'Obra' en la Biblia
Y oyendo esto Baasa, cesó de edificar a Ramá, y dejó su obra.
Y lo sepultaron en sus sepulcros que él había hecho para sí en la ciudad de David; y lo pusieron en una litera la cual llenaron de aromas y de olores hechos de obra de boticarios, y le hicieron una quema, una quema muy grande.
el cual daba el rey y Joiada a los que hacían la obra del servicio de la Casa del SEÑOR, y tomaban canteros y oficiales que repararan la Casa del SEÑOR, y herreros y metaleros para reparar la Casa del SEÑOR.
Hacían, pues, los oficiales la obra, y por sus manos fue la obra restaurada, y restituyeron la Casa de Dios a su disposición, y la fortificaron.
Mas los sacerdotes eran pocos, y no podían bastar a desollar los holocaustos; y así sus hermanos los levitas les ayudaron hasta que acabaron la obra, y hasta que los otros sacerdotes se santificaron; porque los levitas tuvieron mayor rectitud de corazón para santificarse, que los sacerdotes.
Y toda obra que emprendió en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo su corazón y prosperó.
Y hablaron contra el Dios de Jerusalén, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres.
Y le entregaron en mano de los que hacían la obra, que eran sobrestantes en la Casa del SEÑOR; los cuales lo daban a los que hacían la obra y trabajaban en la Casa del SEÑOR, para reparar y restaurar la Casa.
Y estos varones trabajaban con fidelidad en la obra; y eran sus gobernadores Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari; y Zacarías y Mesulam de los hijos de Coat, para que activaran la obra; y de los levitas, todos los entendidos en instrumentos de música.
También velaban sobre los cargadores, y eran sobrestantes de los que se ocupaban en cualquier clase de obra; y de los levitas había escribas, gobernadores, y porteros.
Han tomado el dinero que se halló en la Casa del SEÑOR, y lo han entregado en mano de los comisionados, y en mano de los que hacen la obra.
Y estando el rey en pie en su sitio, hizo alianza delante de Jehová de caminar en pos de Jehová, y de guardar sus mandamientos, sus testimonios, y sus estatutos, de todo su corazón y de toda su alma, poniendo por obra las palabras del pacto que estaban es
Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, y cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales.
Y en el año segundo de su venida a la Casa de Dios en Jerusalén, en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, y Jesúa hijo de Josadac, y los otros sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén; y pusieron a los levitas de veinte años arriba para que tuvieran cargo de la obra de la Casa del SEÑOR.
Y estuvo Jesúa, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un varón para dar prisa a los que hacían la obra en la casa de Dios: los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas.
Ahora pues, proclamad un decreto para que estos hombres paren {la obra} y que esa ciudad no sea reedificada hasta que salga un decreto de mí.
Así que tan pronto como la copia del documento del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, del escriba Simsai, y sus compañeros, fueron a toda prisa a Jerusalén, a los Judíos, y por la fuerza los hicieron parar {la obra.}
Cesó entonces la obra de la Casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y cesó hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
Pero el ojo de su Dios velaba sobre los ancianos de los judíos, y no les detuvieron {la obra} hasta que un informe llegara a Darío, y volviera una respuesta escrita tocante al asunto.
Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la Casa del gran Dios, la cual se edifica de piedra de mármol; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace aprisa, y prospera en sus manos.
Dejad la obra de esa Casa de Dios al capitán de los judíos, y a sus ancianos, para que edifiquen esa Casa de Dios en su lugar.
Y pusieron a los sacerdotes en sus repartimientos, y a los levitas en sus divisiones, sobre la obra de Dios que está en Jerusalén, conforme a lo escrito en el libro de Moisés.
E hicieron la fiesta de los panes ázimos siete días con alegría, por cuanto el SEÑOR los había alegrado, y había convertido el corazón del rey de Asiria a ellos, para esforzar sus manos en la obra de la Casa de Dios, del Dios de Israel.
Levántate, porque a ti toca el negocio, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y ponlo por obra.
