'Fueron' en la Biblia
Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron echados del sacerdocio.
Y entre los signados fueron , Nehemías el Tirsata, hijo de Hacalías, y Sedequías,
Todos los hijos de Fares que moraron en Jerusalén, fueron cuatrocientos setenta y ocho varones fuertes.
Todos los levitas en la santa ciudad fueron doscientos ochenta y cuatro.
Y en los días de Joiacim los sacerdotes cabezas de familias fueron: de Seraías, Meraías; de Jeremías, Hananías;
Los levitas en días de Eliasib, de Joiada, de Johanán y de Jadúa, fueron inscritos por cabezas de familias; también los sacerdotes, hasta el reinado de Darío el Persa.
Los hijos de Leví, cabezas de familias, fueron inscritos en el libro de las Crónicas hasta los días de Johanán, hijo de Eliasib.
Estos fueron en los días de Joiacim, hijo de Jesúa, hijo de Josadac, y en los días de Nehemías capitán, y de Esdras sacerdote, escriba.
Y fueron reunidos los hijos de los cantores, así de la campiña alrededor de Jerusalén como de las aldeas de Netofati;
Hice luego subir a los príncipes de Judá sobre el muro, y puse dos coros grandes que fueron en procesión; el uno a la mano derecha sobre el muro hacia la puerta del Muladar.
Y en aquel día fueron puestos varones sobres las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias, y de los diezmos; para juntar en ellas, de los campos de la ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y para los levitas; porque la alegría de Judá era sobre los sacerdotes y levitas que servían.
el cual había sido trasportado de Jerusalén con los cautivos que fueron llevados con Jeconías rey de Judá, a quien hizo trasportar Nabucodonosor rey de Babilonia.
Y fue inquirida la cosa, y fue hallada cierta ; y ambos ellos fueron colgados en la horca; y fue escrito en el libro de las cosas de los tiempos delante del rey.
Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes primero, a trece del mismo, y fue escrito conforme a todo lo que mandó Amán, a los príncipes del rey, y a los capitanes que estaban sobre cada provincia, y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; en nombre del rey Asuero fue escrito, y signado con el anillo del rey.
Y fueron enviadas cartas por mano de los correos a todas las provincias del rey, para destruir, y matar, y echar a perder a todos los judíos, desde el niño hasta el viejo, niños y mujeres en un día, en el trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar, y para apoderarse de su despojo.
Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, a veintitrés del mismo; y se escribió conforme a todo lo que mandó Mardoqueo, a los judíos, y a los príncipes, y a los capitanes, y a los príncipes de las provincias que había desde la India hasta la Etiopía, ciento veintisiete provincias; a cada provincia según su escribir, y a cada pueblo conforme a su lengua, a los judíos también conforme a su escritura y lengua.
pero fueron avergonzados por su esperanza; porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.
Mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, y fenecieron sin esperanza.
Las aguas del mar se fueron, y se agotó el río, se secó.
Mis días se pasaron, y mis pensamientos fueron arrancados, los designios de mi corazón.
Sobre su día se espantarán los por venir, como ocupó el pavor a los que fueron antes.
A las viudas enviaste vacías, y los brazos de los huérfanos fueron quebrados.
Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado.
De la inundación de los montes fueron humedecidos, y abrazan las peñas sin tener en qué cubrirse.
Fueron ensalzados por un poco, y desaparecieron, y son abatidos como cada cual; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
Sale el río junto al morador, y las aguas sin pie, más altas que el hombre, se fueron.
Se espantaron, no respondieron más; se les fueron las hablas.
Fueron pues Elifaz temanita, y Bildad suhita, y Zofar naamatita, e hicieron como el SEÑOR les dijo; y el SEÑOR tuvo respeto a Job.
El SEÑOR, Rey eterno y perpetuo; de su tierra fueron destruidos los gentiles.
Clamaron a ti, y fueron librados; esperaron en ti, y no se avergonzaron.
Con la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos con el espíritu de su boca.
He ¡A él miraron y fueron alumbrados! Y sus rostros no se avergonzaron.
Allí cayeron los obradores de iniquidad. Fueron derribados, y no pudieron levantarse.
Mas los rebeldes fueron todos destruidos; la postrimería de los impíos fue talada.
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me decían todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Porque he aquí los reyes de la tierra fueron reunidos; pasaron todos.
El ha redimido en paz mi alma de la guerra contra mí; porque muchos fueron contra mí.
Asimismo mi lengua hablará también de tu justicia cada día; por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confundidos los que mi mal procuraban.
Los fuertes de corazón fueron despojados; durmieron su sueño, y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.
Por tu reprensión, oh Dios de Jacob, el carro y el caballo fueron adormecidos.
En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.
El fuego devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales .
Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus ramas como cedros de Dios.
que perecieron en Endor, fueron hechos muladar de la tierra.
Echó tinieblas, e hizo oscuridad; y no fueron rebeldes a su palabra.
Y sirvieron a sus ídolos; los cuales les fueron por ruina.
Y sus enemigos los oprimieron, y fueron quebrantados debajo de su mano.
Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron a su consejo, y fueron humillados por su maldad.
por cuanto fueron rebeldes a las palabras del SEÑOR, y aborrecieron el consejo del Altísimo.
Los locos, a causa del camino de su rebelión; y a causa de sus maldades fueron afligidos,
Me cercaron como abejas, fueron apagados como fuegos de espinos; en el nombre del SEÑOR, que yo los talaré.
Aflicción y angustia me hallaron; mas tus mandamientos fueron mis deleites.
Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.
Alaben el Nombre del SEÑOR; porque él mandó, y fueron creados.
