el profeta Jeremías a Sedequías, rey de Judá, todas estas palabras en Jerusalén
mientras el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén y contra todas las ciudades que quedaban en Judá, {es decir,} Laquis y Azeca, pues {sólo} éstas quedaban como ciudades fortificadas entre las ciudades de Judá.
Y sucedió que cuando oyeron todas las palabras, se miraron unos a otros atemorizados, y dijeron a Baruc: Ciertamente haremos saber al rey todas estas palabras.
Y preguntaron a Baruc, diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste todas estas palabras. ¿Fue al dictado suyo?
Baruc les respondió: El me dictó todas estas palabras y yo las escribí con tinta en el libro.
Ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras tuvieron temor ni rasgaron sus vestiduras.
Y el etíope Ebed-melec dijo a Jeremías: Ponte ahora estas ropas raídas y trapos bajo tus brazos, debajo de las sogas; y así lo hizo Jeremías.
Entonces Sedequías dijo a Jeremías: Que nadie sepa de estas palabras, y no morirás.
Luego vinieron todos los oficiales a Jeremías y lo interrogaron. Y él les informó conforme a todas estas palabras que el rey {le} había ordenado; y no volvieron a preguntarle, ya que de la conversación no se sabía nada.
Pero sucedió que cuando Jeremías terminó de hablar a todo el pueblo todas las palabras del SEÑOR su Dios, es decir, todas estas palabras con las cuales el SEÑOR su Dios le había enviado,
y diles: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `He aquí, enviaré a traer a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y él extenderá su pabellón sobre ellas.
Palabra que habló el profeta Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, cuando {éste} escribió estas palabras en un libro al dictado de Jeremías, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:
No es como estas {cosas} la porción de Jacob; porque El es el Hacedor de todo, y de la tribu de su heredad; el SEÑOR de los ejércitos es su nombre.
Escribió, pues, Jeremías en un solo rollo toda la calamidad que había de venir sobre Babilonia, {es decir,} todas estas palabras que han sido escritas acerca de Babilonia.
Y Jeremías dijo a Seraías: Tan pronto llegues a Babilonia, lee en voz alta todas estas palabras,
Por estas cosas lloro yo; mi ojo, mi ojo derrama agua, porque lejos de mí está el consolador, el que reanima mi alma. Mis hijos están desolados porque ha prevalecido el enemigo.
defraudar a un hombre en su litigio: {estas cosas} no aprueba el Señor.
Por esto está abatido nuestro corazón, por estas cosas se nublan nuestros ojos,
Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Aún verás mayores abominaciones que éstas.
Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, {esa} casa rebelde: `` ¿Qué estás haciendo?"
`Ningún ojo se apiadó de ti para hacer por ti alguna de estas cosas, para compadecerse de ti; sino que fuiste echada al campo abierto, porque fuiste aborrecida el día en que naciste.
¿Qué débil es tu corazón --declara el Señor DIOS-- cuando haces todas estas cosas, las acciones de una ramera desvergonzada!
Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud, sino que me has irritado con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre {tu} cabeza --declara el Señor DIOS-- para que no cometas esta lascivia con todas tus {otras} abominaciones.
Di ahora a la casa rebelde: `` ¿No sabéis lo que {significan} estas cosas?" Di: ``He aquí, el rey de Babilonia vino a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y los llevó consigo a Babilonia.
``Pues ha despreciado el juramento al romper el pacto; he aquí, juró fidelidad pero hizo todas estas cosas. No escapará."
Pero si engendra un hijo violento que derrama sangre y que hace cualquiera de estas cosas a un hermano
(aunque él mismo no hizo ninguna de estas cosas), que también come en {los santuarios de} los montes y amancilla a la mujer de su prójimo,
que presta a interés y exige {con} usura; ¿vivirá? ¡No vivirá! Ha cometido todas estas abominaciones, ciertamente morirá; su sangre será sobre él.
``Estas cosas se harán contigo porque te has prostituido con las naciones, porque te has contaminado con sus ídolos.
Y el pueblo me dijo: ¿No nos declararás lo que significan para nosotros estas cosas que estás haciendo?
