'Las' en la Biblia
- 1.Gé 1:2-Gé 27:34
- 2.Gé 27:42-Gé 50:23
- 3.Éx 1:5-Éx 22:31
- 4.Éx 23:8-Éx 36:8
- 5.Éx 36:9-Levítico 8:27
- 6.Levítico 8:28-Números 3:20
- 7.Números 3:21-Números 23:9
- 8.Números 24:6-Deuteronomio 7:19
- 9.Deuteronomio 7:22-Josué 3:12
- 10.Josué 3:13-Jueces 1:9
- 11.Jueces 1:15-Jueces 21:15
- 12.Jueces 21:16-1 Samuel 21:13
- 13.1 Samuel 22:21-1 Reyes 3:13
- 14.1 Reyes 4:13-1 Reyes 20:12
- 15.1 Reyes 20:14-2 Reyes 17:9
- 16.2 Reyes 17:13-1 Crónicas 14:15
- 17.1 Crónicas 15:15-2 Crónicas 9:4
- 18.2 Crónicas 9:6-2 Crónicas 32:28
- 19.2 Crónicas 32:30-Nehemías 12:23
- 20.Nehemías 12:25-Job 12:22
- 21.Job 12:23-Job 41:23
- 22.Job 41:28-Salmos 74:20
- 23.Salmos 74:23-Salmos 129:1
- 24.Salmos 129:4-Proverbios 22:12
- 25.Proverbios 22:14-Cantares 6:1
- 26.Cantares 6:2-Isaías 32:20
- 27.Isaías 33:4-Isaías 63:17
- 28.Isaías 65:7-Jeremías 23:36
- 29.Jeremías 23:40-Jeremías 48:37
- 30.Jeremías 48:38-Ezequiel 16:24
- 31.Ezequiel 16:27-Ezequiel 34:25
- 32.Ezequiel 34:27-Daniel 1:12
- 33.Daniel 1:17-Amós 9:1
- 34.Amós 9:6-Malaquías 1:10
- 35.Malaquías 2:2-Mateo 24:33
- 36.Mateo 25:3-Marcos 14:72
- 37.Marcos 15:19-Lucas 22:53
- 38.Lucas 23:23-Hechos 1:7
- 39.Hechos 1:14-Hechos 26:22
- 40.Hechos 26:24-1 Corintios 14:35
- 41.1 Corintios 15:3-Colosenses 3:1
- 42.Colosenses 3:2-1 Pedro 1:12
- 43.1 Pedro 2:1-Apocalipsis 11:4
- 44.Apocalipsis 11:6-Apocalipsis 22:19
Mas vuestra presa será cogida como cuando cogen las orugas; correrá sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas.
Será ensalzado el SEÑOR, el cual mora en las alturas; porque llenó a Sion de juicio y de justicia.
Las calzadas serán deshechas; cesaron los caminantes; anuló la alianza, aborreció las ciudades, tuvo en nada los hombres.
Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?
éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento; a éste se dará su pan, y sus aguas serán ciertas.
Tu corazón imaginará el espanto, y dirá : ¿Qué es del escriba? ¿Qué es del pesador del tributo ? ¿Qué es del que pone en lista las casas más insignes?
Y las bestias monteses se encontrarán con los gatos cervales, y el sátiro gritará a su compañero; la lamía también tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo.
Y él les echó las suertes, y su mano les repartió con cordel; por tanto para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.
Confortad las manos cansadas, esforzad las rodillas que titubean.
Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Sennaquerib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fuertes de Judá, y las tomó.
Y se paró Rabsaces, y gritó a gran voz en lengua judaica, diciendo: Oíd las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
No escuchéis a Ezequías, porque el rey de Asiria dice así: Haced conmigo paz, y salid a mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo.
Entonces Eliacim hijo de Hilcías mayordomo, y Sebna escriba, y Joa hijo de Asaf canciller, vinieron a Ezequías rotos sus vestidos; y le contaron las palabras de Rabsaces.
Quizá oirá el SEÑOR tu Dios las palabras de Rabsaces, al cual envió el rey de Asiria su señor a blasfemar al Dios vivo, y a reprender con las palabras, que oyó el SEÑOR tu Dios; alza pues, oración tú por el remanente que aún ha quedado.
Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro Señor: Así dice el SEÑOR: No temas por las palabras, que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
He aquí, que tú oíste lo que hicieron los reyes de Asiria a todas las tierras, como las destruyeron; ¿y escaparás tú?
Y tomó Ezequías las cartas de mano de los mensajeros, y las leyó; y subió a la Casa del SEÑOR, y las extendió delante del SEÑOR.
Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y oye; abre, oh SEÑOR, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Sennaquerib, el cual ha enviado sus mensajeros a blasfemar al Dios viviente.
Ciertamente, oh SEÑOR, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras, y sus comarcas;
Por mano de tus siervos vituperaste al Señor, y dijiste: Yo con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus hayas escogidas; vendré después a lo alto de su límite, al monte de su Carmelo.
Yo cavé, y bebí las aguas; y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de sustento.
Yo dije: En el cortamiento de mis días iré a las puertas de la sepultura, privado soy del resto de mis años.
Súbete sobre un monte alto, oh Sion anunciadora; levanta fuertemente tu voz anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas. Di a las ciudades de Judá: ¡Veis aquí el Dios vuestro!
Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente , las paridas.
¿Quién midió las aguas con su puño; y aderezó los cielos con su palmo; y con tres dedos apañó el polvo de la tierra; y pesó los montes con balanza, y los collados con peso?
He aquí que las naciones son estimadas como la gota de un acetre; y como el orín del peso; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
pero los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas, como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
¿Quién obró e hizo? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, primero, y yo mismo con los postreros.
Las islas vieron, y tuvieron temor; los términos de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron.
Los pobres y menesterosos buscan las aguas, que no hay ; su lengua se secó de sed; yo, el SEÑOR, los oiré; yo , el Dios de Israel, no los desampararé.
He aquí, todos son vanidad; y las obras de ellos nada. Viento y confusión son sus vaciadizos.
No clamará, ni alzará, ni hará oír su voz en las plazas.
No se cansará, ni desmayará, hasta que ponga en la tierra juicio, y las islas esperarán su ley.
Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio nuevas cosas, antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.
Cantad al SEÑOR un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las islas y los moradores de ellas.
Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar; canten los moradores de la Piedra, y desde las cumbres de los montes jubilen.
Den gloria al SEÑOR, y prediquen sus loores en las islas.
Y guiaré a los ciegos por camino, que nunca supieron, les haré pisar por las sendas que nunca conocieron; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y los rodeos en llanura. Estas cosas les haré, y nunca los desampararé.
Cuando pasares por las aguas, yo seré contigo; y en los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Congréguense a una todos los gentiles, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay, que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y serán sentenciados por justos; oigan, y digan: Verdad.
Así dice el SEÑOR, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender fugitivos a todos ellos; y clamor de caldeos en las naves.
Así dice el SEÑOR, el que da camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;
No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.
y brotarán como entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.
El herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, le dará forma con los martillos, y obrará en ello el brazo de su fortaleza; aunque esté hambriento, y le falten las fuerzas, no beberá agua, aunque se desmaye.
las sobras de él torna en dios, en su escultura; se humilla delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, que mi dios eres tú.
que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros, que hago tornar atrás los sabios, y desvanezco su sabiduría;
que despierta la palabra de su siervo, y que cumple el consejo de sus mensajeros; que digo a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Serán reedificadas, y sus ruinas levantaré;
Así dice el SEÑOR a su Mesías, Ciro, al cual yo tomé por su mano derecha, para sujetar gentiles delante de él, y desatar lomos de reyes. Para abrir delante de él puertas; y las puertas no se cerrarán:
Que formo la luz, y creo las tinieblas; que hago la paz y que creo el mal. Yo soy el SEÑOR, que hago todo esto.
