'Manos' en la Biblia
Entonces vino Semeías profeta a Roboam y a los príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así ha dicho el SEÑOR: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he dejado en manos de Sisac.
Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam paveses de bronce, y los entregó en manos de los príncipes de la guardia, los cuales custodiaban la entrada de la casa del rey.
Y huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos.
Esforzaos pues vosotros, y no descoyunten vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.
En aquel tiempo vino Hanani vidente a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos.
Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y muchísima gente de a caballo? Con todo , porque te apoyaste en el SEÑOR, él los entregó en tus manos.
Y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o lo dejaremos? Y él respondió: Subid, que seréis prosperados, que serán entregados en vuestras manos.
Y ellos pusieron las manos en ella, y ella se entró en la entrada de la puerta de los caballos de la casa del rey, y allí la mataron.
Hacían, pues , los oficiales la obra, y por sus manos fue la obra restaurada, y restituyeron la Casa de Dios a su disposición, y la fortificaron.
Porque aunque el ejército de Siria había venido con poca gente, el SEÑOR les entregó en sus manos un ejército muy numeroso; por cuanto habían dejado al SEÑOR Dios de sus padres. Y con Joás hicieron juicios.
Y el furor del SEÑOR se encendió contra Amasías, y envió a él un profeta, que le dijo: ¿Por qué has buscado los dioses de un pueblo, que no libraron a su pueblo de tus manos?
Mas Amasías no quiso oír; porque estaba de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos , por cuanto habían buscado los dioses de Edom.
Por lo cual el SEÑOR su Dios lo entregó en manos del rey de los sirios, los cuales le derrotaron, y cogieron de él una grande presa, que llevaron a Damasco. Fue también entregado en manos del rey de Israel, el cual lo hirió con gran mortandad.
Había entonces allí un profeta del SEÑOR, que se llamaba Obed, el cual salió delante del ejército cuando entraba en Samaria, y les dijo: He aquí el SEÑOR Dios de vuestros padres, por el enojo contra Judá, los ha entregado en vuestras manos; y vosotros los habéis muerto con ira. Hasta el cielo ha llegado ésto .
E hicieron llegar los machos cabríos de la expiación delante del rey y de la multitud, y pusieron sobre ellos sus manos;
Y se pusieron en su orden conforme a su costumbre, conforme a la ley de Moisés varón de Dios; los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los levitas.
¿Qué dios hubo de todos los dioses de aquellas gentiles que destruyeron mis padres, que pudiese librar su pueblo de mis manos? ¿Por qué podrá vuestro Dios salvaros de mi mano?
Ahora, pues, no os engañe Ezequías, ni os persuada tal cosa, ni le creáis; que si ningún dios de todas aquellas naciones y reinos pudo librar su pueblo de mis manos, y de las manos de mis padres, ¿cuánto menos vuestro Dios os podrá librar de mi mano?
Además de todo esto escribió letras en que blasfemaba al SEÑOR Dios de Israel, y hablaba contra él, diciendo: Como los dioses de los gentiles de los países no pudieron librar su pueblo de mis manos, tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de mis manos.
Y hablaron contra el Dios de Jerusalén, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres.
Así salvó el SEÑOR a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y los guió en cuanto a todo.
por cuanto me han dejado, y han sacrificado a dioses ajenos, provocándome a ira en todas las obras de sus manos; por tanto mi furor lloverá sobre este lugar, y no se apagará.
Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a cuchillo sus jóvenes en la Casa de su santuario, sin perdonar joven, ni doncella, ni viejo, ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
Y todos los que estaban en sus alrededores confortaron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con hacienda y bestias, y con cosas preciosas, a más de lo que se ofreció voluntariamente.
Mas el pueblo de la tierra debilitaba las manos del pueblo de Judá, y los perturbaban de edificar.
Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la Casa del gran Dios, la cual se edifica de piedra de mármol; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace aprisa, y prospera en sus manos.
Y celebraron la solemnidad de los panes ázimos siete días con alegría, por cuanto el SEÑOR los había alegrado, y había convertido el corazón del rey de Asiria a ellos, para esforzar sus manos en la obra de la Casa de Dios, del Dios de Israel.
Pesé, pues , en manos de ellos seiscientos cincuenta talentos de plata, y vasos de plata por cien talentos, y cien talentos de oro;
Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos estado en gran delito; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a cuchillo, a cautiverio, y a robo, y a confusión de rostro, como hoy día.
Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios era buena sobre mí, y asimismo las palabras del rey, que me había dicho. Y dijeron: Levantémonos, y edifiquemos. Y confortaron sus manos para bien.
Y ahora, dado que la carne de nuestros hermanos es como nuestra carne, y sus hijos son como nuestros hijos; y he aquí que nosotros sujetamos nuestros hijos y nuestras hijas a esclavitud, y hay algunas de nuestras hijas sujetas; mas no hay facultad en nuestras manos para rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros.
Porque todos ellos nos ponían miedo, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Esfuerza pues mis manos, oh Dios .
Bendijo entonces Esdras al SEÑOR, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron, y adoraron al SEÑOR inclinados a tierra.
Si place al rey, escríbase que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata en manos de los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey.
¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.
He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos flacas corroborabas.
Que frustra los pensamientos de los astutos, para que sus manos no hagan nada.
Porque él es el que hace la plaga, y él la ligará; el hiere, y sus manos curan.
