'Pero' en la Biblia
Pero David había traído el arca de Dios de Quiriat Jearim al lugar que había preparado para ella, porque le había levantado una tienda en Jerusalén.
"Pero ¿quién será capaz de edificar una casa a Dios, cuando los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? ¿Quién soy yo para que Le edifique una casa, aunque sólo sea para quemar {incienso} delante de El?
Hizo también diez pilas para lavar, y puso cinco a la derecha y cinco a la izquierda para lavar las cosas para el holocausto; pero el mar {era} para que los sacerdotes se lavaran en él.
Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras del arca se podían ver delante del santuario interior, pero no se podían ver {desde} afuera; y allí están hasta hoy.
"Pero el SEÑOR dijo a mi padre David: `Ya que tuviste en tu corazón edificar una casa a Mi nombre, bien hiciste en desearlo en tu corazón.
``Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.
``Pero si ustedes se apartan y abandonan Mis estatutos y Mis mandamientos que he puesto delante de ustedes, y van y sirven a otros dioses y los adoran,
Pero de los Israelitas Salomón no hizo esclavos para su obra, sino que ellos eran los hombres de guerra, sus capitanes escogidos, los comandantes de sus carros y sus hombres de a caballo.
"Pero yo no creía lo que me decían, hasta que he venido y mis ojos lo han visto; no se me había contado ni la mitad de la grandeza de su sabiduría. Usted supera todo lo que había oído.
Pero él abandonó el consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y le servían.
Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá al pueblo que le ha hablado: `Su padre hizo pesado nuestro yugo, pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así usted les dirá: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
~`Por cuanto mi padre los cargó con un pesado yugo, yo añadiré a su yugo; mi padre los castigó con látigos, pero yo {los castigaré} con escorpiones.'"
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: ``Mi padre les hizo pesado su yugo, pero yo lo haré más {pesado;} mi padre los castigó con látigos, pero yo {los castigaré} con escorpiones."
Pero en cuanto a los Israelitas que habitaban en las ciudades de Judá, Roboam reinó sobre ellos.
Entonces el rey Roboam envió a Adoram, que {estaba} a cargo de los trabajos forzados, pero los Israelitas lo mataron a pedradas; y el rey Roboam se apresuró a subir a {su} carro para huir a Jerusalén.
Pero la palabra del SEÑOR vino a Semaías, hombre de Dios, diciendo:
"Pero serán sus siervos para que aprendan {la diferencia entre} servirme a Mí y servir a los reinos de los países."
"Pero Jeroboam, hijo de Nabat, siervo de Salomón, hijo de David, se alzó y se rebeló contra su señor.
"Pero en cuanto a nosotros, el SEÑOR es nuestro Dios, y no Lo hemos abandonado; y los hijos de Aarón sirven al SEÑOR como sacerdotes, y los Levitas en {sus} funciones.
"Y cada mañana y cada tarde ellos queman holocaustos e incienso aromático al SEÑOR; y el pan está colocado sobre la mesa limpia, y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde. Porque nosotros guardamos la ordenanza del SEÑOR nuestro Dios, pero ustedes Lo han abandonado.
Pero Asa y el pueblo que {estaba} con él los persiguieron hasta Gerar. Cayeron tantos Etíopes que no pudieron rehacerse, porque fueron destrozados delante del SEÑOR y delante de Su ejército. Los de Judá recogieron muchísimo botín.
y salió al encuentro de Asa y le dijo: ``Oiganme, Asa y todo Judá y Benjamín: el SEÑOR estará con ustedes mientras ustedes estén con El. Y si Lo buscan, se dejará encontrar por ustedes; pero si Lo abandonan, El los abandonará.
"Pero en su angustia se volvieron al SEÑOR, Dios de Israel, y Lo buscaron, y El se dejó encontrar por ellos.
"Pero ustedes, esfuércense y no desmayen, porque hay recompensa por sus obras."
Pero los lugares altos no fueron quitados de Israel; sin embargo, el corazón de Asa fue intachable todos sus días.
