'Fue' en la Biblia
Ellos entonces se estremecieron, y se levantaron todos los convidados que estaban con Adonías, y se fue cada uno por su camino.
Mas Adonías, temiendo de la presencia de Salomón, se levantó y se fue, y se asió de los cuernos del altar.
Y fue hecho saber a Salomón, diciendo: He aquí que Adonías tiene miedo del rey Salomón; pues se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: Júreme hoy el rey Salomón que no matará a espada a su siervo.
Y David durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David.
Y se sentó Salomón en el trono de David su padre, y fue su reino firme en gran manera.
Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro, para que yo reinara; mas el reino fue traspasado, y vino a ser de mi hermano; porque por Jehová era suyo.
Y el rey dijo al sacerdote Abiatar: Vete a Anatot a tus heredades, pues tú eres digno de muerte; mas no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca del Señor Jehová delante de David mi padre, y además has sido afligido en todas las cosas en que fue afligido mi padre.
Y fue hecho saber a Salomón que Joab había huido al tabernáculo de Jehová, y que estaba junto al altar. Entonces envió Salomón a Benaía hijo de Joiada, diciendo: Ve, y arremete contra él.
Entonces Benaía hijo de Joiada subió, y dio sobre él, y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto.
Se levantó entonces Simeí, y enalbardó su asno, y fue a Gat, a Aquís, a procurar sus siervos. Fue, pues, Simeí, y volvió sus siervos de Gat.
Luego fue dicho a Salomón que Simeí había ido de Jerusalén hasta Gat, y que había vuelto.
Entonces el rey mandó a Benaía hijo de Joiada, el cual salió y le hirió, y murió. Y el reino fue confirmado en la mano de Salomón.
Y aun fue más sabio que todos los hombres; más que Etán ezraíta, y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y se extendió su fama por todas las naciones de alrededor.
Y el rey Salomón impuso leva a todo Israel, y la leva fue de treinta mil hombres:
Y cubrió de oro toda la casa, hasta que toda la casa fue terminada; y asimismo cubrió de oro todo el altar que estaba frente al lugar santísimo.
Y en el año undécimo, en el mes de Bul, que es el mes octavo, fue acabada la casa en todas sus partes y conforme a todo su diseño. La edificó, pues, en siete años.
Y rodeaban aquel mar por debajo de su borde en derredor unas bolas como calabazas, diez en cada codo, que ceñían el mar alrededor en dos hileras, las cuales habían sido fundidas cuando el mar fue fundido.
Así fue terminada toda la obra que dispuso hacer el rey Salomón para la casa de Jehová. Y metió Salomón lo que David su padre había dedicado, plata, oro y vasos, y lo puso todo en las tesorerías de la casa de Jehová.
Y fue que cuando Salomón acabó de hacer toda esta oración y súplica a Jehová, se levantó de estar de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo;
Sea con nosotros Jehová nuestro Dios, como fue con nuestros padres; y no nos desampare ni nos deje;
Y el rey Salomón dio a la reina de Seba todo lo que ella quiso, y todo lo que pidió, además de lo que Salomón le dio como de mano del rey. Y ella se volvió, y se fue a su tierra con sus criados.
Y aconteció que cuando Salomón era viejo, sus esposas inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto para con Jehová su Dios, como lo fue el corazón de su padre David.
Hadad huyó, y con él algunos varones edomitas de los siervos de su padre, y se fue a Egipto, siendo Hadad aún un muchacho.
Y fue adversario a Israel todos los días de Salomón; y fue otro mal con el de Hadad, porque aborreció a Israel, y reinó sobre Siria.
Y la causa por la cual éste alzó su mano contra el rey, fue ésta: Salomón edificando a Milo, cerró el portillo de la ciudad de David su padre.
Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David: y reinó en su lugar Roboam su hijo.
Y Roboam fue a Siquem; porque todo Israel había venido a Siquem para hacerlo rey.
Y él les dijo: Idos, y de aquí a tres días volved a mí. Y el pueblo se fue.
Y cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas.
Y esto fue ocasión de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno, aun hasta Dan.
Se fue, pues, por otro camino, y no volvió por el camino por donde había venido a Betel.
