'Siervos' en la Biblia
¿Por qué han de decir las naciones: Dónde está su Dios? Sea notoria entre las naciones, a nuestra vista, la venganza por la sangre derramada de tus siervos.
Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos; {cómo} llevo dentro de mí {el oprobio de} muchos pueblos,
Vuelve, SEÑOR; ¿hasta cuándo? y compadécete de tus siervos.
Manifiéstese tu obra a tus siervos, y tu majestad a sus hijos,
Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras, y se apiadan de su polvo.
Los hijos de tus siervos permanecerán, y su descendencia será establecida delante de ti.
Cambió el corazón de éstos para que odiaran a su pueblo, para que obraran astutamente contra sus siervos.
¿Aleluya! Alabad, siervos del SEÑOR, alabad el nombre del SEÑOR.
He aquí, como los ojos de los siervos {miran} a la mano de su señor, como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos {miran} al SEÑOR nuestro Dios hasta que se apiade de nosotros.
Cántico de ascenso gradual.He aquí, bendecid al SEÑOR todos los siervos del SEÑOR, los que servís por la noche en la casa del SEÑOR.
¿Aleluya! Alabad el nombre del SEÑOR; Alabad{le,} siervos del SEÑOR,
Envió señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, sobre Faraón y todos sus siervos.
Porque el SEÑOR juzgará a su pueblo, y tendrá compasión de sus siervos.
He visto siervos a caballo y príncipes caminando como siervos sobre la tierra.
Los tomarán los pueblos y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y siervas en la tierra del SEÑOR. Tomarán cautivos a los que los habían llevado cautivos, y dominarán sobre sus opresores.
` ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para {tener} carros y hombres de a caballo?
Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo porque nosotros {lo} entendemos, y no nos hables en la lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla.
éste les dijo: Así diréis a vuestro señor: ``Así dice el SEÑOR: `No temas por las palabras que has oído, con las que los siervos del rey de Asiria me han blasfemado.
`Por mano de tus siervos has injuriado al Señor, y has dicho: ``Con mis numerosos carros yo subí a las cumbres de los montes, a las partes más remotas del Líbano, y corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses; iré a su más alta cima, a su más frondoso bosque.
Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, y su justificación viene de mí --declara el SEÑOR.
Y a los extranjeros que se alleguen al SEÑOR para servirle, y para amar el nombre del SEÑOR, para ser sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo, y se mantienen firmes en mi pacto,
¿Por qué, oh SEÑOR, nos haces desviar de tus caminos y endureces nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, las tribus de tu heredad.
Así dice el SEÑOR: Como cuando se encuentra mosto en el racimo y {alguien} dice: ``No lo destruyas, porque en él hay bendición", así haré yo por mis siervos para no destruir{los} a todos.
Sacaré de Jacob descendencia y de Judá heredero de mis montes; mis escogidos la heredarán, y mis siervos morarán allí.
Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, mis siervos comerán, mas vosotros tendréis hambre; he aquí, mis siervos beberán, mas vosotros tendréis sed; he aquí, mis siervos se alegrarán, mas vosotros seréis avergonzados;
he aquí, mis siervos darán gritos de júbilo con corazón alegre, mas vosotros clamaréis con corazón triste, y con espíritu quebrantado gemiréis.
Y dejaréis vuestro nombre como maldición a mis escogidos; el Señor DIOS te matará, pero mis siervos serán llamados por otro nombre.
Cuando {lo} veáis, se llenará de gozo vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como hierba tierna; la mano del SEÑOR se dará a conocer a sus siervos, y {su} indignación a sus enemigos.
Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, os he enviado a todos mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándo{los}.
Sus nobles enviaban a sus siervos por agua; iban a las cisternas y no hallaban agua; volvían con sus vasijas vacías. Quedaron avergonzados y humillados, y se cubrieron la cabeza.
`Y después' --declara el SEÑOR-- `a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión.'"
y di: ``Escucha la palabra del SEÑOR, oh rey de Judá, que te sientas sobre el trono de David, tú, tus siervos y tu pueblo, los que entran por estas puertas.
`Porque si en verdad observáis este mandato, entonces entrarán reyes por las puertas de esta casa, y se sentarán en el lugar de David, en su trono; {entrarán} montados en carros y caballos, el rey, sus siervos y su pueblo.
Y el SEÑOR os envió repetidas veces a todos sus siervos los profetas (pero no escuchasteis ni inclinasteis vuestro oído para oír),
a Faraón, rey de Egipto, a sus siervos, a sus príncipes y a todo su pueblo;
escuchando las palabras de mis siervos los profetas que os he enviado repetidas veces, pero no los habéis escuchado,
porque no han escuchado mis palabras" --declara el SEÑOR-- ``que les envié repetidas veces por medio de mis siervos los profetas; pero no escuchasteis" --declara el SEÑOR.
Pero después se arrepintieron y volvieron a tomar a los siervos y a las siervas a quienes habían dejado en libertad, y los redujeron a servidumbre como siervos y como siervas.
ahora os habéis vuelto atrás y profanado mi nombre, y cada uno ha tomado de nuevo a su siervo y cada uno a su sierva, a quienes habíais dejado libres según su deseo, y los habéis reducido a servidumbre como siervos y como siervas.'"
