'Mas' en la Biblia
Oíd, cielos, y escucha, tierra, porque el SEÑOR habla: Hijos crié y los hice crecer, mas ellos se han rebelado contra mí.
¿Dónde más seréis castigados? ¿Continuaréis en rebelión? Toda cabeza está enferma, y todo corazón desfallecido.
No traigáis más vuestras vanas ofrendas, el incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas: ¿no tolero iniquidad y asamblea solemne!
¿Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, la {que} estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, mas ahora, asesinos.
Juzgará entre las naciones, y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
¿Qué más se puede hacer por mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, cuando esperaba que produjera uvas {buenas,} produjo uvas silvestres?
Y sucederá en aquel día que el SEÑOR silbará a la mosca que está en lo más remoto de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria;
En aquel día, con navaja alquilada en las regiones más allá del Eufrates, {es decir,} con el rey de Asiria, el Señor afeitará {a Israel} la cabeza y el pelo de las piernas, y también le quitará la barba.
Pero no habrá {más} lobreguez para la que estaba en angustia. Como en tiempos pasados El trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después {la} hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
Sucederá en aquel día que el remanente de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado, no volverán a apoyarse más en el que los hirió, sino que en verdad se apoyarán en el SEÑOR, el Santo de Israel.
Vienen de una tierra lejana, de los más lejanos horizontes, el SEÑOR y los instrumentos de su indignación, para destruir toda la tierra.
Haré al mortal más escaso que el oro puro, y a la humanidad más que el oro de Ofir.
nunca más será poblada ni habitada de generación en generación; no pondrá tienda allí el árabe, ni los pastores harán descansar allí {sus rebaños};
Sin embargo, has sido derribado al Seol, a lo más remoto del abismo.
Los más débiles comerán, y los necesitados se acostarán seguros; pero haré morir de hambre tu raíz, y {ésta} matará tus sobrevivientes.
Porque las aguas de Dimón están llenas de sangre; ciertamente añadiré más sobre Dimón: un león sobre los fugitivos de Moab y sobre el remanente de la tierra.
Pero quedarán en él rebuscos como cuando se varea el olivo: dos {o} tres aceitunas en la rama más alta, cuatro {o} cinco en las ramas de un árbol fructífero --declara el SEÑOR, Dios de Israel.
¿Ay de la tierra del zumbido de alas que está más allá de los ríos de Etiopía,
Las cañas junto al río, a orillas del Nilo, y todos los sembrados junto al Nilo se secarán, serán esparcidos, y no serán más.
No son más que necios los príncipes de Zoán; el consejo de los más sabios consejeros de Faraón se ha vuelto torpe. ¿Cómo decís a Faraón: Yo soy hijo de los sabios, hijo de los antiguos reyes?
Inunda tu tierra como el Nilo, hija de Tarsis, {ya} no hay más restricción.
El ha dicho: No te divertirás más, virgen oprimida, hija de Sidón. Levántate, pasa a Chipre; aun allí no hallarás descanso.
Desde los confines de la tierra oímos cánticos: Gloria al Justo. Mas yo digo: ¡Pobre de mí! ¡Pobre de mí! ¡Ay de mí! Los pérfidos obran con perfidia, con mucha perfidia obran los pérfidos.
Oh SEÑOR, alzada está tu mano, {mas} ellos no la ven. Que vean {tu} celo por el pueblo y se avergüencen; ciertamente el fuego devorará a tus enemigos.
Porque he aquí, el SEÑOR va a salir de su lugar para castigar la iniquidad de los habitantes de la tierra, y la tierra pondrá de manifiesto su sangre derramada y no ocultará más a sus asesinados.
Y ahora, no continuéis como escarnecedores, no sea que se hagan más fuertes vuestros grillos, pues de parte del Señor, DIOS de los ejércitos, he oído de una destrucción decretada sobre la tierra.
El grano es triturado, pero no se le seguirá trillando indefinidamente; debido a que la rueda de la carreta y sus caballos {lo} dañarán, no se le triturará {más.}
Apartaos del camino, desviaos de la senda, no oigamos más acerca del Santo de Israel.
Oh pueblo de Sion, morador de Jerusalén, no llorarás más. Ciertamente se apiadará de ti a la voz de tu clamor; cuando la oiga, te responderá.
Aunque el Señor os ha dado pan de escasez y agua de opresión, tu Maestro no se esconderá más, sino que tus ojos contemplarán a tu Maestro.
No verás más al pueblo feroz, pueblo de habla incomprensible, que nadie entiende, de lengua tartamuda, que nadie comprende.
Mas el pelícano y el erizo la poseerán, el búho y el cuervo habitarán en ella; {Dios} extenderá sobre ella el cordel de desolación y la plomada del vacío.
Decid a los de corazón tímido: Esforzaos, no temáis. He aquí, vuestro Dios viene con venganza; la retribución vendrá de Dios mismo, mas El os salvará.
`Por mano de tus siervos has injuriado al Señor, y has dicho: ``Con mis numerosos carros yo subí a las cumbres de los montes, a las partes más remotas del Líbano, y corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses; iré a su más alta cima, a su más frondoso bosque.