En el hambre te redimirá de la muerte, y en la guerra de las manos del cuchillo.
La tierra es entregada en manos de los impíos, y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él el que lo hace , ¿quién es? ¿Dónde está?
Aunque me lave con aguas de nieve, y aunque limpie mis manos con la misma limpieza,
¿Te parece bien que oprimas, y que deseches la obra de tus manos, y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?
Tus manos me formaron y me compusieron todo en contorno, ¿y así me deshaces?
Si tú preparares tu corazón, y extendieres a él tus manos;
Las tiendas de los ladrones están en paz; y los que provocan a Dios, y los que traen dioses en sus manos viven seguros.
Entonces llamarás, y yo te responderé, a la obra de tus manos desearás.
Me ha entregado Dios al mentiroso, y en las manos de los impíos me hizo temblar.
a pesar de no haber iniquidad en mis manos, y de haber sido limpia mi oración.
El justo retendrá su carrera, y el limpio de manos aumentará la fuerza.
Sus hijos pobres andarán rogando; y sus manos devolverán lo que él robó.
Cuando fuere lleno su bastimento, tendrá angustia; las manos todas de los malvados vendrán sobre él.
He aquí que su bien no está en manos de ellos; el consejo de los impíos lejos esté de mí.
Un inocente escapará de una isla (o de un reino ); y en la limpieza de tus manos será guardado.
Batirán sus manos sobre él, y desde su lugar le silbarán.
Porque ¿para qué yo habría menester la fuerza de sus manos, en los cuales pereció el tiempo?
Si mis pasos se apartaron del camino, y si mi corazón se fue tras mis ojos, y si algo se apegó a mis manos,
Cuánto menos a aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni el rico es de él más respetado que el pobre; porque todos son obras de sus manos.
Porque a su pecado añadió impiedad; bate las manos entre nosotros, y contra Dios multiplica sus palabras.
SEÑOR Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad;
Le hiciste señorear de las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:
El SEÑOR fue conocido en el juicio que hizo; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. (Meditación para siempre. Selah.)
Tú has visto; porque tú miras el trabajo, y el enojo, para dar justicia en tus manos; a ti se acoge el pobre, tú eres el amparo del huérfano.
El SEÑOR me pagará conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me volverá.
Y me pagó el SEÑOR conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos.
Quien enseña mis manos para la batalla, y el arco de acero será quebrado con mis brazos.
Al Vencedor: Salmo de David. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos.
Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.
El limpio de manos, y limpio de corazón; el que no tomó en vano mi Nombre, ni juró con engaño.
Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh SEÑOR:
en cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.
Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos al templo de tu santidad.
Dales conforme a su obra, y conforme a la malicia de sus hechos; dales conforme a la obra de sus manos, dales su paga.
Porque no entendieron las obras del SEÑOR, y el hecho de sus manos, los derribará, y no los edificará.
El SEÑOR no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren.
si nos hubiésemos olvidado del Nombre de nuestro Dios, o alzado nuestras manos a dios ajeno,
Al Vencedor: a los hijos de Coré: Salmo. Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo.
Extendió sus manos contra sus pacíficos; ensució su pacto.
Antes, de corazón obráis iniquidades en la tierra; hacéis pesar la violencia de vuestras manos.
Así te bendeciré en mi vida; en tu Nombre alzaré mis manos.
Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía apresurará sus manos a Dios.
Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en limpieza;
Los fuertes de corazón fueron despojados; durmieron su sueño, y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.
Y los apacentó con entereza de su corazón; y los pastoreó con la pericia de sus manos.
Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos se quitaron de hacer obras de barro.
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh SEÑOR, cada día he extendido a ti mis manos.
Y sea la hermosura del SEÑOR nuestro Dios sobre nosotros; y enderezca sobre nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos enderezca.
En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Por cuanto me has alegrado, oh SEÑOR, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.
los ríos batan las manos; los montes todos hagan regocijo,
Tú fundaste la tierra antiguamente, y los cielos son obra de tus manos.
Mem Las obras de sus manos son verdad y juicio, Nun fieles son todos sus mandamientos;
Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres.
manos tienen, mas no palparán; tienen pies, mas no andarán; no hablarán con su garganta.
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos.
YOD Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; porque no extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
Cuando comieres el trabajo de tus manos, dichoso tú, y tendrás bien.
Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid al SEÑOR.
Los ídolos de los gentiles son plata y oro, obra de manos de hombres.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Agitar las manos
- Cielo, vislumbradas por los seres humanos
- Con las manos vacías
- Cortar manos y pies
- Deseos humanos
- Emperadores romanos
- Entregado en las manos de uno
- Hermanos
- Imposición de manos
- Imposición de manos para sanar
- La culpa, los aspectos humanos de la
- La imposición de manos sobre sacrificios
- Las manos de Cristo
- Las manos de Dios Estira
- Las manos de Dios en las personas
- Las manos de Dios en oposición
- Levantamiento de manos
- Los ciudadanos romanos
- Los sacrificios humanos
- Mano de Dios
- Manos
- Manos a los jefes
- Manos enfermas
- Manos izquierdas
- Manos ociosas
- Poniendo en manos de la Maldad
- Preceptos humanos
- Respeto por los seres humanos
- El amor de los hermanos
- El costado de las personas
- Imponer las manos por el Espíritu Santo
- Los hermanos
- Los hermanos gemelos
- Los medios hermanos
- Matar hermanos
- Ángeles manos