'Quedó' en la Biblia
Y extendiendo {Jesús} la mano, lo tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado. Y al instante la mujer quedó sana.
Les dijo otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó fermentado.
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento.
Y Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento.
Y al instante la lepra lo dejó y quedó limpio.
Y mirándolos en torno con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo* al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano quedó sana.
Cuando se quedó solo, sus seguidores junto con los doce, le preguntaban {sobre} las parábolas.
Cuando Jesús pasó otra vez en la barca al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de El; así que El se quedó junto al mar.
Enseguida, cuando toda la multitud vio a Jesús, quedó sorprendida, y corriendo hacia El, le saludaban.
Y después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, salió: y {el muchacho} quedó como muerto, tanto, que la mayoría {de ellos} decían: ¡Está muerto!
Y María se quedó con Elisabet como tres meses, y {después} regresó a su casa.
y al regresar ellos, después de haber pasado todos los días {de la fiesta}, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres,
Y después de mirarlos a todos a su alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo {así,} y su mano quedó sana.
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó fermentado.
De modo que cuando los samaritanos vinieron a El, le rogaban que se quedara con ellos; y se quedó allí dos días.
Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo.
Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí.
Cuando oyó, pues, que {Lázaro} estaba enfermo, entonces se quedó dos días {más} en el lugar donde estaba.
Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, fue a su encuentro, pero María se quedó sentada en casa.
Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con los discípulos.
y se quedó con {parte} del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo la otra parte, la puso a los pies de los apóstoles.
Y {Pedro} se quedó en Jope muchos días con un tal Simón, curtidor.
Y Herodes, después de buscarlo y no encontrar{lo,} interrogó a los guardias y ordenó que los llevaran {para ejecutarlos}. Después descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí por un tiempo.
y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos y trabajaban {juntos,} pues el oficio de ellos era hacer tiendas.
Y se quedó {allí} un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios entre ellos.
Y habiendo enviado a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, él se quedó en Asia por algún tiempo.
Pero chocando contra un escollo donde se encuentran dos corrientes, encallaron la nave; la proa se clavó y quedó inmóvil, pero la popa se rompía por la fuerza {de las olas.}
Y {Pablo} se quedó por dos años enteros en la habitación que alquilaba, y recibía a todos los que iban a verlo,
Erasto se quedó en Corinto, pero a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.
El quinto {ángel} derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se quedó en tinieblas, y se mordían la lengua de dolor.
La gran ciudad quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios para darle el cáliz del vino del furor de su ira.