Mas el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no hay fuerza para estar en la calle; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos prevaricado en este negocio.
mas si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra. Si fuere vuestro lanzamiento hasta el cabo de los cielos, de allí los juntaré; y los traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.
Y no sabían los magistrados adónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y magistrados, ni a los demás que hacían la obra.
Y les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Y esforzaron sus manos en la buena {obra.}
E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; mas sus grandes no prestaron su cerviz a la obra de su Señor.
Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos, y los matemos, y hagamos cesar la obra.
Y sucedió que cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, Dios disipó el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su obra.
Mas fue que desde aquel día la mitad de los jóvenes trabajaban en la obra, y la otra mitad de ellos tenía lanzas escudos, arcos, y cotas; y los príncipes estaban tras toda la casa de Judá.
Los que edificaban en el muro, y los que llevaban cargas y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían su arma.
Y dije a los principales, y a los magistrados y al resto del pueblo: La obra es grande y larga, y nosotros estamos apartados en el muro, lejos los unos de los otros.
Y nosotros trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta que salían las estrellas.
También dije entonces al pueblo: Cada uno con su criado se quede dentro de Jerusalén, y hágannos de noche centinela, y de día a la obra.
Además de esto, en la obra de este muro restauré mi parte, y no compramos heredad; y todos mis criados juntos estaban allí a la obra.
Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros.
Porque todos ellos nos infundían miedo, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Esfuerza pues mis manos, oh Dios.
Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todos los gentiles que estaban en nuestros alrededores, y cayeron mucho en sus ojos, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra.
Y algunos de los príncipes de las familias dieron para la obra. El Tirsata dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.
Y de los príncipes de las familias dieron para el tesoro de la obra, veinte mil dracmas de oro, y dos mil doscientas libras de plata.
y nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacerdotes, y nuestros padres, no pusieron por obra tu ley, ni atendieron a tus mandamientos ni a tus testimonios con que les protestabas.
Fortificados con sus hermanos, sus nobles, vinieron en juramento de maldición de que andarían en la ley de Dios, que fue dada por mano de Moisés, siervo de Dios; y que guardarían y pondrían por obra todos los mandamientos del SEÑOR nuestro Señor, sus juicios y sus estatutos;
Impusímonos además por ley el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo, para la obra de la Casa de nuestro Dios;
para el pan de la proposición, y para la ofrenda continua, y para el holocausto continuo, y de los sábados, de las nuevas lunas, y de las fiestas señaladas, y para las santificaciones y para las expiaciones de pecado para reconciliar a Israel, y para toda la obra de la Casa de nuestro Dios.
y sus hermanos los que hacían la obra de la Casa, ochocientos veintidós; y Adaías hijo de Jeroham, hijo de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías,
Sabetai y Jozabad, de los principales de los levitas, capataces de la obra exterior de la Casa de Dios;
Y el prepósito de los levitas en Jerusalén era Uzi hijo de Bani, hijo de Hasabías, hijo de Matanías, hijo de Micaía de los cantores los hijos de Asaf, sobre la obra de la Casa de Dios.
Y entendí que las partes de los levitas no se les habían dado; y que los levitas y cantores que hacían la obra habían huido cada uno a su heredad.
Los limpié, pues, de todo extranjero, y puse las ordenanzas a los sacerdotes y levitas, a cada uno en su obra;
Y también el segundo día dijo el rey á Esther en el convite del vino: ¿Cuál es tu petición, reina Esther, y se te concederá? ¿Cuál es pues tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, pondráse por obra.
Y en el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a los trece del mismo, donde llegó el mandamiento del rey y su ley, para que se pusiera por obra, el mismo día en que esperaban los enemigos de los judíos enseñorearse de ellos, fue lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que los aborrecían.
Y toda la obra de su fortaleza, y de su valor, y la declaración de la grandeza de Mardoqueo, con que el rey le engrandeció, ¿no está escrito en el libro de los anales de los reyes de Media y de Persia?
¿Te parece bien que oprimas, y que deseches la obra de tus manos, y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?