Desatad, cielos, de arriba, y las nubes derramarán la justicia; ábrase la tierra, y fructifíquense la salud y la justicia; háganse producir juntamente. Yo, el SEÑOR, lo he creado.
Así dice el SEÑOR, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; inquiridme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos.
Así dice el SEÑOR: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos hombres agigantados, se pasarán a ti, y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; a ti harán reverencia, y a ti suplicarán: diciendo : Cierto, en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.
Y hasta la vejez yo mismo; y hasta las canas, yo os soportaré. Yo hice, yo llevaré, yo soportaré, y guardaré.
Acordaos de las cosas pasadas desde el siglo, porque yo soy Dios, y no hay más Dios; y nada hay a mí semejante.
Toma el molino, y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos.
Te has fatigado en la multitud de tus consejos: aparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los especuladores de las estrellas, los que enseñan los cursos de la luna, de lo que vendrá sobre ti.
Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre del SEÑOR, y hacen memoria del Dios de Israel no en verdad ni en justicia;
Ahora fueron creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído; para que no digas: He aquí que yo lo sabía.
¡Deseo que miraras tú a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
Fuera, como la arena, tu simiente; y los renuevos de tus entrañas como las pedrezuelas de ella; nunca su nombre fuera cortado, ni raído de mi presencia.
Y no tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo correr agua de la piedra; cortó la peña, y corrieron las aguas.
Oídme, islas, y escuchad, pueblos lejanos. El SEÑOR me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para despertar las tribus de Jacob, y para que restituyas los asolamientos de Israel; también te di por luz de los gentiles, para que seas mi salud hasta lo postrero de la tierra.
Para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Manifestaos. Sobre los caminos serán apacentados, y en todas las cumbres serán sus pastos.
He aquí que en las palmas te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
Di mi cuerpo a los heridores; y mis mejillas a los peladores; no escondí mi rostro de las injurias y esputos.
He aquí, que todos vosotros encendéis fuego, y estáis cercados de centellas; andad a la lumbre de vuestro fuego; y a las centellas, que encendisteis. De mi mano os vino esto; en dolor seréis sepultados.
Cercana está mi justicia, ha salido mi salud, y mis brazos juzgarán a los pueblos. A mí esperarán las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza.
¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que a lo profundo del mar tornó en camino, para que pasasen los redimidos?
Despiértate, despiértate, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano del SEÑOR el cáliz de su furor, las heces del cáliz de angustia bebiste, y chupaste.
Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como buey montés en la red, llenos del furor del SEÑOR, de ira del Dios tuyo.
Sacúdete del polvo, levántate, siéntate, Jerusalén; suéltate de las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.
Cantad alabanzas, alegraos juntamente las soledades de Jerusalén; porque el SEÑOR ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén.
Del trabajo de su alma verá y será saciado. Y con su conocimiento justificará mi Siervo justo a muchos; y él llevará las iniquidades de ellos.
Ensancha el sitio de tu cabaña, y las cortinas de tus tiendas sean extendidas, no seas escasa; alarga tus cuerdas, y fortifica tus estacas.
Porque a la mano derecha y a la mano izquierda has de crecer; y tu simiente heredará gentiles, y habitarán las ciudades asoladas.
Porque esto me será como las aguas de Noé, que juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así también juré que no me enojaré mas contra ti, ni te reprenderé.
He aquí que yo crié al herrero, que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo crié al destruidor para destruir.
A todos los sedientos: Venid a las aguas. Y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
Inclinad vuestros oídos, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma. Y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo os aplaudirán con las manos.
Todas las bestias del campo, todas las bestias del monte, venid a devorar.
En las pulimentadas piedras del valle está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste presente. ¿No me tengo de vengar de estas cosas?
Porque no contenderé para siempre, ni para siempre enojaré; porque el espíritu por mi vistió el cuerpo, y yo hice las almas.
Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía;
y el SEÑOR te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y engordará tus huesos; y serás como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Entonces te deleitarás en el SEÑOR: y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te haré comer la heredad de Jacob tu padre, porque la boca del SEÑOR ha hablado.
como para dar pagos, como para tornar venganza de sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; a las islas dará el pago.