`También os he enviado a todos mis siervos los profetas, enviándo{los} repetidas veces, a decir{os:} ``Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, enmendad vuestras obras y no vayáis tras otros dioses para adorarlos, y habitaréis en la tierra que os he dado, a vosotros y a vuestros padres; pero no inclinasteis vuestro oído, ni me escuchasteis.
Ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras tuvieron temor ni rasgaron sus vestiduras.
`Lo castigaré, a él, a su descendencia y a sus siervos por su iniquidad, y traeré sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que les he anunciado, sin que ellos escucharan.'"
Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías.
Dijo también Jeremías al rey Sedequías: ¿{En} qué he pecado contra ti, o contra tus siervos, o contra este pueblo para que me hayas puesto en prisión?
``Con todo, os envié a todos mis siervos los profetas repetidas veces, diciendo: `No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.'
``Así dice el Señor DIOS: ` ¿Eres tú aquel de quien hablé en tiempos pasados por medio de mis siervos los profetas de Israel, que profetizaron en aquellos días, durante años, que yo te traería contra ellos?
`Pero si de su heredad hace un regalo a uno de sus siervos, será de él hasta el año del jubileo; después volverá al príncipe. Su heredad {será} sólo de sus hijos; a ellos pertenecerá.
Te ruego que pongas a prueba a tus siervos por diez días, y que nos den legumbres para comer y agua para beber.
Que se compare después nuestra apariencia en tu presencia con la apariencia de los jóvenes que comen los manjares del rey, y haz con tus siervos según lo que veas.
Y hablaron los caldeos al rey en arameo: ¡Oh rey, vive para siempre! Cuenta el sueño a tus siervos, y nosotros te declararemos la interpretación.
Respondieron ellos por segunda vez, y dijeron: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y declararemos la interpretación.
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
Habló Nabucodonosor y dijo: Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego que ha enviado a su ángel y ha librado a sus siervos que, confiando en El, desobedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes de servir y adorar a ningún {otro} dios excepto a su Dios.
No hemos escuchado a tus siervos los profetas que hablaron en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
y no hemos obedecido la voz del SEÑOR nuestro Dios para andar en sus enseñanzas, que El puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas.
Y aun sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en esos días.
Ciertamente el Señor DIOS no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.
`Pero mis palabras y mis estatutos que yo ordené a mis siervos los profetas ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se arrepintieron y dijeron: ``Como el SEÑOR de los ejércitos se propuso hacer con nosotros conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, así ha hecho con nosotros."'"
Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: ``Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?"
El les dijo: ``Un enemigo ha hecho esto". Y los siervos le dijeron*: `` ¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?"
Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.
Y cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon.
Volvió a mandar otro grupo de siervos, mayor que el primero; y les hicieron lo mismo.
Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir.
De nuevo envió otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados: ``Ved, ya he preparado mi banquete; he matado mis novillos y animales cebados, y todo está aparejado; venid a las bodas."
y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron.
Luego dijo* a sus siervos: ``La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos.
Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de comensales.
Porque {el reino de los cielos es} como un hombre que al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes.
Después de mucho tiempo vino* el señor de aquellos siervos, y arregló* cuentas con ellos.
{Es} como un hombre que se fue de viaje, {y} al salir de su casa dejó a sus siervos encargados, {asignándole} a cada uno su tarea, y ordenó al portero que estuviera alerta.
Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá {para servir}, y los sentará {a la mesa,} y acercándose, les servirá.
Y ya sea que venga en la segunda vigilia, o aun en la tercera, y {los} halla así, dichosos son aquellos {siervos.}
Y el Señor dijo: ¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones?
Pero el padre dijo a sus siervos: ``Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies;
Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha ordenado, decid: ``Siervos inútiles somos; hemos hecho {sólo} lo que debíamos haber hecho."
Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas y les dijo: ``Negociad {con esto} hasta que yo regrese."
Y sucedió que al regresar él, después de haber recibido el reino, mandó llamar a su presencia a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habían {ganado} negociando.
Y mientras bajaba, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo vivía.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.
Y los siervos y los alguaciles estaban de pie calentándose {junto} a unas brasas que habían encendido porque hacía frío; y Pedro estaba también con ellos de pie y calentándose.
Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, dijo*: ¿No te vi yo en el huerto con El?
Y AUN SOBRE MIS SIERVOS Y SOBRE MIS SIERVAS DERRAMARE DE MI ESPIRITU EN ESOS DIAS, y profetizarán.
Y ahora, Señor, considera sus amenazas, y permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza,
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación.
y habiendo sido libertados del pecado, os habéis hecho siervos de la justicia.
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos vuestros por amor de Jesús.
Pero en aquel tiempo, cuando no conocíais a Dios, erais siervos de aquellos que por naturaleza no son dioses.
Siervos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de vuestro corazón, como a Cristo;
no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.
Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos:
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor.
Amos, tratad con justicia y equidad a vuestros siervos, sabiendo que vosotros también tenéis un Señor en el cielo.
{Exhorta} a los siervos a que se sujeten a sus amos en todo, que sean complacientes, no contradiciendo,
{Andad} como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino {empleadla} como siervos de Dios.
Siervos, estad sujetos a vuestros amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos y afables, sino también a los que son insoportables.
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y {la} dio a conocer, enviándo{la} por medio de su ángel a su siervo Juan,