Dije: No veré al SEÑOR, al SEÑOR en la tierra de los vivientes; no veré más hombre alguno entre los habitantes del mundo.
Sécase la hierba, marchítase la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
tú, a quien tomé de los confines de la tierra, y desde sus lugares más remotos te llamé, y te dije: ``Mi siervo eres tú; yo te he escogido y no te he rechazado:"
Mas este es un pueblo saqueado y despojado, todos atrapados en cuevas, o escondidos en prisiones; se han convertido en presa sin que nadie {los} libre y en despojo sin que nadie diga: Devuélve{los.}
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú.
Mas ahora escucha, Jacob, siervo mío, Israel, a quien yo he escogido.
Los que dan forma a un ídolo todos ellos son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven; aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados.
Declarad y presentad {vuestro caso;} sí, que deliberen juntos: ¿Quién ha anunciado esto desde la antigüedad {y} lo ha declarado desde entonces? ¿No soy yo, el SEÑOR? No hay más Dios que yo, un Dios justo y salvador; no hay {ninguno} fuera de mí.
Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos, porque nunca más serás llamada tierna y delicada.
Siéntate en silencio y entra en las tinieblas, hija de los caldeos, porque nunca más te llamarán soberana de reinos.
Ahora pues, oye esto, voluptuosa, tú que moras confiadamente, que dices en tu corazón: ``Yo, y nadie más. No me quedaré viuda, ni sabré de pérdida de hijos."
Te sentiste segura en tu maldad y dijiste: ``Nadie me ve." Tu sabiduría y tu conocimiento te han engañado, y dijiste en tu corazón: ``Yo, y nadie más."
Por tanto, oye ahora esto, afligida, que estás ebria, mas no de vino:
Así dice tu Señor, el SEÑOR tu Dios, que contiende por su pueblo: He aquí, he quitado de tu mano la copa del vértigo, el cáliz de mi furor, nunca más lo beberás.
De la manera que muchos se asombraron de ti, {pueblo mío,} así fue desfigurada su apariencia más que la de {cualquier} hombre, y su aspecto más que el de los hijos de los hombres.
Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, {cayó} sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.
Grita de júbilo, oh estéril, la que no ha dado a luz; prorrumpe en gritos de júbilo y clama en alta voz, la que no ha estado de parto; porque son más los hijos de la desolada que los hijos de la casada --dice el SEÑOR.
No temas, pues no serás avergonzada; ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.
Porque esto es para mí como en los días de Noé, cuando juré que las aguas de Noé nunca más inundarían la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reprenderé.
Porque {como} los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Mas vosotros venid acá, hijos de hechicera, descendientes de adúltero y ramera.
No se oirá {hablar} más de violencia en tu tierra, {ni} de desolación, ni de destrucción dentro de tus límites; sino que llamarás a tus murallas salvación y a tus puertas alabanza.
Nunca más se pondrá tu sol, ni menguará tu luna, porque tendrás al SEÑOR por luz eterna, y se habrán acabado los días de tu luto.
El más pequeño llegará a ser un millar, y el más insignificante una nación poderosa. Yo, el SEÑOR, a su tiempo lo apresuraré.
Nunca más se dirá de ti: Abandonada, ni de tu tierra se dirá jamás: Desolada; sino que se te llamará: Mi deleite está en ella, y a tu tierra: Desposada; porque en ti se deleita el SEÑOR, y tu tierra será desposada.
El SEÑOR ha jurado por su diestra y por su fuerte brazo: Nunca más daré tu grano por alimento a tus enemigos, ni hijos de extranjeros beberán tu mosto por el que trabajaste;
Mas ellos se rebelaron y contristaron su santo Espíritu; por lo cual El se convirtió en su enemigo {y} peleó contra ellos.
Mas ahora, oh SEÑOR, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros.
que dicen: ``Quédate donde estás, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú." Estos son humo en mi nariz, fuego que arde todo el día.
yo os destinaré a la espada, y todos vosotros os encorvaréis para la matanza. Porque llamé, mas no respondisteis, hablé, mas no oísteis; hicisteis lo malo ante mis ojos y escogisteis aquello que no me complacía.
Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, mis siervos comerán, mas vosotros tendréis hambre; he aquí, mis siervos beberán, mas vosotros tendréis sed; he aquí, mis siervos se alegrarán, mas vosotros seréis avergonzados;
he aquí, mis siervos darán gritos de júbilo con corazón alegre, mas vosotros clamaréis con corazón triste, y con espíritu quebrantado gemiréis.
Me regocijaré por Jerusalén y me gozaré por mi pueblo; no se oirá más en ella voz de lloro ni voz de clamor.
No habrá más allí niño {que viva pocos} días, ni anciano que no complete sus días; porque el joven morirá a los cien años, y el que no alcance los cien años será {considerado} maldito.
también yo escogeré sus castigos, y traeré sobre ellos lo que temen. Porque llamé, mas nadie respondió, hablé, mas no escucharon; sino que hicieron lo malo ante mis ojos, y escogieron aquello que no me complacía.
Mas yo conozco sus obras y sus pensamientos. Llegará {el tiempo} de juntar a todas las naciones y lenguas, y vendrán y verán mi gloria.