`Arabia y todos los príncipes de Cedar eran clientes tuyos: comerciaban en corderos, carneros y machos cabríos; en estas cosas {eran} tus clientes.
``Ahora que estás destrozada por los mares en las profundidades de las aguas, tu carga y toda tu tripulación se han hundido contigo.
Y debajo de estas cámaras {estaba} la entrada del lado oriental, para entrar en ellas desde el atrio exterior.
Estas son las medidas del altar en codos ({cada} codo de un codo y un palmo menor): la base, un codo, el ancho, un codo; su reborde en la orilla por todo alrededor, un palmo. Y ésta {será} la altura del altar:
Y me dijo: Estas aguas salen hacia la región oriental y descienden al Arabá; luego siguen hacia el mar y desembocan en el mar; entonces las aguas {del mar} quedan purificadas.
Y sucederá que dondequiera que pase el río, todo ser viviente que en él se mueve, vivirá. Y habrá muchísimos peces, porque estas aguas van allá, y {las otras} son purificadas; así vivirá todo por donde pase el río.
Y éstas {serán} sus medidas: al lado norte, cuatro mil quinientos {codos,} al lado sur, cuatro mil quinientos {codos,} al lado oriental, cuatro mil quinientos {codos,} y al lado occidental, cuatro mil quinientos {codos.}
Esta es la tierra que sortearéis como herencia para las tribus de Israel, y éstas serán sus porciones --declara el Señor DIOS.
Y estas son las salidas de la ciudad: al lado norte, cuatro mil quinientos {codos} por medida.
Tuve un sueño que me hizo temblar; y {estas} fantasías, {estando} en mi cama, y las visiones de mi mente me aterraron.
Al oír estas palabras, el rey se afligió mucho y se propuso librar a Daniel; y hasta la puesta del sol estuvo buscando la manera de librarlo.
Me acerqué a uno de los que estaban allí de pie y le pedí que me dijera la verdad acerca de todo esto. Y me respondió, dándome a conocer la interpretación de estas cosas:
``Estas bestias enormes, que son cuatro, son cuatro reyes {que} se levantarán de la tierra.
Y me dijo: Daniel, hombre muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en pie, porque ahora he sido enviado a ti. Cuando él me dijo estas palabras, me puse en pie temblando.
Cuando habló conmigo estas palabras, volví mi rostro a tierra y enmudecí.
Sin embargo, te declararé lo que está inscrito en el libro de la verdad, pero no hay nadie que se mantenga firme a mi lado contra estas {fuerzas,} sino Miguel, vuestro príncipe.
Pero tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará.
Y {uno de ellos} dijo al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: ¿Para cuándo {será} el fin de {estas} maravillas?
Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, que levantando su mano derecha y su mano izquierda al cielo, juró por aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de {un tiempo}; y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán todas estas {cosas}.
Yo oí, pero no pude entender. Entonces dije: Señor mío, ¿cuál {será} el resultado de estas cosas?
Y él respondió: Anda, Daniel, porque {estas} palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
Tu destrucción {vendrá,} oh Israel, porque {estás} contra mí, contra tu ayuda.
Quien es sabio, que entienda estas cosas; {quien} es prudente, que las comprenda. Porque rectos son los caminos del SEÑOR, y los justos andarán por ellos; pero los transgresores tropezarán en ellos.
El capitán se le acercó y le dijo: ¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás {tu} Dios piense en nosotros y no pereceremos.
``No profeticéis" {dicen, y} profetizan. {Aunque} ellos no profeticen acerca de estas cosas, no serán retenidos los reproches.
¿No se dice, oh casa de Jacob: ``Es impaciente el Espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas sus obras?" ¿No hacen bien mis palabras al que camina rectamente?
Y dijo Hageo: Si alguno, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda? Respondieron los sacerdotes, y dijeron: Quedará inmunda.
`` ¿No son {estas} las palabras que el SEÑOR proclamó por medio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y próspera con sus ciudades a su alrededor, y el Neguev y la tierra baja estaban habitados?"
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