'Harán' en la Biblia
Y vivió Taré setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
Éstas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.
Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.
Y Abram y Nacor tomaron esposas para sí; el nombre de la esposa de Abram era Sarai, y el nombre de la esposa de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.
Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, esposa de Abram su hijo; y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y asentaron allí.
Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.
Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y fue con él Lot; y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Y tomó Abram a Sarai su esposa, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado, y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate, y huye a casa de Labán mi hermano, a Harán.
Y les dijo Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos respondieron: De Harán somos.
sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor a la sepultura.
Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.
Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, y el efod, y el manto, y la túnica labrada, la mitra, y el cinturón. Hagan, pues, las vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
Y harán el efod de oro y azul, y púrpura, y carmesí, y lino torcido de obra de arte.
Y el aceite de la unción, y el incienso aromático para el santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado.
o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán también fornicar a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
Bezaleel, Aholiab y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jehová.
Y los hijos de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor grato a Jehová.
No harán calva en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños.
Y no les harán llevar la iniquidad del pecado, comiendo las cosas santas de ellos: porque yo Jehová soy el que los santifico.
Los hijos de Israel harán la pascua a su tiempo.
En el mes segundo, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, la harán; con panes sin levadura y hierbas amargas la comerán.
No dejarán de él para la mañana, ni quebrarán hueso en él; conforme a todos los ritos de la pascua la harán.
Los incensarios de estos que pecaron contra sus almas; y harán de ellos planchas extendidas para cubrir el altar: por cuanto ofrecieron con ellos delante de Jehová, son santificados; y serán por señal a los hijos de Israel.
Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de la congregación, y ellos llevarán su iniquidad; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.
Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés, diciendo: Tus siervos harán como mi señor ha mandado.
Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él; y si él se levantare, y dijere: No quiero tomarla,
Jehová ha puesto por término el Jordán entre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tenéis vosotros parte en Jehová: y así vuestros hijos harán que nuestros hijos no teman a Jehová.
Entonces habló David a los que junto a él estaban, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?
Mas el pueblo dijo: No saldrás; porque si nosotros huyéremos, no harán caso de nosotros; y aunque la mitad de nosotros muera, no harán caso de nosotros; pero tú ahora vales tanto como diez mil de nosotros. Será, pues, mejor que tú nos des ayuda desde la ciudad.
naciones de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas se juntó Salomón con amor.
¿Acaso las libraron los dioses de las naciones, que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, y Harán, y Rezef, y los hijos de Edén que estaban en Telasar?
Y Efa, concubina de Caleb, dio a luz a Harán, a Mosa y a Gazez. Y Harán engendró a Gazez.
Los hijos de Simeí, tres: Selomit, Haziel y Harán. Éstos fueron los príncipes de las familias de Laadán.
¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Y harás escarnio, y no habrá quien te avergüence?
De todas partes lo asombrarán temores, y le harán huir desconcertado.
¿Harán de él banquete los compañeros? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?
Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas; se espantarán todos los que los vieren.
¿Has de poner tus ojos en lo que no es nada? Porque las riquezas se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en los secretos de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.
No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Los pueblos harán estrépito a manera de ruido de muchas aguas; mas Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.
Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas.
Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día; y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán.
¿Acaso libraron los dioses de las naciones a los que destruyeron mis antepasados, a Gozán, y Harán, Rezef, y a los hijos de Edén que moraban en Telasar?
El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dice Jehová.
Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los plantadores, y harán común uso de ellas.
Heredades comprarán por dinero, y harán carta, y la sellarán, y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de los valles, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré volver su cautividad, dice Jehová.
Por eso, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que yo le enviaré trasportadores que lo harán trasportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus odres.
Diles: Yo soy vuestra señal; como yo hice, así les harán a ellos; irán al destierro, a la cautividad.
Y harán subir contra ti una multitud, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas.
Y quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios a ojos de muchas mujeres; y haré que dejes de ser ramera, y ya no volverás a dar paga.
Estas cosas se harán contigo, porque te prostituiste en pos de las naciones, en las cuales te contaminaste con sus ídolos.
Y haré cesar la depravación de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestra depravación.
Y pondré mi venganza en Edom por la mano de mi pueblo Israel; y harán en Edom según mi enojo y según mi ira; y conocerán mi venganza, dice Jehová el Señor.
Harán, Cane, Edén y los mercaderes de Seba, de Asiria y de Quilmad, comerciaban contigo.
Y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en la ceniza.
A la fosa te harán descender, y morirás de la muerte de los que mueren en medio de los mares.
Así dice Jehová el Señor: Yo extenderé sobre ti mi red en compañía de muchos pueblos, y te harán subir en mi red.
Y tomarán hombres a jornal, que vayan por el país con los que viajen, para enterrar a los que queden sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento.
Por siete días harán expiación por el altar, y lo limpiarán, y así se consagrarán.
Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará de pie junto al umbral de la puerta, mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.
Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y te harán comer hierba del campo, como a los bueyes, y con rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que entiendas que el Altísimo señorea en el reino de los hombres, y que a quien Él quiere lo da.
Y al cabo de años harán alianza entre ellos, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer un convenio. Pero ella no podrá retener la fuerza del brazo; ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella, y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquellos tiempos.
Y despertará sus fuerzas y su corazón contra el rey del sur con grande ejército; y el rey del sur se moverá a la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le harán traición.
Y yo traeré el cautiverio de mi pueblo Israel, y ellos edificarán las ciudades asoladas, y las habitarán; y plantarán viñas, y beberán el vino de ellas; y harán huertos, y comerán el fruto de ellos.
De cierto te reuniré todo, oh Jacob; ciertamente recogeré el remanente de Israel; los reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por la multitud de hombres.
Jehová de los ejércitos los defenderá, y ellos devorarán y subyugarán con piedras de la honda, y beberán y harán estrépito como embriagados de vino; y se llenarán como tazones, y como las esquinas del altar.
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, el espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre Él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre Él como quien se aflige sobre primogénito.