Y su padre les dijo: ¿Por cuál camino se fue? Pues sus hijos habían visto por cuál camino se había ido el varón de Dios, que había venido de Judá.
Y fue tras el varón de Dios, y le halló sentado debajo de un alcornoque; y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? Y él dijo: Yo soy.
Y oyéndolo el profeta que le había hecho volver del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde a la palabra de Jehová; por tanto Jehová le ha entregado al león, que le ha destrozado y matado, conforme a la palabra que Jehová le había dicho.
Y él fue, y halló su cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león estaban junto al cuerpo; el león no había comido el cuerpo, ni dañado al asno.
Y esto fue causa de pecado a la casa de Jeroboam; por lo cual fue cortada y raída de sobre la faz de la tierra.
Y la esposa de Jeroboam lo hizo así; y se levantó, y fue a Silo, y vino a casa de Ahías. Y Ahías ya no podía ver, porque sus ojos se habían oscurecido a causa de su vejez.
Entonces la esposa de Jeroboam se levantó, y se fue, y vino a Tirsa: y entrando ella por el umbral de la casa, el niño murió.
El tiempo que reinó Jeroboam fue veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo.
Y Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. Cuarenta y un años tenía Roboam cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que Jehová eligió de todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre fue Naama, amonita.
Y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. El nombre de su madre fue Naama, amonita. Y reinó en su lugar Abiam su hijo.
Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.
Y anduvo en todos los pecados de su padre, que éste había hecho antes de él; y su corazón no fue perfecto para con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre.
Y reinó cuarenta y un años en Jerusalén; el nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.
Pero los lugares altos no fueron quitados; con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida.
Y durmió Asa con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre: y reinó en su lugar Josafat su hijo.
Y durmió Baasa con sus padres, y fue sepultado en Tirsa; y reinó en su lugar Ela su hijo.
Entonces el pueblo de Israel fue dividido en dos partes. La mitad del pueblo seguía a Tibni hijo de Ginat, para hacerlo rey; y la otra mitad seguía a Omri.
Mas el pueblo que seguía a Omri, pudo más que el que seguía a Tibni hijo de Ginat; y Tibni murió, y Omri fue rey.
Y compró él de Semer el monte de Samaria por dos talentos de plata, y edificó en el monte: y llamó el nombre de la ciudad que edificó, Samaria, del nombre de Semer, que fue dueño de aquel monte.
Y Omri durmió con sus padres, y fue sepultado en Samaria; y reinó en lugar suyo Acab, su hijo.
Y sucedió que como si fuera ligera cosa el andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, fue y tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró.
Y él fue, e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y asentó junto al arroyo de Querit, que está antes del Jordán.
Entonces él se levantó, y se fue a Sarepta. Y como llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
Entonces ella fue, e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella y su casa, muchos días.
Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa, y la enfermedad fue tan grave, que no quedó en él aliento.
Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y había gran hambre en Samaria.
Y dividieron entre sí el país para recorrerlo: Acab fue de por sí por un camino, y Abdías fue separadamente por otro.
Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab, y le dio el aviso; y Acab vino a encontrarse con Elías.
Y ellos tomaron el buey que les fue dado, y lo aprestaron, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Mas no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho.
Y la mano de Jehová fue sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y vino corriendo delante de Acab hasta llegar a Jezreel.
Viendo pues el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que es en Judá, y dejó allí su criado.
Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh Jehová, quítame la vida; pues no soy yo mejor que mis padres.
Y se volvió de en pos de él, y tomó un par de bueyes, y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne de éstos, y la dio al pueblo y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.
Y el profeta se fue, y se puso delante del rey en el camino, y se disfrazó poniendo ceniza sobre su rostro.
Y el rey de Israel se fue a su casa, triste y enojado, y llegó a Samaria.
Pero ninguno fue como Acab, quien se vendió a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, porque Jezabel su esposa lo incitaba.
Él fue en gran manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.
Pero Sedequías hijo de Quenaana, se acercó, e hirió a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti?
Murió, pues, el rey, y fue traído a Samaria; y sepultaron al rey en Samaria.
Y era Josafat de treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Azuba hija de Silhi.
Y durmió Josafat con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre; y en su lugar reinó Joram su hijo.