'Levantó' en la Biblia
Entonces él se levantó, y tomó al niño y á su madre, y se vino á tierra de Israel.
Y tocó su mano, y la fiebre la dejó: y ella se levantó, y les servía.
Entonces él se levantó y se fué á su casa.
Y pasando Jesús de allí, vió á un hombre que estaba sentado al banco de los públicos tributos, el cual se llamaba Mateo; y dícele: Sígueme. Y se levantó, y le siguió.
Y se levantó Jesús, y le siguió, y sus discípulos.
Y como la gente fué echada fuera, entró, y tomóla de la mano, y se levantó la muchacha.
De cierto os digo, que no se levantó entre los que nacen de mujeres otro mayor que Juan el Bautista; mas el que es muy más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
Entonces llegando él, la tomó de su mano y la levantó; y luego la dejó la calentura, y les servía.
Entonces él se levantó luego, y tomando su lecho, se salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron á Dios, diciendo: Nunca tal hemos visto.
Y se levantó una grande tempestad de viento, y echaba las olas en el barco, de tal manera que ya se henchía.
Y luego la muchacha se levantó, y andaba; porque tenía doce años. Y se espantaron de grande espanto.
Mas Jesús tomándole de la mano, enderezóle; y se levantó.
El entonces, echando su capa, se levantó, y vino á Jesús.
Quitó los poderosos de los tronos, Y levantó á los humildes.
Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.
Entonces su espíritu volvió, y se levantó luego: y él mando que le diesen de comer.
Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?
Y como se levantó de la oración, y vino á sus discípulos, hallólos durmiendo de tristeza;
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;
Respondieron y dijéronle: ¿Eres tú también Galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se levantó profeta.
No hablo de todos vosotros: yo sé los que he elegido: mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
Al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser detenido de ella.
Y tomándole por la mano derecha le levantó: y luego fueron afirmados sus pies y tobillos;
El Dios de nuestros padres levantó á Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole de un madero.
Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien; al que se agregó un número de hombres como cuatrocientos: el cual fué matado; y todos los que le creyeron fueron dispersos, y reducidos á nada.
Después de éste, se levantó Judas el Galileo en los días del empadronamiento, y llevó mucho pueblo tras sí. Pereció también aquél; y todos los que consintieron con él, fueron derramados.
Hasta que se levantó otro rey en Egipto que no conocía á José.
Entonces él se levantó, y fué: y he aquí un Etiope, eunuco, gobernador de Candace, reina de los Etiopes, el cual era puesto sobre todos sus tesoros, y había venido á adorar á Jerusalem,
Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía á nadie: así que, llevándole por la mano, metiéronle en Damasco;
Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y hazte tu cama. Y luego se levantó.
Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.
A éste levantó Dios al tercer día, é hizo que apareciese manifiesto,
De la simiente de éste, Dios, conforme á la promesa, levantó á Jesús por Salvador á Israel;
Mas Dios le levantó de los muertos.
Y que le levantó de los muertos para nunca más volver á corrupción, así lo dijo: Os daré las misericordias fieles de David.
Mas aquel que Dios levantó, no vió corrupción.
Mas rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad y un día después, partió con Bernabé á Derbe.
Y como hubo dicho estas cosas, se levantó el rey, y el presidente, y Bernice, y los que se habían sentado con ellos;
Sino también por nosotros, á quienes será imputado, esto es, á los que creemos en el que levantó de los muertos á Jesús Señor nuestro,
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos á Jesús mora en vosotros, el que levantó á Cristo Jesús de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Y Dios que levantó al Señor, también á nosotros nos levantará con su poder.
Y aun somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él haya levantado á Cristo; al cual no levantó, si en verdad los muertos no resucitan.
Estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, á nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
Sepultados juntamente con él en la bautismo, en el cual también resucitasteis con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos.
Y el ángel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
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