'Míos' en la Biblia
Jesús le preguntó: `` ¿Qué deseas?" Ella Le dijo: ``Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda."
"El Rey les responderá: `En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, {aun a} los más pequeños, a Mí lo hicieron.'
``Así que Yo les digo, amigos Míos: no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer.
Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
En cuanto a ustedes, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que ustedes están llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestarse los unos a los otros.
Porque he sido informado acerca de ustedes, hermanos míos, por {los} de Cloé, que hay discusiones entre ustedes.
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados.
Por tanto, los exhorto: sean imitadores míos.
Por tanto, amados míos, huyan de la idolatría.
Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.
Por tanto, hermanos míos, anhelen el profetizar, y no prohíban hablar en lenguas.
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes,
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor.
Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles {otra vez} lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad.
Hermanos, sean imitadores míos, y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros.
Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados.
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas {mujeres} que han compartido mis luchas en {la causa} del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida.
Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando {se} hallen en diversas pruebas (tentaciones),
Amados hermanos míos, no se engañen.
Hermanos míos, no tengan su fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con {una actitud} de favoritismo.
Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo {para ser} ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que Lo aman?
¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?
Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos {de ustedes}, sabiendo que recibiremos un juicio más severo (mayor condenación).
De la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
¿Acaso, hermanos míos, puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco {la fuente de agua} salada {puede} producir agua dulce.
Y sobre todo, hermanos míos, no juren, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento. Antes bien, sea el sí de ustedes, sí, y su no, no, para que no caigan bajo juicio.
Hermanos míos, si alguien de entre ustedes se extravía de la verdad y alguien le hace volver,
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo.
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo.
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo.