'Todos' en la Biblia
- 1.Gé 3:1-Éx 16:22
- 2.Éx 18:11-Números 4:10
- 3.Números 4:12-Deuteronomio 12:1
- 4.Deuteronomio 12:2-Josué 24:18
- 5.Jueces 2:4-1 Samuel 31:12
- 6.2 Samuel 2:23-1 Reyes 10:29
- 7.1 Reyes 11:15-1 Crónicas 8:38
- 8.1 Crónicas 8:40-2 Crónicas 22:1
- 9.2 Crónicas 24:2-Ester 3:14
- 10.Ester 4:11-Salmos 49:1
- 11.Salmos 49:10-Salmos 138:4
- 12.Salmos 139:3-Isaías 34:2
- 13.Isaías 34:12-Jeremías 22:20
- 14.Jeremías 22:22-Jeremías 48:39
- 15.Jeremías 49:5-Ezequiel 34:6
- 16.Ezequiel 34:12-Nahúm 1:5
- 17.Nahúm 2:10-Marcos 12:29
- 18.Marcos 12:33-Juan 10:8
- 19.Juan 10:29-Hechos 24:5
- 20.Hechos 25:24-2 Corintios 13:13
- 21.2 Corintios 13:14-Hebreos 12:23
- 22.Hebreos 13:4-Apocalipsis 22:21
y que amarle de todo corazón, y de todo entendimiento, y de toda el alma, y de todas las fuerzas; y amar al prójimo como a sí mismo, más es que todos los holocaustos y sacrificios.
Entonces llamando a sus discípulos, les dice: De cierto os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
porque todos han echado de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su alimento.
Y a todos los gentiles conviene que el evangelio sea predicado antes.
Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; MAS EL QUE PERSEVERARE HASTA EL FIN, ESTE SERA SALVO.
Y tomando el vaso, habiendo hecho gracias, les dio; y bebieron de él todos.
Jesús entonces les dice: Todos seréis escandalizados en mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y serán derramadas las ovejas.
Mas él con mayor porfía decía: Si me fuere menester morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.
Entonces dejándole todos sus discípulos , huyeron.
Y trajeron a Jesús al sumo sacerdote; y se juntaron a él todos los príncipes de los sacerdotes y los ancianos y los escribas.
Habéis oído la blasfemia: ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron ser culpado de muerte.
Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensión en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
Y demandando la tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.
Y hubo temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea fueron divulgadas todas estas cosas.
Y todos los que las oían, las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.
Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;
en santidad y en justicia delante de él, todos los días de nuestra vida.
E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
la cual has aparejado en presencia de todos los pueblos;
Y ésta, sobreviniendo en la misma hora, juntamente confesaba al Señor, y hablaba de él a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
E iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
Y todos los que le oían, estaban fuera de sí de su entendimiento y de sus respuestas.
Y estando el pueblo esperando, y pensando todos de Juan en sus corazones, si él fuese el Cristo,
respondió Juan, diciendo a todos: Yo, a la verdad, os bautizo en agua; mas viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de sus zapatos; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego;
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró todos los reinos de la redondez de la tierra en un momento de tiempo.
pues si tú adorares delante de mí, serán todos tuyos.
Y él enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?
Entonces todos en la sinagoga fueron llenos de ira, oyendo estas cosas;
Y hubo espanto en todos, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y potencia manda a los espíritus inmundos, y salen?
Y la fama de él se divulgaba en todas partes por todos los lugares de la comarca.
Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían a él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
Porque temor le había rodeado, y a todos los que estaban con él, de la presa de los peces que habían tomado;
Y tomó espanto a todos, y glorificaban a Dios; y fueron llenos de temor, diciendo: Hemos visto maravillas hoy.
Y mirándolos a todos alrededor, dice al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restituida sana como la otra.
Y toda la multitud procuraba tocarle; porque salía de él virtud, y sanaba a todos.
¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres dijeren bien de vosotros! Porque así hacían sus padres a los falsos profetas.
Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Que un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y que Dios ha visitado a su pueblo.
Mas la sabiduría es justificada de todos sus hijos.
Y aconteció que volviendo Jesús, le recibió la multitud; porque todos le esperaban.
Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.
Y juntando a sus doce discípulos, les dio virtud y potestad sobre todos los demonios, y que sanasen enfermedades.
Y todos los que no os recibieren, saliéndoos de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos.
