'Mío' en la Biblia
y dijo: ``Señor mío, si ahora he hallado gracia ante sus ojos, le ruego que no pase de largo junto a su siervo.
Isaac habló a su padre Abraham: ``Padre mío." Y él respondió: ``Aquí estoy, hijo mío." ``Aquí están el fuego y la leña," Isaac dijo, ``pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?"
Y Abraham respondió: ``Dios proveerá para sí el cordero para el holocausto, hijo mío." Y los dos iban juntos.
``No, señor mío, escúcheme. Le doy el campo y le doy la cueva que está en él. A la vista de los hijos de mi pueblo se lo doy. Sepulte a su difunta."
``Señor mío, escúcheme: una tierra que vale 400 siclos (4.56 kilos) de plata, ¿qué es eso entre usted y yo? Sepulte, pues, a su difunta."
``Beba, señor mío," le dijo ella. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber.
Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ``Hijo mío." ``Aquí estoy," le respondió Esaú.
Pero su madre le respondió: ``{Caiga} sobre mí tu maldición, hijo mío. Solamente obedéceme. Ve y tráeme{los."}
Entonces Jacob fue a su padre, y {le} dijo: ``Padre mío." ``Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío?" preguntó Isaac.
Pero Isaac dijo a su hijo: `` ¿Cómo es que {la} has encontrado tan pronto, hijo mío?" ``Porque el SEÑOR tu Dios hizo que así me sucediera," respondió Jacob.
Isaac entonces dijo a Jacob: ``Te ruego que te acerques para tocarte, hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú."
Y su padre Isaac le dijo: ``Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío."
Al oír Esaú las palabras de su padre, clamó con un grande y amargo clamor, y dijo a su padre: `` ¡Bendíceme, {bendíceme} también a mí, padre mío!"
``Mira," le respondió Isaac, ``yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes; y con grano y vino nuevo lo he sustentado. En cuanto a ti ¿qué haré, pues, hijo mío?"
Y Esaú dijo a su padre: `` ¿No tienes más que una bendición, padre mío? Bendíceme, {bendíceme} también a mí, padre mío." Y Esaú alzó su voz y lloró.
"Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz: levántate {y} huye a Harán, a {casa de} mi hermano Labán.
Y Labán le dijo: ``Ciertamente tú eres hueso mío y carne mía." Y Jacob se quedó con él todo un mes.
Respondió Labán a Jacob: ``Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz?
Pero Esaú dijo: ``Tengo bastante, hermano mío. Sea tuyo lo que es tuyo."
``No, señor mío," le dijeron ellos, sino que tus siervos han venido para comprar alimentos.
y dijeron: ``Oh señor mío, ciertamente descendimos la primera vez para comprar alimentos.
Al alzar José sus ojos y ver a su hermano Benjamín, hijo de su madre, les preguntó: `` ¿Es éste su hermano menor de quien me hablaron?" Y dijo: ``Dios te imparta Su favor, hijo mío."
Entonces Judá se le acercó, y dijo: ``Oh señor mío, permita a su siervo hablar una palabra a los oídos de mi señor, y que no se encienda su ira contra su siervo, pues usted es como Faraón mismo.
Y José dijo a su padre: ``No sea así, padre mío, pues éste es el primogénito. Pon tu mano derecha sobre su cabeza."
Pero su padre rehusó y dijo: ``Lo sé, hijo mío, lo sé. El también llegará a ser un pueblo, y él también será grande. Sin embargo, su hermano menor será más grande que él, y su descendencia llegará a ser multitud de naciones."
"Cachorro de león es Judá; De la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa como león, O como leona, ¿quién lo despertará?