Entonces llamarás, y yo te responderé, a la obra de tus manos desearás.
He aquí, como asnos monteses en el desierto, salen a su obra madrugando para robar; el desierto es su mantenimiento y de sus hijos.
A las tinieblas puso término; y a toda obra perfecta que él hizo, puso piedra de oscuridad y de sombra de muerte.
para quitar al hombre de su propia obra, y cubrir al varón de la soberbia.
Porque él pagará al hombre según su obra, y él le hará hallar conforme a su camino.
que no hace acepción de príncipes, ni considera al rico sobre el pobre, ya que todos son obra de sus manos?
¿Por ventura acabará por ti su obra, que no quieras tú, o quieras, o yo? Di lo que sabes.
él les anunciará la obra de ellos, y que sus rebeliones prevalecieron.
Acuérdate de engrandecer su obra, la cual contemplan los hombres.
Sella la mano a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su obra.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú compusiste:
El SEÑOR fue conocido en el juicio que hizo; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. (Meditación para siempre. Selah.)
El que anda en integridad, y obra justicia, y habla verdad en su corazón.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos.
Dales conforme a su obra, y conforme a la malicia de sus hechos; dales conforme a la obra de sus manos, dales su paga.
Porque no tienen en cuenta los hechos del SEÑOR ni la obra de sus manos, El los derribará y no los edificará.
Amad al SEÑOR todos vosotros sus misericordiosos; a los fieles guarda el SEÑOR, y paga abundantemente al que obra con soberbia.
Porque recta es la palabra del SEÑOR, y toda su obra es hecha con verdad.
Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos antiguos.
Y tuya Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.
Y temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán su obra.
Y ahora, toda su obra de talla hacen pedazos con hachas y martillos.
Pero Dios es mi rey ya de antiguo; el que obra salud en medio de la tierra.
Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus hechos.
Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.
Y sea la hermosura del SEÑOR nuestro Dios sobre nosotros; y enderezca sobre nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos enderezca.
donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mi obra.
No pondré delante de mis ojos cosa injusta: Aborrezco la obra de los que se desvían: Ninguno de ellos se allegará á mí.
Tú fundaste la tierra antiguamente, y los cielos son obra de tus manos.
sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
Los que descienden al mar en navíos, y hacen obra en las muchas aguas,
He Honra y hermosura es su obra; Vau y su justicia permanece para siempre.
Resh El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, Sin buen entendimiento tienen todos los que ponen por obra su voluntad; Tau su loor permanece para siempre.
Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres.
Obra del SEÑOR es esto; admirable a nuestros ojos.
Mi corazón incliné a poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.
Tu salud he esperado, oh SEÑOR; y tus mandamientos he puesto por obra.
Los ídolos de los gentiles son plata y oro, obra de manos de hombres.
El SEÑOR cumplirá por mí; tu misericordia, oh SEÑOR, es para siempre; no dejarás la obra de tus manos.
Me acuerdo de los días antiguos, en todas tus obras medito, reflexiono en la obra de tus manos.
La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.
El impío hace obra falsa; mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.
Todo hombre cuerdo obra con sabiduría; mas el loco manifestará su locura.
El hombre pronto a la ira obra neciamente, y el hombre de malos designios es aborrecido.
El favor del rey es para el siervo que obra sabiamente, mas su enojo es contra el que obra vergonzosamente.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (6)
- Éxodo (53)
- Levítico (26)
- Números (15)
- Deuteronomio (40)
- Josué (1)
- Jueces (3)
- Rut (1)
- 2 Samuel (1)
- 1 Reyes (13)
- 2 Reyes (11)
- 1 Crónicas (20)
- 2 Crónicas (22)
- Esdras (13)
- Nehemías (26)
- Ester (3)
- Job (11)
- Salmos (30)
- Proverbios (15)
- Eclesiastés (13)
- Cantares (1)
- Isaías (30)
- Jeremías (26)
- Lamentaciones (2)
- Ezequiel (13)
- Oseas (2)
- Miqueas (3)
- Habacuc (4)
- Sofonías (1)
- Hageo (3)