En el año treinta y nueve de su reinado, Asa se enfermó de los pies. Su enfermedad era grave, pero aun en su enfermedad no buscó al SEÑOR, sino a los médicos.
Pero Josafat dijo: `` ¿No queda aún aquí {algún} profeta del SEÑOR para que le consultemos?"
Y el rey de Israel dijo a Josafat: ``Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque nunca profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino siempre lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." ``No hable el rey así," dijo Josafat.
Pero Micaías le contestó: ``Vive el SEÑOR, que lo que mi Dios {me} diga, eso hablaré."
El rey de Israel dijo a Josafat: ``Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú ponte tus ropas {reales."} Y el rey de Israel se disfrazó y entraron en la batalla.
Pero el rey de Aram había ordenado a los capitanes de sus carros: ``No peleen contra chico ni contra grande, sino sólo contra el rey de Israel."
Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: ``Este es el rey de Israel;" y se desviaron para pelear contra él. Pero Josafat clamó, y el SEÑOR vino en su ayuda, y Dios los apartó de él,
Pero alguien disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo al cochero: ``Da la vuelta y sácame de la batalla pues estoy gravemente herido."
Pero el vidente Jehú, hijo de Hananí, salió a encontrarlo y dijo al rey Josafat: `` ¿Vas a ayudar al impío y amar a los que odian al SEÑOR, y con esto {traer} sobre ti la ira del SEÑOR?
"Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti."
Su padre les había dado muchos presentes de plata, oro y cosas preciosas, y ciudades fortificadas en Judá, pero dio el reino a Joram porque era el primogénito.
Joram tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén; y murió sin que nadie lo lamentara. Lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.
También buscó a Ocozías, que lo prendieron cuando estaba escondido en Samaria. Lo llevaron a Jehú y lo mataron, pero le dieron sepultura, pues decían: ``Es hijo de Josafat, que buscó al SEÑOR con todo su corazón." Así que no quedó nadie de la casa de Ocozías para retener el poder del reino.
Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y lo puso a él y a su nodriza en la alcoba. Así Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada (pues era hermana de Ocozías), lo escondió de Atalía para que no le diera muerte.
"Pero que nadie entre en la casa del SEÑOR, excepto los sacerdotes y los Levitas que ministran; éstos pueden entrar porque son santos. Y que todo el pueblo guarde el precepto del SEÑOR.
Pero el sacerdote Joiada sacó a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército, y les dijo: ``Sáquenla de entre las filas; y al que la siga, mátenlo a espada." Porque el sacerdote les había dicho: ``No la maten en la casa del SEÑOR."
Así que reunió a los sacerdotes y a los Levitas, y les dijo: ``Salgan a las ciudades de Judá, y recojan dinero de todo Israel para reparar anualmente la casa de su Dios; y dense prisa en esto." Pero los Levitas no se apresuraron.
Pero después de la muerte de Joiada, vinieron los oficiales de Judá y se inclinaron ante el rey, y el rey los escuchó.
Pero ellos conspiraron contra Zacarías, y por orden del rey lo mataron a pedradas en el atrio de la casa del SEÑOR.
Cuando los Arameos se alejaron de él (dejándolo muy herido), sus mismos siervos conspiraron contra él a causa de la sangre del hijo del sacerdote Joiada, y lo mataron en su cama. Joás murió, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes.
Pero a sus hijos no les dio muerte, sino que {hizo} conforme a lo que está escrito en la ley en el Libro de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó: ``No se dará muerte a los padres por {culpa de} los hijos, ni se dará muerte a los hijos por {culpa de} los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado."
Pero un hombre de Dios vino a Amasías y le dijo: ``Oh rey, no permita que el ejército de Israel vaya con usted, porque el SEÑOR no está con Israel {ni con} ninguno de los hijos de Efraín.
"Pero si usted va, hága{lo,} esfuércese para la batalla; {sin embargo} Dios lo derribará delante del enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar."
Pero las tropas que Amasías había hecho volver para que no fueran con él a la batalla, saquearon las ciudades de Judá desde Samaria hasta Bet Horón, mataron a 3,000 de ellos y tomaron mucho botín.