Porque a mí esperarán las islas, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata, y su oro con ellos, al nombre del SEÑOR tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado.
Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron; y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad del SEÑOR, Sion del Santo de Israel.
Por el bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y por las piedras hierro; y pondré paz por tu gobierno, y justicia por tus opresores.
El espíritu del Señor DIOS es sobre mí, porque me ungió el SEÑOR; me envió a predicar a los abatidos, a atar las llagas de los quebrantados de corazón; a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Y edificarán los desiertos antiguos, y levantarán los asolamientos primeros; y restaurarán las ciudades asoladas, los asolamientos de muchas generaciones.
Y vosotros seréis llamados sacerdotes del SEÑOR, ministros del Dios nuestro seréis dichos; comeréis las fuerzas de los gentiles, y con su gloria seréis sublimes.
Pasad, pasad por las puertas. Barred el camino al pueblo. Allanad, allanad la calzada; quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos.
De las misericordias del SEÑOR haré memoria, de las alabanzas del SEÑOR, conforme a todo lo que el SEÑOR nos ha dado, y de la grandeza de su beneficencia a la Casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus miseraciones.
¿El que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que rompió las aguas, haciéndose así nombre perpetuo?
¿Por qué, oh SEÑOR, nos has hecho errar de tus caminos? ¿Endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por tus siervos, por las tribus de tu heredad.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:2-Gé 27:34
- 2.Gé 27:42-Gé 50:23
- 3.Éx 1:5-Éx 22:31
- 4.Éx 23:8-Éx 36:8
- 5.Éx 36:9-Levítico 8:27
- 6.Levítico 8:28-Números 3:20
- 7.Números 3:21-Números 23:9
- 8.Números 24:6-Deuteronomio 7:19
- 9.Deuteronomio 7:22-Josué 3:12
- 10.Josué 3:13-Jueces 1:9
- 11.Jueces 1:15-Jueces 21:15
- 12.Jueces 21:16-1 Samuel 21:13
- 13.1 Samuel 22:21-1 Reyes 3:13
- 14.1 Reyes 4:13-1 Reyes 20:12
- 15.1 Reyes 20:14-2 Reyes 17:9
- 16.2 Reyes 17:13-1 Crónicas 14:15
- 17.1 Crónicas 15:15-2 Crónicas 9:4
- 18.2 Crónicas 9:6-2 Crónicas 32:28
- 19.2 Crónicas 32:30-Nehemías 12:23
- 20.Nehemías 12:25-Job 12:22
- 21.Job 12:23-Job 41:23
- 22.Job 41:28-Salmos 74:20
- 23.Salmos 74:23-Salmos 129:1
- 24.Salmos 129:4-Proverbios 22:12
- 25.Proverbios 22:14-Cantares 6:1
- 26.Cantares 6:2-Isaías 32:20
- 27.Isaías 33:4-Isaías 63:17
- 28.Isaías 65:7-Jeremías 23:36
- 29.Jeremías 23:40-Jeremías 48:37
- 30.Jeremías 48:38-Ezequiel 16:24
- 31.Ezequiel 16:27-Ezequiel 34:25
- 32.Ezequiel 34:27-Daniel 1:12
- 33.Daniel 1:17-Amós 9:1
- 34.Amós 9:6-Malaquías 1:10
- 35.Malaquías 2:2-Mateo 24:33
- 36.Mateo 25:3-Marcos 14:72
- 37.Marcos 15:19-Lucas 22:53
- 38.Lucas 23:23-Hechos 1:7
- 39.Hechos 1:14-Hechos 26:22
- 40.Hechos 26:24-1 Corintios 14:35
- 41.1 Corintios 15:3-Colosenses 3:1
- 42.Colosenses 3:2-1 Pedro 1:12
- 43.1 Pedro 2:1-Apocalipsis 11:4
- 44.Apocalipsis 11:6-Apocalipsis 22:19