Hablé yo con mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.
Poseí siervos y siervas, y tuve hijos de familia; también tuve posesión grande de vacas y ovejas, sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.
Y fui engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto perseveró conmigo mi sabiduría.
Entonces vi también que los impíos sepultados vinieron aún en memoria ; mas los que frecuentaban el lugar santo, fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde con rectitud habían obrado. Esto también es vanidad.
Por esta causa se encendió el furor del SEÑOR contra su pueblo; y extendiendo contra él su mano, lo hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, antes está su mano todavía extendida.
Porque la maldad se encendió como fuego, cardos y espinas devorará; y se encenderá en lo espeso de la breña, y fueron alzados como humo.
Porque las vides de Hesbón fueron taladas, y las vides de Sibma; señores de los gentiles hollaron sus generosos sarmientos; que habían llegado hasta Jazer, y se cundieron por el desierto; sus nobles plantas se extendieron; pasaron el mar.
Todos tus Príncipes juntos huyeron del arco, fueron atados. Todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente; los otros huyeron lejos.
Y acaeció, que tus hermosos valles fueron llenos de carros; y soldados pusieron de hecho sus haces a la puerta.
Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados. Por esta causa fueron consumidos los moradores de la tierra, y los hombres se apocaron.
Mas también éstos erraron con el vino; y con la sidra se entontecieron. El sacerdote y el profeta, erraron con la sidra, fueron trastornados del vino, se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio.
Los pueblos huyeron de la voz del estruendo; los gentiles fueron esparcidos, cuando tú te levantas contra ellos .
Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue cortado; Sarón fue tornado como desierto. Basán, y el Carmelo fueron sacudidos.
Se postró Bel, se abatió Nebo. Sus imágenes fueron puestas sobre bestias, y sobre animales de carga , que os llevarán, cargadas de vosotros, carga de cansancio.
Fueron encorvados, fueron abatidos juntamente; y no pudieron escaparse de la carga; y su alma tuvo que ir en cautividad.
Ahora fueron creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído; para que no digas: He aquí que yo lo sabía.
Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su Espíritu Santo, por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.
La Casa de nuestro Santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue quemada al fuego; y todas nuestras cosas preciosas fueron destruidas.
Mi mano hizo todas estas cosas, y por ella todas estas cosas fueron, dijo el SEÑOR; a aquél pues miraré que es pobre y abatido de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
Así dijo el SEÑOR: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se tornaron vanos?
¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.
Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.
Como caballos bien alimentados fueron a la mañana, cada cual relinchaba a la mujer de su prójimo.
Pero este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se tornaron y se fueron.
Porque fueron hallados en mi pueblo impíos; asechaban como quien pone lazos; asentaron la perdición para tomar hombres.
Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,
¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley del SEÑOR tenemos con nosotros? Ciertamente, he aquí que en vano se cortó la pluma, por demás fueron los escribas.
Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron presos; he aquí que aborrecieron la palabra del SEÑOR; ¿y qué sabiduría tienen?
Sobre los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto sobre las moradas del desierto; porque desolados fueron hasta no quedar quien pase, ni oyeron bramido de ganado; desde las aves del cielo y hasta las bestias de la tierra se transportaron, y se fueron.
antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales que les enseñaron sus padres;
Mi tienda es destruida, y todas mis cuerdas están rotas; mis hijos fueron sacados de mí, y perecieron; no hay ya más quien extienda mi tienda, ni quien levante mis cortinas.
Mas no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su corazón malvado; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este Pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.
Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, antes se fueron tras dioses ajenos para servirles; la Casa de Israel y la Casa de Judá invalidaron mi Pacto, el cual yo había concertado con sus padres.
Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusisteis los altares de confusión, altares para ofrecer sahume-rios a Baal.
Las ciudades del Mediodía fueron cerradas, y no hubo quien las abriese; toda Judá fue transportada, transportada fue toda ella.
Cuando dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudos tus calcañares.
¿Por ventura es este hombre Conías un ídolo vil, quebrado? ¿Es vaso con quien nadie se deleita? ¿Por qué fueron arrojados, él y su generación; fueron echados a tierra que no conocieron?
Y en los profetas de Jerusalén vi torpezas; cometían adulterios, y andaban por mentira, y esforzaban las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su malicia; me fueron todos ellos como los moradores de Sodoma, y sus moradores como Gomorra.
Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron sobre muchas tierras y grandes reinos, de guerra, y de aflicción, y de pestilencia.
en paz morirás, y conforme a las quemas de tus padres, los reyes primeros que fueron antes de ti, así quemarán por ti, y te endecharán diciendo : ¡Ay, señor!; porque yo hablé la palabra, dijo el SEÑOR.
Y a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes, entregaré en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su alma, y en mano del ejército del rey de Babilonia, que se fueron de vosotros.
Y tomó Jeremías otro rollo, y lo dio a Baruc hijo de Nerías escriba; y escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.
Y todos los príncipes del ejército que estaban por el campo, ellos y sus hombres, oyeron como el rey de Babilonia había puesto a Gedalías hijo de Ahicam sobre la tierra, y que le había encomendado los hombres, y las mujeres, y los niños, y los pobres de la tierra; los que no fueron transportados a Babilonia,
Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y los dejó, y no los mató entre sus hermanos.
Entonces tomaron todos los varones, y fueron a pelear con Ismael hijo de Netanías, y lo hallaron junto a Aguas-muchas, que es en Gabaón.
Y todo el pueblo que Ismael había traído cautivo de Mizpa, se tornaron, y volvieron, y se fueron a Johanán, hijo de Carea.