'Me' en la Biblia
Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para {seguir} un evangelio diferente;
Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino {que lo recibí} por medio de una revelación de Jesucristo.
Mas cuando quiso Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
ni fui a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que me fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
Pero de aquellos que parecían ser algo (cuales hayan sido en algún tiempo, no tengo que ver; Dios no acepta apariencia de hombre), a mí ciertamente los que parecían ser algo, nada me dieron.
Antes por el contrario, como vieron que el Evangelio de la incircuncisión me era encargado, como a Pedro el de la circuncisión,
y como vieron la gracia que me era dada, Jacobo, Cefas y Juan, que parecían ser las columnas, nos dieron la diestra de compañía a mí y a Bernabé, para que nosotros fuéramos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
Pero cuando Pedro vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar.
Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, rebelde me hago.
Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.
Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
Hermanos, os ruego, sed como yo, porque yo soy como vosotros; ningún agravio me habéis hecho.
y no desechasteis ni menospreciasteis mi aflicción que estaba en mi carne; antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como al mismo Cristo Jesús.
¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvisteis? Pues testigo soy en favor vuestro de que de ser posible, os hubierais sacado los ojos y me los hubierais dado.
¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, diciéndoos la verdad?
Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en el madero del Señor nuestro, Jesús el Cristo, por quien el mundo me es muerto a mí, y yo al mundo.
De aquí en adelante nadie me sea molesto; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (155)
- Éxodo (60)
- Levítico (15)
- Números (36)
- Deuteronomio (55)
- Josué (10)
- Jueces (59)
- Rut (13)
- 1 Samuel (86)
- 2 Samuel (90)
- 1 Reyes (63)
- 2 Reyes (36)
- 1 Crónicas (19)
- 2 Crónicas (20)
- Esdras (5)
- Nehemías (26)
- Ester (3)
- Job (163)
- Salmos (361)
- Proverbios (22)
- Eclesiastés (24)
- Cantares (21)
- Isaías (102)
- Jeremías (153)
- Lamentaciones (20)
- Ezequiel (132)
- Daniel (43)
- Oseas (22)
- Joel (1)
- Amós (14)
- Abdías (1)
- Jonás (9)
- Miqueas (8)
- Habacuc (6)
- Sofonías (4)
- Hageo (1)
- Zacarías (43)
- Malaquías (8)
- Mateo (49)
- Marcos (23)
- Lucas (52)
- Juan (140)
- Hechos (67)
- Romanos (25)
- 1 Corintios (31)
- 2 Corintios (36)
- Gálatas (18)
- Efesios (5)
- Filipenses (14)
- Colosenses (5)
- 1 Tesalonicenses (1)
- 1 Timoteo (4)
- 2 Timoteo (15)
- Tito (1)
- Filemón (4)
- Hebreos (12)
- 2 Pedro (2)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (1)
- Judas (1)
- Apocalipsis (29)