Joás, rey de Israel, envió {este mensaje} a Amasías, rey de Judá: ``El cardo que estaba en el Líbano, envió a decir al cedro que estaba en el Líbano: `Da a tu hija por mujer a mi hijo.' Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo.
Pero Amasías no quiso escuchar, porque esto {venía} de Dios, para entregarlo en mano {de Joás,} porque había buscado los dioses de Edom.
Desde el día en que Amasías se apartó de seguir al SEÑOR, conspiraron contra él en Jerusalén, y él huyó a Laquis; pero lo persiguieron hasta Laquis y allí lo mataron.
Pero cuando llegó a ser fuerte, su corazón se hizo tan orgulloso que obró corruptamente, y fue infiel al SEÑOR su Dios, pues entró al templo del SEÑOR para quemar incienso sobre el altar del incienso.
Pero Uzías, con un incensario en su mano para quemar incienso, se llenó de ira; y mientras estaba enojado contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa del SEÑOR, junto al altar del incienso.
Jotam hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho; pero no entró en el templo del SEÑOR. Pero el pueblo seguía corrompiéndose.
Acaz {tenía} veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR como su padre David lo {había hecho,}
Pero había allí un profeta del SEÑOR llamado Oded, y {éste} salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: ``Porque el SEÑOR, Dios de sus padres, estaba lleno de ira contra Judá, los ha entregado en sus manos, y ustedes los han matado con una furia {que} ha llegado hasta el cielo.
Pues Acaz había tomado una porción {del tesoro} de la casa del SEÑOR, del palacio del rey y de los príncipes, y {la} había dado al rey de Asiria; pero no le sirvió de nada.
Sacrificaba a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, y decía: ``Por cuanto los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, sacrificaré a ellos para que me ayuden." Pero ellos fueron su ruina y la de todo Israel.
Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los Levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los {otros} sacerdotes se hubieron santificado. Porque los Levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes.
Pasaron, pues, los mensajeros de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y de Manasés y hasta Zabulón, pero los escarnecían y se burlaban de ellos.
"Con él está {sólo} un brazo de carne, pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas." Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.
Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, oraron sobre esto, y clamaron al cielo.
Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén.
Pero después Ezequías se humilló, {quitando} el orgullo de su corazón, tanto él como los habitantes de Jerusalén, de modo que no vino sobre ellos la ira del SEÑOR en los días de Ezequías.
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había expulsado delante de los Israelitas.
El SEÑOR habló a Manasés y a su pueblo, pero ellos no hicieron caso.
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés. Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes talladas que su padre Manasés había hecho, y las sirvió.
Pero el pueblo del país mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y en su lugar el pueblo del país hizo rey a su hijo Josías.
"Pero al rey de Judá que los envió a ustedes a consultar al SEÑOR, así le dirán: `Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``En cuanto a las palabras que has oído,
Pero Necao le envió mensajeros, diciéndole: `` ¿Qué tenemos que ver el uno con el otro, oh rey de Judá? No {vengo} hoy contra ti, sino contra la casa con la que estoy en guerra, y Dios me ha ordenado que me apresure. Por tu propio bien, deja de {oponerte a} Dios, que está conmigo, para que El no te destruya."
Pero el rey de Egipto lo destituyó en Jerusalén, e impuso a la tierra una multa de 3.4 toneladas de plata y 34 kilos de oro.
Y el rey de Egipto puso por rey sobre Judá y Jerusalén, a Eliaquim, hermano de Joacaz, y cambió su nombre por el de Joacim; pero a su hermano Joacaz, lo tomó Necao y lo llevó a Egipto.
Joacim {tenía} veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios.
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios; y no se humilló delante del profeta Jeremías que le hablaba por boca del SEÑOR.
También se rebeló contra el rey Nabucodonosor que le había hecho jurar {fidelidad} por Dios. Pero Sedequías fue terco y obstinó su corazón {en vez} de volverse al SEÑOR, Dios de Israel.
Pero ellos {continuamente} se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban Sus palabras y se burlaban de Sus profetas, hasta que subió el furor del SEÑOR contra Su pueblo, y ya no hubo remedio.