'Hagáis' en la Biblia
No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
Así que, todo lo que os dijeren que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras; porque dicen, y no la hacen.
y a los que vendían las palomas, dijo: Quitad de aquí esto; no hagáis la Casa de mi Padre casa de mercado.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Así que, pues esto no puede ser contradicho, conviene que os apacigüéis, y que nada hagáis temerariamente;
mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.
Por precio sois comprados; no os hagáis siervos de los hombres.
Pero oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros seamos hallados aprobados, sino para que vosotros hagáis lo que es bueno, aunque nosotros seamos tenidos por reprobados.
Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y estas cosas se oponen la una a la otra, para que no hagáis lo que quisierais.
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos a los otros;
Y todo lo que hagáis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por él.
y todo lo que hagáis, hacedlo de buen ánimo, como al Señor, y no a los hombres;
que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Y más os ruego que lo hagáis así, para que yo os sea más pronto restituido.
os haga perfectos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesús el Cristo, al cual es la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Porque ésta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos;
diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que señalemos a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.