Y así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos.
Y comieron todos, y se saciaron; y alzaron lo que les sobró, doce cestos de pedazos.
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero cada día, y sígame.
Y todos estaban fuera de sí de la grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos:
Y les dice: Cualquiera que recibiere este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibiere a mí, recibe al que me envió; porque el que fuere el menor entre todos vosotros, éste será grande.
Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos de mal.
para que de esta generación sea demandada la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo;
Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis pues; de más estima sois que muchos pajarillos.
Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;
Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos?
En verdad os digo, que él le pondrá sobre todos sus bienes.
Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque han padecido tales cosas, hayan sido más pecadores que todos los Galileos?
No, os digo; antes si no os enmendares, todos pereceréis igualmente.
O aquellos dieciocho, sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que ellos fueron más deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
No, os digo; antes si no os enmendares, todos pereceréis asimismo.
Y diciendo estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; mas todo el pueblo se gozaba de todas las cosas gloriosas que eran por él hechas.
y os dirá: Os digo que no os conozco de dónde seáis; apartaos de mí todos los obreros de iniquidad.
Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando viereis a Abraham, y a Isaac, y a Jacob, y a todos los profetas en el Reino de Dios, y vosotros ser echados fuera.
Y comenzaron todos a una a excusarse. El primero le dijo: He comprado una hacienda, y necesito salir y verla; te ruego que me des por excusado.
Para que después que haya puesto el fundamento, y no pueda acabarla, todos los que lo vieren, no comiencen a hacer burla de él,
Y se llegaban a él todos los publicanos y pecadores a oírle.
Comían, bebían, maridos tomaban mujeres, y mujeres maridos, hasta el día que entró Noé en el arca; y vino el diluvio, y destruyó a todos.
mas el día que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y destruyó a todos.
Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.
Y entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él.
Y la tomó el tercero; asimismo también todos siete, y no dejaron simiente, y murieron.
Y a la postre de todos murió también la mujer.
Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque todos viven para él.
Y dijo: De verdad os digo, que esta pobre viuda echó más que todos;
porque todos éstos, de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios; mas ésta de su pobreza echó todo el sustento que tenía.
porque yo os daré boca y sabiduría, a la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se os opondrán.
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
Y les dijo también una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
Y habiendo encendido fuego en medio de la sala, y sentándose todos alrededor, se sentó también Pedro entre ellos.
Y dijeron todos: ¿Luego tú eres Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros lo decís que YO SOY.
Mas todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas.
y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, les declaraba esto en todas las Escrituras que eran de él.
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él.
Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre;
Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia.
Y hecho un azote de cuerdas, los echó a todos del Templo, y las ovejas, y los bueyes; y derramó los dineros de los cambiadores, y trastornó las mesas;
Mas el mismo Jesús no se confiaba a sí mismo de ellos, porque él conocía a todos,
Y vinieron a Juan, y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquí bautiza, y todos vienen a él.
El que de arriba viene, sobre todos es: el que es de la tierra, terreno es, y cosas terrenas habla; el que viene del cielo, sobre todos es.
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene a mí.
Jesús respondió, y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis.
Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas.
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- 1.Gé 3:1-Éx 16:22
- 2.Éx 18:11-Números 4:10
- 3.Números 4:12-Deuteronomio 12:1
- 4.Deuteronomio 12:2-Josué 24:18
- 5.Jueces 2:4-1 Samuel 31:12
- 6.2 Samuel 2:23-1 Reyes 10:29
- 7.1 Reyes 11:15-1 Crónicas 8:38
- 8.1 Crónicas 8:40-2 Crónicas 22:1
- 9.2 Crónicas 24:2-Ester 3:14
- 10.Ester 4:11-Salmos 49:1
- 11.Salmos 49:10-Salmos 138:4
- 12.Salmos 139:3-Isaías 34:2
- 13.Isaías 34:12-Jeremías 22:20
- 14.Jeremías 22:22-Jeremías 48:39
- 15.Jeremías 49:5-Ezequiel 34:6
- 16.Ezequiel 34:12-Nahúm 1:5
- 17.Nahúm 2:10-Marcos 12:29
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- 19.Juan 10:29-Hechos 24:5
- 20.Hechos 25:24-2 Corintios 13:13
- 21.2 Corintios 13:14-Hebreos 12:23
- 22.Hebreos 13:4-Apocalipsis 22:21
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